Las brujas del Banco (y me refiero solamente a las brujas) tienen envidia de J porque J está un millón de veces mejor que todas ellas juntas. Las brujas del Banco (y me refiero solamente a las brujas) tienen envidia de J porque a J le llenan de piropos mientras que a todas ellas juntas no les brinda un piropo ni el semáforo de la plaza. Las brujas del Banco (y me refiero solamente a las brujas) tienen envidia de J porque J es capaz de decir que no cuando quiere decir que no mientras ellas no ligan ni con el palo de una escoba. Las brujas del Banco (y me refiero solamente a las brujas) tienen envidia de J porque J se casó y ellas siguen todavía vistiendo santos por ver si alguno de los santos le dice que sí. Las brujas del Banco (y me refiero solamente a las brujas) tienen envidia de J porque J pasa olímpicamente de todas ellas mientras ellas se pasan el tiempo quedándose como pasas chumbas. A mí me entra la risa cuando veo a las brujas del Banco (y me refiero solamente a las brujas) teniendo envidia de J.