Año bisiesto de 1960. Yo tengo solamente 11 años de edad pero mi memoria sigue más activa cada año que pasa. Recuerdo la escena con total nitidez. ¡Tembló el Alcalde! No me estoy refiriendo al señor don José Finat y Escrivá de Romaní, conde de Mayalde, el mismo que tenía una ganadería taurina y que, dirigiéndose contra él, un comentarista de toros de Radio Nacional de España dijo, a través de las ondas de la radio, que "los toros del conde de Mayalde tienen unos cuernos más grandes que su propietario". Ni entro ni salgo de esa grave cuestión de gentes mayores a los cuales ni pertenezco ni comprendo. Lo que yo siento es que todo Alcalde Sáinz de Baranda, de Madrid, sintió el temblor de tierra y escuchamos, asustados, cómo las ondas radiales de la emisora radiofónica, que en mi casa las oímos gracias al aparato de radio de marca "Condal" (del cual nunca me podré olvidar porque nos reunía a toda la familia a su alrededor), anuncian que se ha producido un enorme terremoto en Agadir y ha destruido a dicha ciudad. Rápidamente mi memoria entra en funcionamiento y comprendo que no ha sido en Madrid, ni tan siquiera en España, sino en Marruecos porque la tragedia de Agadir se produce en esa ciudad de nuestro país vecino situado al otro lado del Estrecho de Gibraltar. Efectivamente, la noticia se confirma.¡Tembló el Alcalde -me refiero al barrio y no al conde de Mayalde- aquel día 29 de febrero de 1960, año bisiesto! 
 
¿Quién gastaba aquellas bromas tan pesadas, a través de las ondas radiales, al conde de Mayalde, que era en aquel entonces Alcalde de Madrid? Si no me equivoco, el periodista que atacaba al conde de Mayalde era Jaime Peñafiel. Pero no me importa saberlo ni no saberlo, yo soy muy pequeño todavía (sólo tengo 11 años cumplidos el 8 de enero de aquel año bisiesto de 1960) y no tengo ni idea de eso de poner los cuernos a las personas. Lo que me entristece de verdad es la gran cantidad de muertos, heridos, desaparecidos, gentes que se quedan sin nada en la ciudad de Agadir. 
 
El Alcalde de Madrid, conde de Mayalde, ya murió en 1995 y no puede contarlo y en cuanto a Jaime Peñafiel sólo sé que es un periodista que gastaba bromas pesadas al conde de Mayalde. Yo sólo cuento lo que me contaron. Lo que no he olvidado son las escenas de tragedia, temor, terror, abandono, lágrimas y silencio sepulcral por los muertos que aparecieron en el No-Do antes de ver la película de turno en el madrileño Cine Alcalá jjunto con mi abuelita materna. Quizá fue le peli "Tambores lejanos"... pero el terremoto de Agadir hizo temblar al Acalde (insisto en que me refiero al barrio). Seguí escuchando chismes y comentarios de lo sucedido en Agadir mientras jugaba a "policías y ladrones" en el bulevar de Alcalde Sáinz de Baranda, en Madrid claro que sí.