Estamos a día 1 de enero del año 2015 después de Jesucristo y creo de verdad que existen muchas verdades para ser contadas. Me parece una total hipocresía que haya personas, Tanto hombres como mujeres, que digan y prediquen que no es importante la belleza física en las mujeres o en los hombres. Incluso para Jesucristo es eso una verdadera hipocresía que cuentan y predican quienes esconden, con absoluta falsedad, sus propios deseos de ligar con algunas de ellas. ¿Quién no desea tener una esposa bellísima y sexy y quien no desea tener un esposo atractivo y apatecible? Sólo los hipócritas y las hipócritas dicen que no, ya que es muy cierta y muy verdadera esa frase española que dice ¿a quién le amarga un dulce?
 
Es hora de acabar con esas mentiras; porque resulta que cuanto más bella y más sexy esté tu propia esposa (tu única esposa para ser más exactos) más te gusta haberte casado con ella. Y lo mismo sucede con las mujeres en relación con  su esposo (su único esposo). Así que cuando alguien dice y predica que sólo impòrta la belleza interior está falseando el mensaje de Dios porque está ocultando sus deseos; lo que sucede es que, muchos de ellos, no pueden enamorar a una mujer bellísima y sexy o a ningún hombre atractivo y apetecible. Esa es la primera verdad que se me ocurre destapar este año 2015 después de Jesucristo, que se acaba de inaugurar, para que reflexioneis lo suficiente. Y Jesús de Nazaret está de acuerdo conmigo.
 
¿Quienes creen y predican que a Jesucristo no le gustaba la belleza femenina y lo que tiene de sexy la belleza femenina? Quienes digan y prediquen tales cosas están mintiendo. Jesucristo se fija en todo y, en ese todo, no sólo entra la química interior sino que también, con la misma importancia digan lo que digan los demás, la física exterior. El físico en la mujer es tan importante como el fisico en el hombre para ser honestos cuando hablemos de estos temas y dejemos ya la mojigatería antinatural. Como yo no tengo por qué ser un hipócrita ni deseo ser un fariseo me da lo mismo lo que piensen los demás cuando afirmo tales cosas.
 
Porque soy un hombre de verdad  voy a poner el ejemplo de las mujeres (y no soy machista por hablar de ellas con total claridad). Sólo los que no ligan ni con cardos borriqueros van diciendo y hasta predicando por el mundo entero que lo único que importa es el interior de las mujeres. Falso. Totalmente falso ante los ojos de Dios. Ya que estamos en el primer día del año 2015 después de Jesucristo, hablemos con total claridad y diciendo verdades absolutas y no relativas. Ningún hombre normal (los que no son normales no me interesan hoy como tema para escribir ni para reflexionar) nunca rechaza un  dulce y cuanto más dulce sea su única esposa (y digo su única esposa bellísima y sexy) mejor que mejhor. 
 
Dejémonos ya de aguas de borrajas y digamos verdades absolutas como el agua clara y cristalina de la verdad cristiana. Para informar lo que pìenso, lo que digo y lo que hago con mi Princesa (la única novia que he tenido en mi vida y la única esposa que he tenido, tengo y tendré en mi existenica) en la próxima tertulia a la que yo acuda, alrededor de un buen café con leche, voy a sacar este tema de las mujeres bellísimas y sexys (verdaderas modelos femeninas) y su psicología para dejarlo todo más claro que la patena con la que predican los fariseos hipócritas que llaman pecado solamente a lo que es gusto. Para afirmar mil veces lo que pienso, lo que digo y lo que hago con mi única Princesa (la única novia de mi vida y la única esposa de toda mi existencia) escribo todo esto porque no quiero ser hipócrita y ya que estamos en el primer día del año 2015 después de Jesucristo, hablemos con total y diáfana claridad diciendo solamente verdades. Y como el sentido de la palabra es que cuanto más sincero seas más bueno serás pues yo digo que cuanto más buenas están las mujeres (además de lo muy buenas que sean) es mejor para los hombres que tenemos buen gusto. Eso es ser mejor que los fariseos, los hipócritas y los que van por la vida solamente de místicos que, normalmente, son hasta feos de remate. O si no son feos, o hasta son guapísimos, les falta mucho para ligar con ellas.
 
Estoy de acuerdo con los valores de lo espiritual pero yo valoro lo espiritual y también el físico de las mujeres porque Jesús de Nazaret está de acuerdo conmigo (por eso sonríe mientras lo estoy escribiendo) Ahora bien, hay que aprender que para ligar con ellas no liga quienes quieren sino quienes pueden. A un hombre verdadero y normal (los que no lo son no me interesan para nada en  estos momentos como tema de reflexión) le es suficiente con ser atractivo, tener algo de gracia y mucha personalidad. Y muy pocos son, hoy en día, los hombres que poseen estas tres cualidades y que, además si es que las poseen, sean fieles mil por mil con una sola de ellas. La prueba del algodón no engaña (que quiere decir que no se puede decir que se es virgen cuando no se es virgen pero sí se puede decir que se es virgen cuando se es virgen para dejarlo todo totalmente claro y aclarado de una vez por todas).  Jesús de Nazaret sigue sonriendo porque estoy diciendo la verdad sobre Él mismo al tiempo que estoy diciendo la verdad sobre mí y mi Princesa. Y es por eso por lo que María, la hermana de Lázaro el de la Biblia, estaba muy buena además de ser muy buena y por eso le gustaba mucho a Jesús de Nazaret. 
 
La verdad es la verdad y, que yo sepa y lo sé muy bien del todo, decir la verdad nunca es un pecado; pero sí es un pecado la hipocresía, el fariseísmo y la envidia entren otros muchos pecados más. Como somos ya buenos entendedores este año 2015 después de Jesucristo pues nadie se llama a engaño porque todos sabemos la verdad sobre este asunto. Lo demás, ahora, no me interesa para nada. Y que cada cual aguante su vela si no quiere naufragar.
CONTINUARÁ...