EL ENFADO NO ERES T
Publicado en Jun 01, 2017
Prev
Next
Image
El enfado es una energía elegida inconscientemente. Eso es sencillamente el enfado. Es una energía enferma. Cada vez que te enfadas es el resultado de haber elegido enfadarte. Y seguirás instalado en él mientras sigas defendiendo lo que elegiste a partir de comenzar el enfado. Engarzas unas ideas sacadas de tu base de datos mental del sistema de creencias, y comienzas el proceso de defenderlas a capa y espada. Siempre se sigue instalado en el enfado si no paras el propio teatro antinatural que iniciaste al defender este ideario.
     Seguimos profundizando: todo enfado nace de la defensa de arquetipos. Mientras una idea siga siendo más importante que tu felicidad, seguirás eligiendo enfadarte. Y ojo, otra cosa muy importante: el enfado siempre nace con el propósito de arreglar algo que aún está pendiente en ti. No lo olvides antes de responsabilizar a los demás de tus propios enfados.
     Una vez que hemos explicado lo que es, muchos querrían saber cómo detenerlo en el momento que comienza (o antes). Es sencillo, primero tienes que aprender este nuevo conocimiento: el pararlo es algo sencillo. También aquí, mientras te digas que es complicado pararlo, seguirá siendo complicado y por tanto no lo pararás.
     Para que se vea mejor: ¿cómo podrías parar algo que por otro lado te dices (sin darte cuenta también) que no se puede porque es complicado? Estamos diciendo, y necesitas grabarte esto, que el verlo complicado es el primer obstáculo en sí a tener en cuenta.
      Aquellas personas que dominan esta energía, es porque ya no está en ellas, o, cuando comienza a aparecer, la ven y por tanto saben pararla de inmediato, no se dejan llevar. Han dado un paso más allá y han querido saber hacerlo desde el conocimiento de que pueden. Para ello han practicado el pararlo una vez dentro del enfado. No puedes pararlo desde fuera del momento porque fuera no está, está dentro. Tienes que ir a él en el momento que empieza, no puedes dejar que él vaya a ti, sino, será cada vez más imparable. ¿Esto se entiende? Tal vez se entienda, pero también necesitas grabártelo. Al grabarlo en ti, en ti se quedara si lo has introducido con suficiente entereza, valentía, ganas de vivir. Desde la apatía no vas a asentar esta información de recuerdo. Y mucho menos desde los recuerdos de enfados pasados o aquellas circunstancias con las que te enganchaste y resultó incómodo. Solo necesitas confiar en ti algo más.
     Todo enfado es una llamada de socorro. Intentaremos traducir esto para aquellos que no lo entiendan: en ese momento en realidad estas pidiendo ayuda. Estás diciendo que no puedes con ello, que estás cansado de lo mismo, y comunicarás por medio de las formas y los fonemas aquellas exaltaciones que hablan de un estado en el que no te encuentras bien. ¿Cómo? Ya se encargará el propio enfado de hacerlo saber a quién sea el hecho de que no estás bien. ¿Puedes ver lo que significa en lo profundo el estado del enfado? Y es en ese comportamiento infantiloide en el que todos se quieren expresar cuando deciden no sentirse bien. Esa mentira la recreas como si fuera en ese momento todo menos importante que tu enfado, todo menos importante que tus ideas de exaltación, todo menos importante que el ego de nuevo haciéndote bajar cuando ya habías subido antes.
     Para observar esto mismo de una forma que te hará verlo más claro, observa a alguien cuando se enfada en todos sus detalles. Sólo observa, sin juzgar nada, sin salirte para nada de lo que ocurre en ese momento sin tocarlo. Míralo en todos sus ademanes, en cada gesto, en cada grito o voz alterada. Míralo desde tu calma y veras más cosas que antes no podías ver. Sentimos que este es un buen ejercicio para grabarte aún más en ti lo innecesario de este recurso y la importancia de tu felicidad para con todo el mundo: una responsabilidad que tienes.
      Pero quien elige enfadarse eres tú, no lo olvides. Y en esos momentos lo que deseas es que los demás te acompañen en el propio enfado, eso es lo que pide siempre el ego. Pero quién elige enfadarse eres tú, no lo olvides. Lo repetimos porque es lo que primero se olvida. Y lo segundo también.
     El enfado es una de las desfiguraciones que más te alejan de la felicidad.
      La segunda cosa que tienes que hacer para pararlo (siempre desde el momento en que le empujas a nacer), es saber que estás en medio de todo un teatro inconsciente que has elegido tener. Y es en ese momento y no en otro cuando puedes (y en verdad puedes) recurrir a este conocimiento. Y al mismo tiempo ejerces fuerzas para que los demás se involucren en el mismo teatro. Por tanto, es una secuencia inadecuada por partida doble. Además contribuyes a densificar más el ambiente, el ambiente denso de esta dimensión que nunca te gustó. Ya vamos por partida triple. Una vez más estás viendo el absurdo y aunque al mismo tiempo el enfado quiera seguir saliendo, no te preocupes, porque con intentarlo en ese salto de valentía real, en ese yo puedo más, ya has dado un paso bien grande hacia ti. Lo único que importa es el intento en ese justo momento cuando el enfado dice aquí estoy. Eres tú quien tiene que ser más fuerte que el enfado porque..., oye esto: tú eres más fuerte que el enfado, el único inconveniente que tienes es que aún no lo sabes. ¿Cómo sabes que no lo sabes? Porque nunca lo has probado antes. Nunca has probado antes, verlo desde su raíz natural de lo que simplemente es, para salir definitivamente de él y comprobar lo que hay al otro lado del puente.
     También podemos ver el enfado a nivel global, el enfado del mundo. El mundo está enfadado y..., ¿cuándo no lo ha estado? Existe un diseño para que así sea, y nosotros decimos que así es apropiado que sea para que aprendas a salirte por ti mismo de estas cosas que nadie puede hacer por ti. ¿Cómo vas a salirte del enfado en un mundo muy feliz? ¿No fuiste tú quién llevó todas estas energías dentro de ti y las exaltó siempre con estas prácticas? Bien, pues es ahora cuando toca permitirte ir a otro lugar.
      Cuando la energía del enfado ya no esté en ti, cuando el ego pierda todas las batallas inútiles, cuando respires por continuidad otro aire, cuando ya no entres más en ese estado de auto-engaño, cuando dejes de pedir socorro con pataletas, cuando te ames más, cuando empieces a Ser tú desde una visión más clara, cuando sepas Quien Eres más allá de la teoría, cuando dejes de manchar la vida, cuando despliegues tus alas fuera del nido, cuando la noche y el día sean lo mismo en esencia, cuando de verdad te decidas a construir el puente que te llevará lejos esta vez, entonces y sólo entonces te ocurrirá algo que ya olvidaste...
 
¡¡¡…QUE SERÁS FELIZ !!!
Página 1 / 1
Foto del autor Javier
Textos Publicados: 6
Miembro desde: May 26, 2017
0 Comentarios 194 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Palabras Clave: armona tranquilidad bienestar paz equilibrio

Categoría: Artculos

Subcategoría: Actualidad



Comentarios (0)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy