Era un chico muy travieso y porfiado, por eso lo apodaron "Duro".
Vivia en el Cerro Las Cañas de Valparaiso.
Desde muy pequeño le gustaba colgarse de las micros que subian al cerro. Pero un
desafortunado dia sufrio un grave accidente que lo dejo lisiado para el resto de su vida.
Pasaron los años y en su silla de ruedas siguio siendo el alma de las fiestas en su barrio,
alegre y chinganero bueno para el canto y la guitarra. 
¡Fanatico de los volantines!...los que el mismo confeccionaba y vendia a todos los chiquillos
del barrio con quienes se batia en verdaderas batallas.
¡Chilenitos!, ¡jotes!...ninguno se le escapaba.
¡Era una lucha a muerte que casi siempre ganaba! desde su balcon desde donde a duelo con 
sus vecinos se trenzaba.
El doce de abril del año pasado un gran incendio en los Cerros de Valparaiso todo a su paso
arrasaba.
Cientos de casas con sus llamas devoraba.
Su hermana Chana recibio un llamado y corrio desesperada en ayuda de uno de sus
hermanos, pues su casa se quemaba.
Dejo a su hermano El Duro cuidando a su anciano padre que postrado en su cama se
encontraba. Desde su balcon el fuego se veia lejos , varios cerros les separaban.
Bolas de fuego de cerro en cerro saltaban.
No se dieron ni cuenta cuando cerca de casa las llamas ya llegaban.
Llantos, gritos por todos lados se escuchaban. Eran sus vecinos tratando de salvarse de las
llamas que rapidamente avanzaban, destruyendo y devorando todo lo que a su paso
encontraban.
El Duro  solo atino a lanzarse desde el segundo piso sobre su padre para ver si de las 
llamas con su propio cuerpo lo salvaba.
Cuando su hermana volvio a casa, ya nada quedaba, solo restos humeantes y entre ellos
los cuerpos abrazados de su hermano Duro y su padre.