No es una película para que gocen los neutrales, no... es la verdadera y cruel realidad de esos perros callejeros (machos y hembras) que fueron arrojados al mundo de la indiferencia general por parte de amos sin sentimiento alguno. Son ellos los que azotan la conciencia de quienes tienen todavía un gramo solamente (aunque sea un gramo solamente) del sentido de la Razón.

Sí. Porque es una patada al sentido de la Razón lo que han hecho con ellos que, ahora, pasean pateándose las calles por encontrar a alguien que les de una simple caricia. Buscan un hogar humano mientras pasan frío, hambre y, sobre todo, abandono y soledad.

Son elllos la representación viva y más profunda de la miseria humana... de esa miseria con que hemos cubierto al mundo...

Y mientras los perros callejeros deambulan de un lugar a otro del Planeta... los llamados "señores" y "señoras" duermen envueltos en el éter de las abundancias.

Ellos no. Los perros callejeros no necesitan ni quieren para nada la abundancia del consumo. Ellos sólo necesitan una mano que les acaricie y les de un pedazo de amor...