Cae la tarde en el crespúsculo...
   está triste...no se quiere ir,
   para no dejar aquellos recuerdos
   con los que ella...era muy feliz.
   ¡Cae la tarde...!.La noche se avecina.
   Se prepara con su gala para seducir
   y es ella, tal vez, quién conquiste
   el amor de aquél ingrato...que a ella
   ¡hace sufrir..!.
   Llora la tarde, y ya dormida, solloza
   en sus sueños el desencantamiento
   de su noble y auténtico amor.
   Y , aun  así, con su belleza cautiva,
   no ha dejado de nombrarlo...nunca...
   en sus momentos de luz y esplendor...
   El cielo la acompaña en su lamento
   de profundo dolor ...   moja sus colores
   con hebras de lluvia que brillan ...
   tras la cortina del sol.
   Sonríe la tarde... pero en su belleza
   hay un dejo de tristeza y  desolación...
   Siente pena el arco iris por ella, le cuelga 
   un collar de perlas de color...para que...
   así ...olvide la ingratitud de aquél amor...
   que por su simple belleza...la ha cambiado
   por luces deesplendor... 
   ¡Es que ella...en él pensaba...en sus
  momentos de remansos y paz interiro!
  ¡Es que ella...de él se ha enamorado
  cuando en su regazo paseaba leyendole
  poesías de amor...mientras las flores,
  los pájaros...los grillos acompañaban
  su historia de amor!.
  ¡Cae la tarde en el crespúsculo...!
  De pronto la noche...muy sola quedó,
  con tanta galas de fiesta...el amor
  quitado...ella perdió....porque en sus
  sueños dormidos...su amor olvidado quedó,
  porque no tenía nombre ...no tenía rostro
  no tenía letras...no tenía voz... 
  La tarde feliz se encuentra ...con 
  su cálida...con su simple...con su propia
  belleza...a su amor, ella encandiló...
  y así nuevamente en su regazo...ella y él...
  en su luz transparente tejen con letras palabras...
  palabras de amor.
 
                           Raquel Zurita