MI PRIMER INTENTO DE SER ESCRITOR IV
Publicado en Jul 14, 2014
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En el recuerdo no podía faltar aquel hombre misterioso: Mi papá-abuelo quien tenía ojos de color azul. En su pueblo el Papalote era muy querido por los niños, analfabeto, pero con un dominio de la palabra sorprendente. A veces, en sus diálogos había palabras desconocidas que ni los mismos adultos entendían. En una ocasión leyendo un libro Bahía de Todos los Santos-Brasil, me di cuenta que mi papá-abuelo utilizaba palabras de esa localidad. Curiosamente, especifica el autor de ese libro, que esas palabras son solamente utilizadas en Bahía. Supongo que algunos de sus antepasados fueron también africanos, porque en esa ciudad brasileña existe también la santa negritud.

Su casa estaba sobre un árbol frondoso de ciruelo. Cada vez que venía un huracán, su vivienda volaba arrastrada por el viento salvaje. Sin embargo el Papalote la volvía a parar sobre su precioso árbol. Mi papá-abuelo, que pesaba menos que un bulto de maíz de cincuenta kilos, se tenía que amarrar al tronco de su preciado árbol para no ser arrasado junto con su casa. Este suceso yo lo contaba con orgullo a mis amigos porque lo tenía en mi memoria como un Tarzán de carne y hueso.

Si bien era extraordinariamente querido por los niños, era muchas veces odiado por los hombres. Nunca supe la causa de ese odio, pero todo me hace suponer que cortejaba a las mujeres de esos hombres y que a algunas de ellas les conoció sus partes privadas.

En una oportunidad llegó a la casa de mis padres con una herida infectada, esta comenzaba desde el tobillo hasta el glúteo izquierdo. Salvó su vida porque él creía que todo ser humano tiene algún enemigo, quien espera un momento oportuno para atacar por la espalda, por esa razón él se autoadiestraba para defenderse del adversario. Practicando, parecía un atleta frágil, nada parecido a los triunfadores de los juegos olímpicos, pero los movimientos rápidos de su espada hacían el efecto fotográfico de la velocidad con ayuda de los rayos solares. Seguramente lo hubieran envidiados los nuevos futuros campeones por la gran destreza con su instrumento de labranza, llamado en nuestro continente… machete.

Rodeado por sus tres hijos, mirando tranquilo el infinito azul, esperó el fin de su existencia acostado sobre una superficie hecha a base de hueso de palma, la cual era soportada por cuatro escuálidos troncos. La estructura era tan débil, que si se miraba de perfil parecía sólo cuatro líneas verticales y una horizontal, dando la sensación que un faquir estaba flotando en el aire, quien rechazó cualquier ayuda médica porque él estaba seguro que doce cuervos se posarían sobre una de las ramas de su preciado ciruelo. Sus vástagos con extraordinario asombro, casi al fin del desconcierto, observaron llegar uno por uno, esos pájaros con color de hora suprema, mientras él relataba a ellos cómo acudía el eterno reposo, subiendo lentamente por la parte contraria donde llegamos a una nueva vida, después de estar protegidos durante nueve meses en la envoltura maternal, que nos dio blindaje, es decir, por los pies, dejándonos descansar en paz, acogidos en un sueño perpetuo.

En su velorio, los niños lo miraban con una mueca de felicidad en su boca por un pequeño orificio con tapa de cristal. Además, jugaban al lado de su féretro revestido con terciopelo negro, rodeado de pocas flores y muchas cubetas metálicas repletas de trozos de hielo, los cuales evitaban que, su alma se desprendiera con los olores de putrefacción por la alta temperatura de ese noche. Algunos niños tomaron pedazos de cristal de agua para refrescarse y saciar su sed, sin tenerle miedo del Papalote. Ese viejo que a pesar de ser analfabeta contaba historias sobre países lejanos y desconocidos a los niños que se quedaban con la boca y los ojos muy abiertos como sus nietos. A uno de ellos, inspirado por estos cuentos, le dejó el deseo de vagar por el mundo.

Siempre me he preguntado por qué los seres de color oscuro en la piel son llamados “de color” y los otros, que no tienen en sus ojos el tinte oscuro, son personas con ojos “de color”. Creo que esas calificaciones se deberían sacar de nuestras mentes y así se evitaría en algo la discriminación, porque simplemente los seres humanos, no, nos tenemos que diferenciar.

Sobre mis mamá-abuelos no tengo recuerdos, pues por desgracia no los conocí, ya que murieron cuando mi madre era muy pequeña; por consiguiente, a ella se les perdieron en su memoria...
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Foto del autor Carlos Campos Serna
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Descripción

¿Escribir lo más fácil y conocido. Mi vida en anécdotas, sentimientos, hechos, costumbres? ¿Por qué no? ¿Hacerla una historia narrada? ¿Por qué no? ¿Qué es una historia? Recuerdos. Entonces comencé a recordar y desde ahí observé menos tele y a leer más libros...

Palabras Clave: escribir literatura textale

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: Carlos Campos Serna

Derechos de Autor: Carlos Campos Serna


Comentarios (2)add comment
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Federico Santa Maria Carrera

En tu prosa se saborea esa narración nostálgica que se deleita con mucho placer en la descripción del personaje, consiguiendo, al menos en mi caso, recorrer con facilidad el camino de tus letras.
La historia en sí es simple como una bocanada de humo que se diluye en lo vasto, pero escrita de modo encantador, lo que nos permite a los que adoramos las letras valorar principalmente los estilos de cada creador, como es éste caso tuyo.
Grato leerle, estimado compañero.
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July 15, 2014
 

Carlos Campos Serna

Don Federico, la arquitectura me ha dejado un método de diseño que se llama tipológico. Es decr, he ido observando por todos los lugares del mundo por donde he andado los estilos arquitectónicos. En cuanto a la literatura durante seis años he estado experimentando con el mismo método, o sea, he olvidado la televisión para leer más libros de los grandes autores de la literatura, De repente algunos textos me salen -como dijera mi hermana- muy fácil de leer. En otros textos pongo metáforas porque para algunos especialistas literarios son más atractivos. Así que estoy en el intento de buscar mi estilo literario...Pero sobre todo, a esta altura del partido ya no me gusta demostrar, sino solamente mostrar lo que también intento hacer con mucho profesionalismo con errores gramaticales que voy corrigiendo en el camino cuando consulto el ¨mataburros¨ de la RAE...
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July 16, 2014

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