La herencia de Madame Canaris -Captulo 11- (Novela)
Publicado en Oct 29, 2014
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La puerta del despacho privado del Jefe Superior de la Policía de París, Alan Marlon Brandy Delon, se abrió repentinamente...
 
- ¡Hola Brandy! ¡Ya estoy aquí tal como le había prometido!
 
Marlon Brandy dio un gran brinco de alegría, se levantó de su asiento y se dirigió hacia José Roberto Ortero de Jumilla, abrazándole tan efusivamente como si fuera su propio hermano.
 
- ¡"Joro"! ¡Granuja! ¡Sinvergüenza! ¿Dónde te habías metido y quién esa tal "Lina"?
 
- ¡Calma, Brandy, calma! ¡Dígame primero como va eso del alcohol!
 
- ¡Vamos a sentarnos, "Joro"! ¡Tenemos mucho de qué hablar! ¡Tengo. como ves, café preparado suficiente para los dos! 
 
Ambos se sentaron frente a frente.
 
- ¿Y bien? ¿Qué ha pasado con el alcohol?
  
- ¡Hastas veinte veces he tenido la botella de coñac entre mis manos y hasta veinte veces he rechazado tomar una copa! ¡Es duro, "Joro"! ¡Es muy duro pero sé que tengo que olvidarme de todo lo que no sea concentrarme en el caso de la herencia de Madame Canaris! Por primera vez estoy sintiendo una especie de liberación total. ¡Y ahora dime tú quién es esa tal "Lina"!
 
- Escuche bien, Brandy. Hay billones y billones de estrellas en el universo pero sólo una, nada más que una, es la que nos pertenece de verdad. 
 
- ¿Qué quiere decir eso?
 
- Que sólo una es la estrella que nos puede hacer felices para toda la eternidad. 
 
- ¿Cómo sabes tú tanto de estrellas con lo joven que eres?
 
- Porque he sido capitán de una Estrella.
 
- ¡Estás más loco de lo que parece y yo estoy también volviéndome loco del todo por tu cupal! ¡Eso de ser capitán de una Estrella es imposible!
 
- Pues yo le afirmo y le confirmo que he sido capìtán de una Estrella.
 
- ¿Cómo se llama esa Estrella?
 
- Olímpìca. Su nombre es Estrella Olímpica.
 
- ¡Sigo insistiendo en que estás loco y me estás volviendo loco a mí porque, que yo sepa, no existe ninguna Estrella con ese nombre!
 
- Y yo sigo insistiendo en que sí he sido capitán de la Estrella Olímpica y hasta he salido en la prensa deportiva madrileña.
 
- ¿Eso es algún misterio de los tuyos o me estás bacilando?
 
- Es un misterio de los míos que me sirvió para descubrir que "Lina" era la estrella de mi vida.
 
- ¿Cómo puedes explicarme eso para que yo lo entienda del todo?
 
- Porque fue a través de dos fotografías. Una fotografía mía como capitán de la Estrella Olímpica y una fotografía suya como la Princesa de mis Sueños, lo cual significa que "Lina" es mi única estrella de toda la vida, desde que nació hasta que sigamos unidos por toda la eternidad!
 
- No me lo puedo creer... 
 
- ¿Por qué no se lo puede creer?
 
- ¿Pero tú no estás casado ya con Angeline que es la mujer más preciosa del mundo según dicen quienes la han visto y, sobre todo, quienes la han tratado?
 
- ¿Y quién cree usted que es "Lina"?
 
- ¿Me estás diciendo que tu Angeline y esa tal "Lina" son la misma persona?
 
- ¡Pues claro que sí, Marlon! ¡Claro que sí! ¡Lo es ahora y lo ha sido siempre!
 
- ¿Y porqué la llamas "Lina"?
 
- Angeline en español es Angelina.
 
- ¡Carambola! ¡Qué fácil de entender y yo sin darme ni cuenta!
 
- Es necesario no dar muchas vueltas a los acertijos para poder entenderlos. Además, no es un acertijo sino un sencillo acrónimo nada más.
  
- ¿Y te está ayudando "Lina" en la investigación sobre Madame Canaris?
 
- Sin el apoyo y la ayuda de ella no podríamos conseguirlo. No sólo me está ayudando sino que me está dando respuestas a muchas de mis interrogantes sobre este asunto.
 
- Está bien. ¿Pasamos al tema en cuestión?
 
- Vamos, Brandy... ¿qué datos tiene usted sobre el asunto de la época de la ocupación de territorios franceses por parte de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial?
 
-  ¡Datos que te van a interesar mucho! ¡Pero también tengo mucho que hablarte sobre la muerte de Piolín Canaris!
 
- Vayamos por partes, Brandy. Una obra teatral tiene que saber comenzar siempre por un planteamiento, le sigue el nudo y se termina con el desenlace.
 
- ¡Jajaja! ¡Pues es verdad! En realidad cada caso policíaco es como una tragedia teatral aunque sea tan real como la vida misma.
 
- Siempre se ha dicho que la realidad supera a la ficción.
 
- ¡Caramba! ¡Hoy estás en vena de aciertos!
 
- A alguien le dije que la feria sólo había comenzado y que hay muchos días de feria. Vamos a ver quien se lleva el gato al agua al final de la obra...
 
- ¿Estás compitiendo contra alguien?
 
- Me da la ligera sensación de que sí, Brandy, pero no puedo decirle nada todavía porque no estoy totalmente seguro de nada. Estoy atando los primeros cabos sueltos del asunto pero me falta mucho para conseguir descifrar lo que hay detrás de las bambalinas que es, siempre, donde se cuecen todas las historias. 
 
- ¿No puedes darme alguna pista sobre lo que estás pensando?
 
- Es que resulta que todavía no estoy pensando nada... sólo son muy leves suposiciones y nada más...
 
- O sea, que no tienes nada en concreto.
 
- Yo no diría tanto. Yo sólo diría que estoy comenzando a concretar algo pero solo son, de momento, lucubraciones mías.
 
- ¿Y conoce "Lina" esas lucubraciones tuyas?
 
- Todavía no. No quiero que todavía lo sepa porque es bastante peligroso y no quiero ponerla en peligro por nada de este mundo; quizás por otro mundo mejor miraría las cosas de otra manera pero por este mundo nada de nada.
 
- Hablando de peligros. ¿De verdad que no has utilizado para nada tus conocimientos de artes marciales?
 
- Pues no. Todavía no.
 
- ¿Y cómo es eso que me contaste de que te quitaste de enmedio a un tío muy feo? ¿Quién era ese tío tan feo y cómo te lo quitaste de en medio?
 
- Parece todo un interrogatorio pero voy a contestar. Ese tío tan feo es el ordenanza del despacho del abogado Benoit de la Colette Saint-Julien D'Arc y se apartó de mi camino cuando comprendió que si yo le ponía las manos encima se iba a quedar todavía más feo de lo que es. ¿Tranquilo ya?
 
- Tranquilo.
 
- Pues entremos en la cuestión de fondo.
 
- ¡Yo sí que tengo material totalmente concreto!
 
- Hablemos de ese material.
 
- ¿Por dónde empiezo?
 
- Por lo de la ocupación de territorios franceses por parte de los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
 
Marlon Brandy sacó una carpeta del primer cajón de su escritorio, buscó dos hojas escritas y se las entregó a "Joro".
 
- ¡"Joro", lee esto por favor!
 
- "Como resultado de la derrota de los ejércitos Aliados en la Batalla de Francia, el Gabinete francés buscó un cese de las hostilidades con la Alemania nazi. El armisticio se firmó el 22 de junio de 1940 en Compiègne. Bajo sus condiciones, el norte y oeste de Francia fueron ocupadas por la Wehrmacht, el ejército alemán, y el tercio restante del país estaba gobernado por un gobierno francés con sede en Vichy. Además Alsacia-Lorena se ocupó como parte territorial del Tercer Reich al igual que en el periodo de 1871 a 1918. Cuando los Aliados desembarcaron en el norte de África el 8 de noviembre de 1942, los alemanes e italianos ocuparon inmediatamente la parte libre que quedaba de Francia. La liberación de Francia comenzó el 6 de junio de 1944 con las fuerzas aliadas que desembarcaron el Día D y la Batalla de Normandía terminó en diciembre. La misma París fue liberada el 25 de agosto de 1944".
 
- ¿Qué te parece?
 
- Muy interesante pero no me sirve para lo que quiero; nada más que para saber que hace cuatro años que se celebró el 60 Aniversario del Día D.
 
- ¿Y ese dato no puede servirnos para nada?
 
- Está bien. Quizás sí. Me refiero a la liberación de París el 25 de agosto de 1944. Puede ser una pista de cierta importancia, Brandy. Pero necesito algo más humano.
 
- Sigue leyendo, por favor... 
 
- "Rapar a una mujer al cero y cubrirla de insultos por relacionarse con el enemigo fue un hecho corriente al final de la ocupación alemana de Francia, en 1945. Su suerte es más o menos conocida, pero la de sus hijos ha sido un misterio en un país donde acaba de saberse que jóvenes francesas alumbraron unos 200.000 niños de padre alemán desde que comenzó la ocupación, en 1940, hasta los meses posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial. Nacidos no tanto de violaciones como de situaciones consentidas y clandestinas, fueron considerados "los hijos de la vergüenza" o de la "colaboración horizontal", y como tal llevaron una existencia muy difícil. El tabú se ha roto en vísperas del 60 Aniversario del Desembarco de Normandía por medio del libro "Hijos malditos" que, a diferencia de los tonos patrióticos y evocadores de la literatura conmemorativa, da la dimensión de un drama del que apenas se tenía noticia. Lo primero que sorprende es la amplitud de afectados. El número responde a una estimación del Instituto de Historia del Tiempo Presente, una institución francesa que ha accedido a documentos de la Werhmacht, el Ejército alemán, y del Gobierno de Vichy, el régimen títere de los nazis que mantuvo el control sobre una parte de Francia, y ha manejado censos efectuados en maternidades de París, donde la tasa de hijos "ilegítimos" superaba el 50 por ciento al final de la guerra. Sin excluir posibles casos de espionaje o de utilización de las chicas para obtener información, las historias contadas por los protagonistas comienzan con hechos tan banales como la avería de una bicicleta. Una tarde de 1942, Léa Rouxel, de 22 años, empleada en una tienda de Dinard, en Bretaña, regresaba a su casa cuando se le rompió la cadena de la bici a la entrada del campo de aviación requisado por los alemanes. El teniente Otto Daniel Ammon, al cargo de la guardia, acudió a arreglársela. De la relación iniciada en ese momento nació Daniel. Un instante de felicidad para el padre combatiente, que murió más tarde en un hospital militar, no sin haber escrito a su familia para revelarle que había tenido un hijo en Francia, del que les pedía que se ocuparan. Léa, la madre, dio a luz en secreto en París. Entregó al bebé a otras personas y finalmente huyó tras la derrota alemana. El hijo creció en un pueblo de Bretaña, donde, antes de la era de la televisión, una de las diversiones populares consistía en rondar la casa donde vivía el rubio de ojos azules. "Querían saber si yo era como los demás, si no era un marciano", contó Daniel Rouxel. "En realidad, ignoraban lo que era un marciano; en cambio, un alemán, ¡imagínese!". En Megrit, el pueblo de Bretaña en que pasó su infancia, el secretario del Ayuntamiento describía a los convecinos la diferencia entre una golondrina y un "boche", término despectivo para los alemanes, diciendo que "una golondrina se lleva a sus pequeños con ella, mientras un "boche" los deja". Ironías de la vida, un tío de Daniel Rouxel participó en la batalla de Normandía al lado de los Aliados, razón por la cual está considerado como un héroe en Francia. No todos los soldados alemanes dieron las mismas pruebas de educación. Del padre de Gérard, por ejemplo, sólo se sabe que se llamaba Fritz. Oficial de Marina, tuvo un hijo con Raymonde, una chica de 21 años de Saint-Malo, en Bretaña, que maltrató al hijo para vengarse del abandono sufrido por parte del padre. Michelle, profesora de español, hija presumible de un ocupante alemán y abandonada por su madre tras dar a luz, tuvo derecho a una infancia en una familia adoptiva, donde se le recordaba constantemente que era la hija de un "boche" y se le obligaba a escribirlo cien veces cada día. La mayor parte sólo ha alcanzado posiciones subalternas en la escala social. Ahora tienen entre 57 y 62 años, y ellos también han tenido descendientes. "Los hijos y nietos franceses de aquellos a los que se llamaba los "boches", y que actualmente se han convertido en nuestros amigos alemanes, deben aproximarse fácilmente al millón", calculan los autores del libro, Jean-Paul Picaper y Ludwig Norz. El 60 Aniversario del Desembarco de Normandía fue el testigo de la reconciliación definitiva de los aliados de la Segunda Guerra Mundial con Alemania. El anfitrión de las ceremonias es el presidente francés, Jacques Chirac, dio el paso de invitar a los representantes del antiguo país enemigo. Esto representa un cambio simbólico respecto a las ceremonias celebradas diez años atrás, cuando los "herederos" de los derrotados del Tercer Reich permanecieron al margen de las conmemoraciones organizadas por el medio siglo del Día D. Pero algunos de los "malditos" reclaman, además, una reparación a la lapidación moral sufrida en su país".
 
- ¡Esto sí, Brandy! ¡Esto nos va a ser de gran utilidad! ¡Magnífico! ¿Quién te ha dado esta información?
 
- Uno de mis hombres es un gran experto en Historia aunque nunca estudió Historia en ninguna Universidad.
 
- ¡Digno de admiración! ¡Demuestra tener una proverbial memoria! ¿Cómo se llama ese hombre tuyo?
 
- Raymond Pollain Quentin.
 
- ¿Puedo hablar con él?
 
- ¿Tiene que ser ahora mismo?
 
- Es muy importante, Brandy.
 
- Espera un momento.
 
El Jefe Marlon Brandy hizo sonar un timbre situado bajo su mesa y apareció un policía.
 
- Por favor, Boniface, dile a Raymond que venga urgentemente a mi despacho.
 
- A sus órdenes, Jefe. En seguida le doy el aviso aunque se fue ya a comer a su casa.
 
- ¡Pues llama a su casa y dile que se presente urgentemente ante mí, pasmado! 
 
El gendarme Boniface se fue a cumplir con su misión.
 
- ¿Ese tal Boniface es especialista en algo, Brandy?
 
- Está especializado en captura de cacos. Se sabe disfrazar muy bien de ladrón para introducirse en el mundo del hampa, donde se le conoce como "El Caco Boniface". ¿Puede servirnos para algo?
 
- De momento no, pero podría ser que en un futuro muy cercano tengamos que necesitar su ayuda.
 
- ¿Estás uniendo cabos sueltos?
 
- Eso es, Brandy.
 
- ¿Y por qué no nos tomamos los cafés antes de que te cuente algo mucho más interesante que lo de ir atando cabos sueltos?
 
-¿Te refieres a la muerte de Piolín Canaris?
 
- Eso es. ¡Tengo datos sorprendentes!
 
- Tomemos tranquilamente los cafés antes de eso. 
 
Marlon Brandy y José Roberto Ortero se miraron fijamente a los ojos.
 
- De verdad que estoy haciendo hasta lo imposible para olvidarla del todo, "Joro".
 
- No le estoy recriminando nada, Marlon. 
 
- ¿Entonces por qué me miras como si yo fuese un apestado?
 
- Porque a la peste hay que eliminarla del todo, Marlon.
 
- ¿Estás diciendo que sabes algo más, "Joro"?
 
- Esta madrugada, cuando "Lina" y yo salimos de Amiens, ella iba manejando su flamante Peugeot Sport mientras escuchaba melodias musicales. Yo, mientras tanto, saqué mi computadora portátil que siempre ella la lleva dentro de la maleta cuando viajamos, y estuve investigando sobre la vida sentimental de Mary Patricia Plangman.
 
- ¡No quiero saber nada más de ella!
 
- Así nunca podrás olvidarla. Los psiquiatras aconsejan sacar todo lo que hay de dolor dentro de nuestras mentes para quedar liberados del todo y usted, Marlon, necesita pasar esa terapia. ¿Le interesa o no le interesa saber las verdades emocionales de Patricia?
 
- No sé si lo voy a poder soportar...
 
- Pues hay que intentarlo. Pero solamente por la propia decisión del afectado.
 
- Está bien. ¿Qué encontraste?
 
- Yo también sé apuntar en los papeles. Recuerdo que por la emisora de la radio que iba escuchando "Lina" se escuchaba "Adiós, Lili Marleen" y mientras investigaba puse en funcionamiento mi grabadora profesional. Necesito que lo escuche.
 
- Si no hay otro remedio...
 
- Existe el remedio de que se hunda usted totalmente en un abismo del que no se puede salir jamás.
 
Un estremecimiento de miedo hizo temblar todo el cuerpo de Marlon Brandy.
 
- Adelante, "Joro".
 
Ortero puso en funcionamiento la grabadora...
 
- Bajo la farola cuarenta años ¡ya! Lili Marleen espera al soldado quien amó.  Dulce era la vida y el prometió volver aquí junto a su amor. Adiós, Lili Marleen. Adiós, Lili Marleen. Sobre las alambradas cuarenta años yace el cuerpo inerte del soldado de Lilí. Cuando en la batalla muerto cayó nadie grito nadie lloró. Adiós, Lili Marleen. Adiós, Lili Marleen. En Stalingrando, en Hiroshima o en Berlín también en las Malvinas en Corea o en Vietnam murió la esperanza de vivir de abandonar aquel burdel. Adiós, Lili Marleen. ¡Lili Emborráchate! Adiós Lili Marleen. ¡Lili Emborráchate! Adiós Lili Marleen. ¡Lili Emborráchate! Adiós Lili Marleen. ¡Lili Emborráchate!"
 
Las lágrimas corrian por el rostro del grande y forzudo Alain Marlon Brandy Delon.
 
- Perdone, Jefe... pero era necesario... ¿está preparado para seguir?...
 
- Supongo que sí...
 
- Entonces escuche atentamente...
 
- Pero no le digas a nadie que me has visto llorar...
 
- Nunca haría yo eso contra un verdadero amigo. Jamás traiciono a quien confía en mí.
 
- Adelante, "Joro"....
 
Ortero leyó lo que había consultado durante su regreso a París.
 
- Nació el 19 de enero de 1921 con el nombre de Mary Patricia Plangman, en Fort Worth, Texas. Sus padres se divorciaron cinco meses antes de nacer Patricia y no conoció a su padre hasta los doce años. A raíz del divorcio, su madre y con ella Patricia, se trasladaron a Greenwich Village, en Nueva York. Durante los primeros años de su vida fue educada por su abuela materna, Willi Mae. En 1924 su madre se casó con Stanley Highsmith, del que Patricia tomaría el apellido. La joven Highsmith mantuvo una relación intensa y complicada con su madre y con su padrastro. Según contó la propia Patricia Highsmith, su madre le confesó que durante su embarazo había tratado de abortar bebiendo aguarrás. Highsmith nunca superó esta relación de amor y odio, que la acompañó durante el resto de su vida y que llegó a convertir en ficción en el cuento "The Terrapin," en el cual un joven apuñala a su madre. Su vocación por la escritura fue tempranísima; fue una voraz lectora, preocupada sobre todo por cuestiones relacionadas con la culpa, la mentira y el crimen, que más adelante serían los temas centrales en su obra. A los ocho años descubrió el libro de Karl Menninger "La mente humana" y quedó fascinada por los casos que describía de pacientes afligidos por enfermedades mentales. Los análisis de este autor sobre las conductas anormales influyeron en su percepción de los personajes literarios. Empezó a escribir gruesos volúmenes desde los 16 años hasta su muerte con ideas sobre relatos y novelas, así como diarios. Todo este material se conserva en los Archivos Literarios Suizos, en Berna. Se graduó en 1942 en el Barnard College, donde estudió literatura inglesa, latín y griego. En 1943 empezó a trabajar para la editorial Fawcett haciendo sinopsis de comics y en esa época descubre su homosexualidad, tema que tratará más adelante cuando en 1952 aparezca bajo el pseudónimo de Claire Morgan su novela "El precio de la sal". Trata de la problemática historia de amor entre dos mujeres, con un final feliz insólito para la época. Treinta y tantos años después la reimprimió con el título de Carol y descubriendo que era ella la verdadera autora, revelando en su epílogo las comprensibles razones del anonimato inicial. Finalizaba con estas palabras: "Me alegra pensar que este libro le dio a miles de personas solitarias y asustadas algo en qué apoyarse". A los 22 años comenzó a escribir su primera novela "The click of the shutting", nunca publicada. En 1945, tras una breve estancia en México de cinco meses, surgen los cuentos "En la Plaza", escrito en Taxco, estado de Guerrero, y "El coche". Publicó su primer cuento a los 24 años en la revista "Harper´s Bazaar". En 1950 publica su primera novela, "Extraños en un tren", por la que saltaría a la fama un año después con la adaptación al cine de Alfred Hitchcock. El pesimismo de sus historias y la crueldad materialista de sus análisis éticos fueron mal acogidos en Estados Unidos, pero no en Europa, y como sus ideas políticas de sesgo comunista contrariaban al "american way of life", abandonó el Nuevo Mundo y se trasladó para siempre a Europa en 1963. Todas sus relaciones lesbianas con otras mujeres terminaron en un rotundo fracaso. Residió en East Anglia (Reino Unido) y en Francia, y sus últimos años los pasó en Tegna al oeste de Locarno (Suiza), donde falleció el 4 de febrero de 1995 completamente sola.
 
- Gracias, "Joro"...
 
- Ya sabes dónde está enterrada; así que si tanto deseas el olvido, puedes viajar hasta Locarno, buscar el cementerio y visitar su tumba para dejar un ramo de violetas sobre la losa si crees que merece la pena.
 
- No merece la pena, "Joro", no merece la pena. ¿Qué tal es el personaje Tom Ripley que ella creó? 
 
- Un poco más de café, Marlon.
 
- ¡Eso! ¡Tomemos un poco más de café pero me cuentas!
 
- Me parece que le idealizaste mucho porque la idealizaste demasiado a ella.
 
- Por eso necesito conocer la otra cara de la moneda, "Joro".
 
- ¡Muy bien, Marlon! ¡Eso es lo que se debe hacer siempre!
 
- ¿Conocer la otra cara de la moneda?
 
- ¡Exacto! ¡Para saber, en verdad, lo que vale cada persona! ¿Podemos seguir?
 
- Podemos.
 
- Pues no es suficiente con eso de podemos, Marlon.
 
- ¿Entonces?
 
- Debemos, Marlon, debemos. Y debemos es muy superior a podemos.
 
- ¿Estás luchando contra alguien?
 
- No lo sé. Pero me da la sensación de que sí.
 
- ¿Triunfaremos al final, "Joro"?
 
- Triunfaremos. Sin duda alguna triunfaremos.
 
- ¿Con la ayuda de quién?
 
- Con la ayuda de Dios, Marlon. Por supuesto que con la ayuda de Dios.
 
- ¿Dónde aprendiste a luchar de esa manera?
 
- Aprendí, con las artes marciales, que tu peor enemigo es siempre el que más te elogia cuando le derribas.
 
- Extraña filosofía.
 
- Extraña pero real. Se llama envidia.
 
- Adelante, "Joro"...
 
- La novela norteamericana de los años 50 y 60 amplió el interés del lector hacia el lado oscuro de la realidad con obras como "A sangre fría", publicada en 1956, de Truman Capote, donde dos psicópatas asesinan gratuitamente a una familia de granjeros de Kansas. En ese contexto hay que situar la narrativa de Patricia Highsmith, quien sondeará en sus ficciones la mente amoral del delincuente. No se trata de una exploración freudiana, sino del reconocimiento de la existencia de la maldad humana, nuestro lado hobbesiano. "The Times" eligió a la autora como la mejor escritora de novelas de crimen de la historia, por delante de Simenon y de Agatha Christie. 
 
-¿Tú crees que es la mejor?
 
- Por supuesto que no lo creo. La mejor siempre es menos famosa.
 
- Otra vez extraña filosofía. ¿También lo aprendiste con las artes marciales?
 
- No. Esto lo aprendí escribiendo.
 
- Sigue. Se pone interesante el asunto.
 
- Cuando un autor necesita inventar las entrañas de los personajes recurre a la imaginación y a su propia experiencia. Las vivencias de Tom Ripley, el fascinante neurótico, psicópata, frío asesino, el protagonista de las cinco novelas reunidas en este volumen que inaugura una nueva colección de Anagrama que festeja su 40 cumpleaños, no son precisamente comunes; quizás la complicada biografía de Highsmith constituyó un perfecto caldo para el cultivo de una personalidad tan llena de desviaciones. Su padre nunca figuró en su vida; sí su madre, aunque en exceso. Esta relación la marcó para siempre, convirtiéndola en una persona de difícil trato. Se salvó gracias a la decidida vocación por las letras, evidente ya en la adolescencia, y redondeada por la educación recibida en el exclusivo Barnard College de Nueva York. Tras años de trabajo para diversas editoriales, redactó, por consejo de Capote "Extraños en un tren", de 1950, su éxito inicial. Fue una mujer infeliz, solitaria, alcohólica, y su lesbianismo nunca floreció en un amor constante. En 1963 abandonó Estados Unidos y marchó a Inglaterra, de allí a Francia en 1967 y Suiza en1981.
 
- ¿Eso quiere decir que siempre estaba escapando, "Joro"?
 
- No. Eso quiere decir que siempre estaba huyendo, Marlon. ¿Puedo continuar?
 
- Debes continuar. 

- De entre sus 22 novelas hay cinco protagonizadas por Ripley. Forman una serie informalmente conocida como "la Ripliada". La primera entrega llevaba el título original de "El talento de Míster Ripley", de 1955, aquí reemplazado por el de la película que se hizo de la misma, "A pleno sol", de 1960, donde Alain Delon desempeñaba el papel de Tom que Matt Damon lo asumirá en otra versión de 1999. Le conocemos a los 25 años, cuando vive miserablemente en Nueva York y se gana la vida trampeando. La suerte le pone en contacto con un millonario que desea que su hijo, Dickie Greenleaf, que vive en Italia con su novia, regrese a Estados Unidos y asuma sus responsabilidades. Ripley acepta el encargo y, tras hacerse amigo de Dickie, lo asesina y se apodera de su identidad. Lo extraordinario es que no estamos ante un " thriller" de desarrollo predecible en el que el malo comete un crimen y, abrumado por el peso de la culpa, acaba siendo descubierto. No, esta novela es psicológica. Lo sucedido lo conocemos a través del punto de vista de Ripley, quien expondrá los hechos como un psicópata, carente de conciencia de culpa. Este hombre tímido resulta incapaz de experimentar emociones fuertes; mata sin sentir. Nada en Ripley parece bien definido, ni llegamos a saber si es homosexual o no.
 
- ¡Ostias! ¿Tiene todo esto algo que ver con la herencia de Madame Canaris?
 
- ¡Jajaja! ¡Veo que ya vas entendiendo mejor mi manera de hacer las cosas! Por supuesto que tiene mucho que ver pero todavía tengo que demostrarlo.
 
Marlon Brandy estaba ensimismado con las "lecciones" que le impartía aquel joven "Joro".
 
- ¡Sigue, por favor, sigue!
 
- Cuando encontramos a Tom de nuevo en "La máscara de Ripley", en 1970, ya tiene unos años más, unos 30, y está casado con una elegante y rica mujer, Heloise. Reside en una villa lujosa cerca de París, dedicado a disfrutar de sus pasiones artísticas, la pintura y la música. Esta imagen oculta el lado turbio de su vida, su relación con una trama para vender cuadros falsos del pintor muerto Derwatt. Un coleccionista norteamericano descubre el engaño, amenaza con destapar la trama y acabará asesinado. Ripley actúa con la frialdad que le caracteriza ya en la novela anterior. Existe una película en la que Barry Peer hace de Ripley. Es "El amigo imaginario", de 1974, cuyo título original se traduce literalmente como "El juego de Ripley", que es la mejor del conjunto. Quizás porque aquí no sólo encontramos la conciencia de Ripley, o su falta de ella, contrastada por el verdadero sentido de conciencia de su víctima, Jonathan Trevanny. Durante una fiesta, Tom escucha a Jonathan acusarle de tener mucho dinero y poco gusto, e idea por ello una sutil venganza. Trevanny está enfermo de leucemia y carece de medios económicos, por ello le propone que asesine por dinero, pues así podrá dejar bien situados a su mujer e hijo. Trevanny, horrorizado en principio, acaba accediendo y se ve inmiscuido en una ronda de asesinatos. John Malkovich desempeñó el papel de Ripley en una de las dos películas realizadas. 
 
- ¡En verdad que hay puntos que deben de coincidir mucho con el asunto que estamos intentando descubrir!
 
- Eso espero porque si no es así habremos fracasado y yo te prometo que triunfaremos.
 
- ¡Me admira tu fe positiva, "Joro"!
 
- ¿Terminamos con Ripley?
 
- Termina con Ripley.
 
- No lo digo por decir. Lo digo porque si terminamos con Ripley habremos dado un gran paso adelante para acabar con alguien que creo que maneja sus hilos en la sombra pero que no se da cuenta, o eso espero yo, de que yo me desenvuelvo mejor en las sombras que a la luz del sol. No me asusta la oscuridad pero creo que a él le da tanto miedo que tiene terror de ser descubierto y por eso esconde su personalidad con la invención del hermano gemelo de Piolín Canaris.
 
- "Joro"... el gemelo Violín Canaris sí que existe...
 
- Ya veremos al final si existe o no existe pero sigo creyendo que no.
 
- ¿Por qué siempre tienes que estar en contra de todo lo que es evidente?
 
- Es que no todo lo que es evidente es lo verdadero. Conmigo se han equivocado no muchos sino muchísimos más de los que usted pueda pensar. Y es que lo evidente muchas veces es una burda patraña. ¿Quiere que termine con Ripley o lo dejamos así?
 
- ¡Termina con él, "Joro"! 
 
- En la cuarta entrega, "Tras los pasos de Ripley", de 1980, nuestro asesino sigue disfrutando de la vida muelle en su mansión. Allí le encuentra un joven norteamericano, Billy Frank Pierson, autor, como adivina enseguida Ripley, de un parricidio en su país. Lo más interesante del libro es la visita que realiza con el muchacho a un bar gay en Berlín, donde Ripley se encuentra a gusto. Su simpatía hacia los homosexuales nos recuerda el atractivo sentido hacia Dickie, el joven heredero de la primera entrega. "Ripley en peligro, de 1991, la última novela de la serie, ofrece aún una cara más madura del personaje. Una pareja de americanos, David y Janice Pritchard, aparecen en el pueblo donde Tom y su Heloise disfrutan de la vida de lujo y placer. Los Pritchard conocen la reputación de Ripley, y saben también de, al menos, dos de sus asesinatos, el de Dickie y el del marchante de arte Murchinson, y quieren chantajearle.
 
- Voy comprendiendo, "Joro"... voy comprendiendo... pero tendrás que demostrar muchas cosas si crees llevar la razón...
 
- No me interesa tanto llevar la razón sino que la razón demuestre que no estoy equivocado.
 
- ¿Alguna nota final?
 
- Si. Nuestra autora posee un talento excepcional, y su representación de lo humano agazapado en la sombra, en la línea iniciada por Poe y que pasa por Kafka, encontró en la creación de Tom Ripley una forma artística y socialmente provocativa de explorar la supuesta santidad de la vida siempre truncada por la muerte, causada naturalmente o por una mano asesina.
 
- ¡Joder, joder y joder! ¡Me has dejado flipando del todo!
 
- ¿Y una mujer así le interesa tanto a un hombre como usted?
 
- Me doy cuenta de que para nada.
 
- Pues ahora descansemos un momento hasta que llegue ese genio de la memoria llamado Pollain. 
 
- ¡Jajaja! ¡No te lo tomes a broma! ¡Se apellida Pollain lo mismo que se hubiese podido apellidar, por ejemplio Pichardo! Es algo totalmente normal.
 
- ¡Jajaja! ¡Por supuesto que es algo tan normal que hasta se podría haber apellidado Verga, por poner solo un ejemplo que de verdad existe. O Pollastrini o Cipollini que también existen. 
 
- ¡Jajaja! ¡Jajaja! ¡Jajaja! Me haces tanto reír que se me saltan las lágrimas.
 
- Eso me recuerda que no debo decirle a nadie que le he visto llorar.
 
En ese mismo instante se abrió ligeramente la puerta y alguien asomó la cabeza.
 
- ¿Puedo pasar, Jefe?
 
- ¡Adelante, teniente Pollain!
 
Ortero no pudo evitar una ligera sonrisa cuando el teniente Pollain saludó marcialmente a Brandy y se sentó en la silla que quedaba vacía y estaba situada a la izquierda del periodista e investigador.
 
- ¿Para qué me necesita, Jefe?
 
- Ha sido una petición de este joven...
 
El teniente Pollain se fijó en José Roberto y le tendió la mano que éste estrechó de manera amistosa.
 
- Yo soy el teniente Raymond Pollain Quentin. ¿Usted quiés es, jovenzuelo?
 
- "Joro". Llámeme solamente "Joro".
 
- No menosprecie en nada la inteligencia de "Joro", Pollain, porque resulta que es el hombre más indicado para ayudarnos a resolver el caso de la herencia de Madame Canaris.
 
- ¿A pesar de su juventud?
 
- A pesar de su juventud lleva ya corrido más de una vez el mundo entero... para que se entere...
 
- ¿Es eso cierto,"Joro"?
 
- Tan cierto como que usted es Raymond que en italiano es Raimondo, en español es Raimundo y, para ser más exactos, en alemán es Raimond. y no se debe confundir a Raimundo con Ramón que es otro nombre distinto. Por ejemplo, a Ramón en España le llamamos Moncho mientra que a Raimondo nos entra la risa porque es la monda.
 
- Oiga, Jefe... ¿este tipo está loco o me está tomando el pelo?
 
- Imposible que le esté yo tomando el pelo a usted porque al quitarse la gorra de teniente se ve que tienes usted la cabeza más monda lironda que una bola de billar.
 
El teniento Pollain enrojeció de ira pero no se atrevió a decir nada...
 
- Hablando ya en serio del todo. Me he enterado de que usted, amigo, tiene una proverbial memoria para los asuntos de Historia. ¿Es cierto eso?
 
- ¡Naturalmente que es cierto, jovenzuelo! Sé tratar y exponer temas desde cuando los cromañones hasta la última actualidad de la política exterior de Jacques Chirac. ¿Qué deseas saber?
 
- Cuénteme usted todo lo que sepa sobre el Almirante Canaris. 
 
El teniente Pollain se sintió orgulloso de sí mismo e importantísimo ante los demás; así que. estirando las piernas y sacando pecho, respiró profundamente y comenzó a hablar...
 
- Wilhelm Franz Canaris, nacido en Aplerbeck, de Dortmund, el 1 de enero de 1887 y muerto en el campo de concentración de Flossenburg, el 9 de abril de 1945, fue un oficial de la Marina Imperial y la Kriegsmarine que participó en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Llegó a ser almirante y jefe de inteligencia de la Marina Imperial y el ejército alemán durante el nacionalsociali0mos en Alemania. Fue jefe de la Abwerh y uno de los cabecillas en varias conspiraciones contra Hitler, principalmente en la Operación Valquiria, del 20 de julio de 1944, por el que fue condenado a la horca.
 
- Abrevie usted un poco y pase directamente a su Biografía, por favor.
 
El teniente Pollain se mostró algo molesto pero hizo caso a la petición de "Joro" 
 
- Su vida, rica en anécdotas y vivencias, corre profundamente entrelazada con los escenarios bélicos de las dos guerras que protagonizó Alemania. Canaris nació en Aplerbeck, en Westfalia el 1 de enero de 1887 como ya dije antes. El apellido que utilizaba parece tener raíces griegas, pero, aunque Canaris gustaba convenientemente de mencionar entre sus ascendientes al almirante griego Kosntantinos Kanaris, también marino y hñeroes de la Guerra de Independencia de Grecia, se supone que su familia procedía de Italia, a través de los Canarisi, que se mudaron a Alemania en el siglo XVII. Su abuelo se convirtió del catolicismo al luteranismo.  En 1905, a la edad de 17 años, Canaris se enroló en la Marina Imperial Alemana, y al estallar la Primera Guerra Mundial estaba a bordo del "SMS Dresden" como oficial de inteligencia. Poseía una figura relativamente baja, que no se asemejaba al ideal ario; a causa de su baja estatura se lo denominó «el pequeño Almirante», y él mismo solía compararse con Churchill refiriéndose a sí mismo como «el pequeño water". Hijo del industrial Carl Canaris y Auguste Popp, en 1919 desposó a Erika Waag, teniendo dos hijas, Eva y Brigitte. ¿Está bien? ¿Puedo seguir?
 
- Sí. Pero sólo me interesa lo que sepa de su personalidad nada más.
 
- Era la antítesis de quien se suponía debía manejar los hilos del espionaje militar. Resulta sorprendente que la Alemania nazi lo tuviera en uno de los más altos cargos, ya que no era nacionalsocialista. Aunque algunas fuentes lo describen como un nazi convencido, sus acciones demuestran una ambigüedad y, más tarde, un claro alejamiento de los ideales del nazismo. Dicho cambio ocurrió durante la Invasión de Polonia, después de ver las atrocidades cometidas por los Einsatzgruppen, grupos de operaciones de Heydrich, y la escalada de atrocidades cometidas fundamentalmente por tropas de las SS en territorio ruso. Era muy diplomático, buen conversador, con don de gentes y hábil en el trato. Gustaba además de la austeridad severa y tenía una oficina tan sencilla que no era acorde al cargo. Vestía rara vez uniforme y sólo lo hacía si el protocolo así se lo exigía. Odiaba además que los militares se presentaran ante él con sus medallas, por lo que estos las ponían a buen recaudo antes de entrevistarse con él. Las maquinaciones de los nacionalsocialistas le causaban repugnancia, y cuando se veía involucrado en una de ellas, sólo la orden directa de Hitler lo hacía intervenir. Hitler mantenía distancias con Canaris, y Walter Schellenberg le consideraba un místico. Himmler le tenía distancia y muy rara vez mantuvieron una comunicación. Amaba a los perros y tenía siempre un par de ellos que le acompañaban a todas partes. Los chóferes de la Abwehr tenían instrucciones precisas de evitar atropellar a uno de ellos. Antes de presentar cualquier informe, sus colaboradores debían soportar una charla previa sobre la fidelidad canina. Realizó acciones en contra de algunos propósitos del régimen de Hitler, y en el Tercer Reich se le consideraba como uno de los traidores más importantes. Canaris ante todo se consideraba tan patriota como el Conde Claus von Stauffenberg. ¿Es suficiente con todo esto?
 
- Más que suficiente, teniente Pollain. Se podría usted haber ahorrado hasta el 90 por ciento de tan brillante exposición de su proverbial memoria.
 
El teniente Pollain se llenó de ira y explotó...
 
- ¡Entonces para qué me has hecho hablar tanto, jovenzuelo!
 
- Porque me encanta escuchar a los hombres que se consideran superiores a todos los demás hombres.
 
Iba a contestar violentamente el teniente Pollain cuando intervino Brandy...
 
- ¡No te ofendas contra él, Raymond! ¡Siempre es así de sincero y por eso es por lo que es el hombre que necesito!
 
- Pero... ¿no ves cómo me estás chorreando?
 
- Perdone teniente Pollain pero lo de chorrear no va conmigo. Sólo le estoy elogiando un poco nada más. Y para que se siga usted luciendo con sus conocimientos, ¿cree posible que el Almirante Canaris también estuviera o estuviese, que lo mismo da decir estuviera que decir estuviese, en los territorios franceses ocupados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial?
 
- ¡Caramba! ¡Me lo estás poniendo difícil, muchacho!
 
- Entonces se lo diré yo. Escúcheme usted a mí ahora para poder deducir entre los dos. La Operación Félix era el nombre para un plan hispano-alemán propuesto para tomar Gibraltar durante la Segunda Guerra Mundial. Fue programado para el 10 de enero de 1941 pero nunca fue ejecutado. Los detalles del plan fueron supuestamente discutidos en Hendaya en octubre de 1940, en el coche del ferrocarril de Hitler,  en la frontera de España con la Francia ocupada.  La operación nunca llegó a realizarse debido al fracaso en las negociaciones diplomáticas con España. Después de la rendición de Francia a Alemania en junio de 1940, Hermann Göring aconsejó a Adolf Hitler ocupar España y el Norte de África antes de invadir Gran Bretaña.Ese mismo mes, antes de la firma del armisticio con Francia, Heinz Guderian también defendió la toma de la plaza de Gibraltar por su posición estratégica como base naval. Guderian llegó incluso a urgir a Hitler a posponer el armisticio hasta que pudiera atravesar España con dos divisiones Panzer, tomando Gibraltar, e invadiendo posteriormente las posesiones francesas en el Magreb. El general Alfred Jodl general, jefe del OKW, presentó un plan a Hitler para aislar a Gran Bretaña de sus posesiones orientales, como India, África Oriental y Australia, mediante la conquista de Gibraltar, el Norte de África y el Canal de Suez en vez de invadir las Islas Británicas.
 
- ¡Un momento, chaval, un momento! ¿Qué era, según tú, la OKW?
 
- Según yo nada de nada, pero según la Historia fue el Oberkommando der Wehrmeach que, en español, se tradujo como "Alto Mando de la Wehrmacht", parte de la estructura de las fuerzas armadas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.  En la práctica cumplía la función del Ministerio de Guerra que había sido suprimido en 1938. ¿Puedo continuar sin que me interrumpa con ninguna otra pregunta capciosa?
 
Otra vez el teniente Pollain se puso rojo de ira, pero "Joro" continuó con pasmosa tranquilidad... 
 
-  El 12 de julio de 1940, el OKW encargó la planificación a un grupo especial. El 22 de julio, el almirante Wilhem Canaris y jefe de la Abwehr con conocimientos expertos en España, viajó con varios oficiales alemanes a Madrid, España, donde mantuvieron contactos con el Jefe del Estado Francisco Franco y el general Juan Vigón, su Ministro de Guerra. También pasaron varios días en Algeciras haciendo un reconocimiento de la zona y la forma de atacar Gibraltar. A la vuelta en Alemania presentaron sus conclusiones en las que afirmaban que el gobierno español estaba poco dispuesto a entrar en guerra. Sin embargo, empezaba a conocerse que Canaris era un traidor y recomendó a Franco no unirse al Eje. El equipo de Canaris determinó que para la toma de Gibraltar sería necesario un asalto terrestre apoyado por combate aéreo, con al menos dos regimientos de infantería, tres batallones de ingenieros y 12 regimientos de artillería. El informe declaraba que sin un cañón pesado de asalto de de 15 pulgadas no se podría tomar Gibraltar. Cuando la información llegó al Mariscal de Campo Wilhelm Keitel añadió otra apreciación personal: Si los alemanes eran capaces de tomar Gibraltar, incluso con la cooperación de España, los británicos podrían desembarcar fácilmente en Marruecos y el África Occidental Francesa.
 
- ¡Basta ya, chaval! Por lo que acabas de comentar es fácilmente deducible que sí, que el Almirante Canaris estuvo algún tiempo en los territorios franceses ocupados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
 
- ¡A ver si demostramos todos tener un poco más educación, teniente Pollain! Lo mismo que yo he tenido la gentileza de escucharle todo el rollo que usted ha contado, y aunque sobrase el 90 por ciento de su interés para mí, ahora tiene usted la obligación, si es que somos todos caballeros bien educados, de esperar a que termine yo con mi rollo para poder opinar. ¿De acuerdo?
 
- Esto... sí... me parece justo...
 
- Pues justamente voy a seguir un poco más. El 18 de julio, el jefe del Estado español, Francisco Franco reclama Gibraltar. Él no esperaba que los británicos accedieran a la reclamación y estuvieran dispuestos a negociar con el único objetivo de mantener a los alemanes lejos del tema. En agosto, Canaris se reune con el cuñado de Franco, Ramón Serrano Súñer, quien estaba a punto de convertirse en Ministro de Asuntos Exteriores. Canaris urgió a Súñer a que convenciera a Franco de permanecer fuera de la guerra. Poco después Franco mandó a Súñer a Berlin a reunirse con Hitler para ver cuales eran las ideas del gobierno alemán. Cuando Súñer se encontró con Hitler el 16 de septiembre, el Führer no le presionó para que España entrara en la guerra, quizás debido a que planeaba reunirse directamente con Franco muy pronto. Canaris se reunió con Franco por el mismo tiempo y le advirtió que si España se unía al Eje, las islas españolas -incluida parte de la España peninsular- corría el riesgo de un ataque británico. Conociendo el miedo que Franco tenía a una invasión hostil alemana si rechazaba el plan, Canaris le informó que Hitler estaba planeando la invasión de Rusia y no tenía intención de atacar la Península Ibérica de momento. Canaris también sorprendió a Franco al admitir que estaba convencido de que Alemania no podía ganar la guerra. El 8 de agosto, mediante confidencias en secreto con Canaris, Franco presentó unos términos extravagentes para su cooperación al embajador alemán en España, Eberhard von Stohrer. Las condiciones para que España se uniera a la causa de Hitler incluían Gibraltar y el Marruecos Francés. La Alemania Nazi debía comprometerse a dar asistencia militar y económica en forma de trigo y combustible a la maltrecha economía española. Además la tropas alemanas primero debían invadir las Islas Británicas en una invasión a gran escala. Esto provocó que Hitler enviara a Canaris a España de nuevo en un esfuerzo por convencer a Franco que se uniera al Eje y disminuyera sus ostentosas demandas. Por el contrario, Canaris le recordó nuevamente a Franco que era una locura unirse al bando que estaba condenado a perder la guerra. El 24 de agosto, Hitler aprobó un plan general para atacar Gibraltar. El 23 de octubre se reunió personalmente con Franco en Hendaya, que como ustred debe saber muy bien ya que es francés y no siamés, y lo digo por Siam y sin querer ofenderle para nada, es de Francia. Y propuso que España entrara en la guerra en enero de 1941. Gibraltar sería tomado por unidades especiales de la Wehrmacht que deberían atravesar la Península Ibérica. Franco sin embargo rechazó la oferta, enfatizando en la necesidad de apoyo militar y económico al país. Hitler además consideró una ofensa la duda que expresó Franco a la posibilidad de una victoria alemana. Franco señaló que incluso si las Islas Británicas eran invadidas, la flota británica podría continuar luchando con el apoyo canadiense y estadounidense.
 
El teniente Pollain estaba ya, ahora, totalmente asombrado de los conocimientos de aquel jovenzuelo al que llamaban "Joro". Recogió sus dos piernas, se sentó en la silla como Dios manda y concentró toda su atención en lo que estaba escuchando...
 
- ¡Continúa! ¡Continúa por favor!
 
- Le haré un pequeño favor, Raymond. En mayo de 2012 el MI6, revela unos documentos secretos en los que se da a conocer que generales militares de Franco fueron sobornados para no entrar en la guerra, por lo que no sólo Canaris intervino para desmotivar al régimen a intervenir.
 
- Un momento, por favor, que me estoy perdiendo...
 
- ¿Qué necesita usted para no perderse?
 
- ¿Qué era el MI6? 
 
- Le perdono esta última interrupción porque ya estoy a punto de terminar y veo que usted no sabe tanto como dice que sabe. El MI6 es el Servicio de Inteligencia Secreto, en ingñes "Secret Intelligence Service" y también se le conoce como SIS. Es la agencia de inteligencia exterior del Reino Unido. ¿Satisfecha su curiosidad?
 
- No es curiosidad sino asombro.
 
- No se asombre tanto porque ya termino. Samuel Hoare, por entonces Ministro de Asuntos Exteriores británico intervino en la operación, en la que Winston Churchill estaba de acuerdo. Ya está. Ya he demostrado que el Almirante Canaris sí que estuvo en los territorios franceses ocupados por las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial; lo cual quiere decir que residía en París donde, deduciendo con total facilidad, debió conocer íntimamente a nuestra investigada Madame Canaris que, quizás por ello fue conocida por este nombre aunque se apellidara de alguna otra forma que estoy dispuesto a descubrir.
 
El teniente Pollain estuvo a punto de caer al suelo, producto de la emoción que le embargaba cuando se puso en pie...
 
- Jefe... ¿puedo servirme una copa de coñac?...
 
- ¡Llévese con usted toda la botella entera!
 
- Pero yo... no quisiera abusar...
 
- ¡Me hace un gran favor pero, por favor, no beba delante de mí!
 
El teniente Pollain agarró la botella de coñac y se despidió de Brandy y "Joro" dando un tremendo taconazo con sus dos botas.
 
- ¿Qué le sucede, Brandy?
 
- ¡Se ha quedado tan conmocionado por tu lección que tiene que beber para olvidarte!
 
El teniente Pollain, que había oido claramente el comentario de su Jefe, dio media vuelta sobre su eje...
 
- ¡Un momento, "Joro"! Ya que conoces tanto mundo... ¿sabes acaso quiénes son los aruna?
 
- Pues sí. Da la casualidad de que sé que son una tribu nativa de Australia.
 
- ¡Atiza! ¿También sabes eso?
 
- Pues también sé eso aunque no lo digo por vanidad ni por orgullo ni soberbia ni alguna otra clase de prepotencia sino porque da la casualidad que estuve pasando unos días con ellos.
 
- ¿De verdad? No me lo creo.
 
- No me importa nada en absoluto que usted sea un incrédulo.
 
- ¿También por casualidad sabes tú en que zona de Australia viven si es que todavía existen?
 
- ¿Es que no lo sabe usted, teniente Pollain?
 
- Pues no. He oído algo de lo del nombre de aruna pero no tengo ni idea sobre en qué lugar viven aunque como tú has estado con ellos... quizás...
 
- ¿Quiere decir que quizás sepa yo dónde se encuentran?
 
- ¿Es que viven todavía?
 
- Pues va a ser que sí. Viven todavía en diversas partes remotas de Australia y Nueva Zelanda. Los que yo conocí, que son con los que conviví por varios días, se encuentran en el interior de la isla de Tasmania, ocultos a la vista de los turistas. Dicen que esta isla australiana tiene el aire más puro de todo el país porque recibe la brisa del Índico y por ello los aruna siguen existiendo. Pero eso no es el único atractivo de Tasmania, ya que todavía se presenta como un auténtico Paraíso sin descubrir. ¿Alguna inquietud más, teniente?
 
El teniente Raymond Pollain Quentin no dijo nada más, bebió un largo trago directamente de la botella y desapareció entre los pasillos.
 
- ¡Jajaja, "Joro"! ¿Cómo le has bajado los humos?
 
- Ahora que habla usted de humos, ¿nos fumamos un par de trujas?
 
- ¿Estás invitándome a un porro?
 
- No. ¡Jajajá! ¡Los porros ni mirarlos de lejos! ¡No soy ningún macarrilla sin estilo alguno como los porreros que bien podrían dejar de ser porreros y dedicarse, por ejemplo, a algo más educativo y productivo como ser mamporreros! ¡Trujas significa solamente cigarrillo de tabaco!
 
- ¡Jajaja! ¡Venga ese trujas! ¡Convertir a los porreros en mamporreros es una genial idea! ¡Venga esos trujas!
 
"Joro" sacó su cajetilla de "Silverado"...
 
- Tome uno, Brandy...
 
- Gracias, hermano...
 
- Y ahora que estamos solos y no nos escucha nadie... ¿qué ha sucedido con la muerte de Piolín Canaris?
 
- ¡No se suicidó, "Joro"!
 
- Eso era muy fácil de averiguar; porque alguien que va a recibir una herencia que le convierta en el hombre más millonario de Europa no se suicida por tan poca cosa.
 
- De acuerdo; pero lo que no era tan fácil de deducir era saber que tenía cianuro, mercurio y morfina dentro de su cuerpo.
 
- ¡Vaya chapuza de crimen, Brandy! Ese criminal debía ser un novato o querer hacerse pasar por novato.
 
- Pues no ha dejado ninguna clase de huellas...
 
- Es un psicópata pero no es tan tonto como parece... aunque está ya muy cerca de ser un idiota completo. Que sirva esto de coletilla, Brandy... así que mucho menos con eso de podemos y mucho más con esto de debemos como ya te dije antes.
 
- Estoy totalmente de acuerdo, "Joro".  
 
- ¿Quién ha realizado la autopsia?
 
- El doctor Christian Roland Varanet Mathieu.
 
- ¿Es confiable ese doctor?
 
- Totalmente confiable. Es el especialista más famoso de Francia y gran parte del extranjero.
 
- Está bien. Supongamos que es confiable del todo.
 
- "Joro", ese doctor es el mejor con el que contamos y, además, es de los nuestros. Su fe cristiana es inmensa y nunca miente.
 
- No lo dudo, Brandy.
 
- ¿Cuál crees tú, según tus acertados puntos de vista, que fue el orden?
 
-Muy fácil, Brandy, muy fácil. Primero le pusieron cianuro en el café para tenerle bien sometido; después le durmieron con morfina para dejarle grogui y, por último, le metieron alguna gota de mercurio por uno de sus oídos para dejarle, definitvamente, fuera de combate.
 
- ¿Cómo sabes eso?
 
- Porque tengo un Espasa en casa.
 
- ¡Jajaja! ¡Habla en serio, "Joro"!
 
- Es el orden más lógico más concreto dentro de la lógica en general. El primer golpe debió ser echarle cianuro en el café; cuando ya estaba cayendo, le atizó con la morfina hasta dejarlo para el remate y, por último, lo remató con el mercurio. Al final lo colgó del techo como un trofeo para ser visto por todos los espectadores.
 
- ¿Estás narrando un combate de boxeo o estás hablando de un crimen?
 
- ¿En qué se diferencia ambas cosas?
 
- ¡No fastidies, "Joro", no vas a comparar amabas cosas!
 
- Lo siento, Brandy, pero son gajes del oficio.
 
- ¿Es que fuiste alguna vez comentarista de combates de boxeo?
 
- Sí. En un par de ocasiones mientras estuve por las Américas.
 
- No sé si será verdad o será una imaginación de las tuyas pero me parece que es verdad.
 
- Pues le parece bien ya que lo que bien parece es una verdad absoluta.
 
- ¡Definitivamente te creo! 
 
- Por cierto... ¿hay vuelos entre París y Dortmund?
 
Marlon Brandy dio una chupada a su silverado y exhaló el humo plácidamente.
 
- Sí, "Joro"... Son vuelos de Lufthansa pero tardan seis horas y veinticinco minutos porque hacen escalas en Zúrich y Múnich.
 
- ¿A qué hora sale el próximo vuelo para Dortmund?
 
- Dentro de muy poco. A las 14 horas con 45 minutos de la tarde.
 
- Entonces... deme permiso para usar su móvil y hacer una llamada si no le importa...
 
- No sé qué quieres decir pero supongo que no será ninguna locura.
 
"Joro" tomó el móvil de Marlon Brandy y marcó el número de otro móvil...
 
- ¡Hola, José Roberto! ¡Te estoy esperando para comer juntos!
 
- ¡Escucha, princesa! Hoy no puedo comer en casa porque me ha surgido un vuelo de repente. Salgo en pocos minutos hacia Dortmund.
 
- ¿Te vas hasta Alemania?
 
- Es un asunto muy importante para poder ir solucionando el follón de la herencia de Madame Canaris. ¿Me puedes comprender?
 
-Te puedo comprender totalmente. ¿Pero por qué no puedo ir yo contigo?
 
- Puede ser demasiado peligroso y quiero evitarte cualquier ataque inesperado. ¿Me sigues comprendiendo?
 
- ¿Te preocupas por mí?
 
- Lo más importante de toda mi vida sólo eres tú... pero recuerda que nos podemos ganar 200.000 euros en lugar de ganar 100.000... ¿me has comprendido del todo?
 
- Sí. Te he comprendido del todo. Acepto no verte esta tarde en la comida pero no tardes mucho.
 
- En un día o dos espero haberlo resuelto.
 
- ¿Qué quieres resolver?
 
- Una duda que tengo sobre la vida de Madame Canaris. ¿Tengo tu permiso o no tengo tu permiso?
 
- ¡Tienes mi permiso, tonto! Pero cuando vuelvas no me cuentes ningún chiste malo. ¿De acuerdo?
 
- ¿Te cuento uno de pilotos y copilotos?
 
- ¡Vamos a ver qué nueva tontería dices!
 
- Un piloto le dice a su copiloto... ¿exactamente cuántas horas llevamos de vuelo sobre la tierra?... y el copiloto le responde... no lo sé con total exactitud, jefe, porque cuando me trajo la cigüeña yo todavía no sabía contar. ¿Qué tal?
 
- ¡Pésimo! ¡De verdad que es pésimo! ¡Jajaja!
 
- Pon ahora mucha atención, "Lina". Si ocurre algún incidente raro llama inmediatamente a Marlon Brandy y se lo cuentas con toda clase de detalles. ¿Me has entendido?
 
- Sí. Pero... ¿no es mejor que te lo cuente directamente a ti?
 
- No hagas eso por nada del mundo. No quiero que nadie sepa que estoy dándome una vuelta por Alemania. Tengo que pasar totalmente inadvertido y la mejor forma es ser un personaje anónimo. No voy a poder pasar por casa porque se me puede escapar el vuelo; así que quédate con mi móvil hasta que regrese. Prefiero no tener que usarlo para nada en este pequeño viaje sorpresa. ¿De acuerdo?
 
- ¿Cómo sé que me puedo fiar de Marlon Brandy?
 
- Está delante de mí y escuchando esta conversación, "Lina", así que voy a pedirle que no le diga nada a nadie sobre mi viaje ni sobre la herencia de Madame Canaris. Espera un momento y no te apartes del móvil.
 
- No hace falta que me lo preguntes. ¡Te doy mi palabra de Jefe Superior de la Policía de París que no voy a decir nada a nadie bajo ningún concepto!
 
- ¿Estás ahí todavía, "Lina"?
 
 
- Sí, "Joro". ¿Qué ha dicho Marlon Brandy?
 
- Que está totalmente de acuerdo en no decir nada absolutamente a nadie y bajo ningún concepto. ¿Estás ya más tranquila?
 
- Quien debe estar más tranquilo es Brandy.
 
- No te preocupes. Ha dejado de beber como un cosaco y ahora el único alpiste que toma es el de los canarios.
 
- ¡Jajaja!
 
- Hablando de canarios voy a ver si cuando regrese puedo regalarte uno de carne y hueso y que cante solamente cuando tengas tú ganas de que lo haga. Pienso amaestrarlo lo suficiente.
 
- ¿Con alguna técnica especial?
 
- Totalmente especial. Tan especial que no va a necesitar a ninguna canaria que le haga compañía en el aprendizaje de las buenas costumbres.  
 
Y Angeline Castell Rouge cerró la comunicación sin dejar de reír...
 
- ¡Ya está, Marlon! ¡Mi jefa "Lina" me ha dado permiso! Le devuelvo su móvil.
 
Marlon Brandy volvió a dejar su móvil sobre la mesa.
 
-¿Y cómo lo consigues tan fácilmente si te vas hasta Alemania cuando yo no convenzo jamás a mi madre para que me dije ir hasta Poitiers?
 
- Lo mejor que puedes hacer es enamorarte y casarte con alguna que te guste de verdad y que sea solamente para ti, Brandy.
 
- ¿Es fácil conseguirlo?
 
- Fácil o difícil debes intentarlo.
 
- ¿Podemos?
 
- Recuerda que no podemos sino que debemos. Podemos no significa absolutamente nada importante pero debemos lo es todo en esto de ligar a las que nos esperan con los brazos abiertos.
 
- ¿Cómo se consigue eso?
 
- ¡Pito pito gorgorito! ¡Nunca jamás doble pito ni pito blanca, Marlon, sino siempre pito pito gorgorito! Tú ya me entiendes.
 
- ¡Jajaja! ¡Seguiré otra vez tus consejos!
 
- Hasta la vista, Brandy. Voy a ver si consigo a alguna azafata para que me den vuelo para Dortmund sin ninguna clase de problemas.
 
- No te metas en problemas, "Joro".
 
- Descuida, Brandy. No soy de Ciencias sino de Letras.
 
Cuando "Joro" abandonó el despacho, Alan Marlon Brandy Delon ya era otro hombre. Un hombre completamente nuevo dispuesto a que la mujer de sus sueños le conquistara el corazón tal como le había pasado a José Roberto Ortero de Jumilla.
 
 
 
 
 
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Foto del autor Jos Orero De Julin
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Descripción

Novela de Ficcin.

Palabras Clave: Literatura Prosa Novela Policaca Narrativa Ficcin.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficcin



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