Cartas para decir adis CCLXII
Publicado en Dec 08, 2017
Agujero del alma Ya la suerte está echada. Desde el mismísimo instante en que abrí las ventanas y la bocanada de tu aire me sacudió de vida, no te das ni cuenta cuando la sangre te corrompe las manos y sientes el sabor agrío del veneno. Fui creciendo como la maleza, entre los espacios donde la luz se perdía. Fui creciendo de a poco y lento. Quizá fui el mejor de los errores o el más grave de sus aciertos, pero, cuando toqué sin permiso, contra toda voluntad, en mí se rompió el mundo y se fue desparramando la noche como una plaga. Sálvame... corre la mano y déjame moribundo. Porque en el momento que pateaste mi jaula, es sangre y miedo lo que quiero de ti. Y el caos corrompió todo mi cuerpo, destrozó toda la vertiente sin aliento, solo quedando muerte que marchita tu fortuna.
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Mara Vallejo D.-
Excelente relato , por lo menos para mi.
Te mando abrazos
mitzio antonio
Abrazos y que te vaya bonito! :*