el pueblo de los muertos
Publicado en Jul 09, 2016
Prev
Next
-      Por qué nos detenemos? – pregunto histéricamente al conductor, quien  ni siquiera se digna a mirarme.
-      Hemos llegado a nuestro destino- .
-      ¿Qué?.... ¡eso no es cierto, aún falta mucho recorrido!- le digo un poco alterado. Los demás pasajeros me miran bastante asombrados.
El autobús se encuentra detenido en la entrada principal de un antiguo y abandonado pueblo (pero que misteriosamente conserva todas sus edificaciones intactas).
-¿sabes por qué estamos detenidos?- pregunto a mi compañero de asiento. El me mira fijamente y dice de una manera tan convincente las siguientes palabras  –ya llegamos  a nuestro hogar, joven-.
-Pero este no es mi hogar - le digo muy enojado –tal vez y pueda ser su casa pero la mía no.
-¡claro que sí! Este es el hogar de todos nosotros incluyéndolo a usted - .
-¿Que carajos pasa?- pienso, mientras observo  como todos los pasajeros empiezan  a abandonar el autobús rápidamente. No puedo creer lo que pasa, al parecer y para mi desgracia todas estas personas viven aquí.
Había viajado días antes a casa de mi tía abuela Giselle, a pasar vacaciones, pero tuve que regresar  tres días después de mi llegada a causa de mi padre, ya que había sufrido una terrible caída y se había doblado el tobillo.
Mi tía abuela si me había advertido de los riesgos de viajar por carretera y además solo, pero no quise escucharla y decidí hacerlo en secreto, ya que creía  que sería un viaje emocionante, pero no fue así, fue todo lo contrario. Debí haberle hecho caso y haber  regresado  en avión como lo había planeado e hice  cuando viaje a su casa. Ahora me encontraba en medio de la nada, incomunicado de mi familia y amigos y lo que es peor, en un pueblo al parecer abandonado, o eso era lo que yo creía, ya que hasta el momento todos los pasajeros aseguraban vivir allí.
Al ver que el conductor bajó del autobús, decidí bajar también. Tan pronto como pisé  tierra, un frio de muerte recorrió todo mi cuerpo. Me sentía  solo y diferente, como un bicho raro en medio de todos. Después de unos  minutos  la mayoría de personas  empezaron a desparecer de entra las calles del  misterioso lugar. Uno de los pasajeros  que aún permanecía cerca, me dice:
-si quiere puede hospedarse en mi casa mientras le encontramos un hogar disponible-
-pero es que usted no entiende, yo no vivo aquí, vivo en el pueblo de….-
- sshhh, silencio joven, este será su hogar tarde o temprano-.
No comprendo nada de lo que  dice aquel  hombre,  pero al ver que la noche ya está próxima, decido aceptar su  invitación de pasar la noche en su casa.
-      Por cierto me llamo Leonardo –
-Alex, me llamo Alex- le digo. Caminamos por varios minutos y recorrimos casi todo el pueblo.
-bienvenido a mi humilde hogar- me dice señalando una hermosa casa de la época colonial.me hace pasar .Adentro ya todo es distinto, todo refleja tranquilidad y dulzura, lo que realmente representa un verdadero hogar.
-¿vives solo aquí, en esta gigantesca casa?-pregunto.
Leonardo me mira y sonreí un poco, luego me dice suave y tiernamente: -mañana te ubicare un lugar donde puedas vivir, no te preocupes-.
-      Cuantas veces te he dicho que yo no vivo en este extraño pueblo-
-      - debes resignarte Alex , debes aceptar que has muerto-
-      ¿Muerto?- no entiendo nada de lo que me dice - ¿cómo así que muerto, yo no he muerto, que acaso estás loco?-
Leonardo ríe  exageradamente y me dice:-vaya, por lo visto aun no lo has notado…. ¿que no recuerdas lo que paso?
-      ¿De qué hablas?- pregunto  bastante alterado e intrigado al mismo tiempo.
-      El autobús en el que viajábamos, rodó  por el abismo  y terminó completamente aplastado en la entrada principal de este pueblo, todos morimos instantáneamente. Supongo que tu no lo habías notado ya que seguramente fuiste el único que no murió el mismo día del accidente, tal vez tu mente estaba haciéndote creer que todo el tiempo  seguías viajando hacia tu dulce hogar, mientras que tu corazón se encargaba de dar sus últimos latidos -.
En aquel momento, parado frente a Leonardo (un muerto, igual que yo), comprendo todo, entiendo que no hay  marcha atrás, y que tendré que pasar toda  la eternidad en aquel horrible pueblo abandonado  e inexistente ante el mundo, viviendo como lo que soy, un alma en pena, un ser con una trágica muerte. Varias  lágrimas recorren mis mejillas. Estoy tan triste y me siento tan culpable de mi propia muerte que lo único que hago es cerrar mis ojos y espera a que todo esto termine…
 
De repente doy un grito de terror, abro mis ojos y noto que me encuentro sentado en el incómodo asiento de aquel destartalado autobús. Doy un suspiro de alivio.
-qué bueno que todo ha sido un sueño- digo para mis adentros. En ese mismo instante el autobús frena bruscamente y cae por el abismo…
 
Fin.
 
 
 
 
 
Página 1 / 1
Foto del autor anderson cruz
Textos Publicados: 1
Miembro desde: Jul 08, 2016
2 Comentarios 464 Lecturas Favorito 1 veces
Descripción

es una historia muy entretenida aunque un poco corta.

Palabras Clave: el pueblo de los muertos

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficcin



Comentarios (2)add comment
menos espacio | mas espacio

ROCO GARCA LPEZ

Magnifico relato. Me recuerda a un relato de Juan Rulfo que narra la historia de Comala un pueblo desolado y donde sus protagonistas ya están muerto
Responder
July 09, 2016
 

anderson cruz

muchas gracias, aunque en realidad no conozco la historia que mencionas.
Responder
July 09, 2016

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy