Somos amantes,
amigos, novios,
pasamos juntos
las cuatros estaciones
atrapados
por los distintos paisajes
 de esta gran mansión
que es la Tierra
seguimos mezclándonos
con esa interacción sexual
gozándola con intensidad
en la soledad
de nuestro cuarto
la cual nos droga de paz
que no queremos salir
a observar
la presencia de la  gente
 que nos ahorca
con la guillotina de la  envidia
sin embargo
tenemos que afrontarla
en esas horas de competencia
 para poder comprar
aquellos productos
 que nos hacen sobrevivir
y seguir sintiendo la vida
en la cara
con unas gotas de lluvia
en la nariz
con el olor de una flor
en los ojos
con la libertad
del vuelo de los pájaros
regresando agonizantes
a nuestro cuarto
donde sabemos
estaremos a salvo
para sentirte
a ti, mi vida
en la cara
con el suspiro de tu gemido
en la nariz
con el olor de tu orgasmo
en los ojos
con toda tu presencia
mas, siempre
me falta algo:
el juego de los niños
que son los únicos
que pueden cambiar
 este mundo.