Cuando yo me vaya. Mi muerte, una mierda sobre la fosa séptica, porque hasta yo que soy el mejor de los hombres, soy nada. Flor de vomito mis manos, espejo perfecto el silencio. Mis huesos son rizomas muriendo en todos lados. Costal de grasa mis sombras, poemas alados los pájaros. Mi calavera nunca ha soñado con la esperanza, su amor al universo es un éxtasis negro que explota, siempre presente, en el instante que no deja de suceder. La sangre del Diablo es luz sobre la conciencia; es despertar perpetuo. Ahí el conocimiento y la lumbre, el impúdico Nerón que vive dentro de mí para ver arder Roma de puro placer: ¡El fuego es la experiencia estética perfecta! Podredumbre de melancolía incubada mis ojos, serpientes venenosas las palabras. Yo no sé vivir enfebrecido por una idea, desprecio a los ricos y pobres por igual. Mi muerte, un holograma de cenizas, simulacro ridículo como si de verdad hubiera existido. Pero cuando yo me vaya no se pierde nada, y ese es mi único, mi infinito, orgullo.

Palabras Clave: Cuando yo me vaya. Mi muerte una mierda sobre la fosa séptica porque hasta yo que soy el mejor de los hombres soy nada. Flor de vomito mis manos espejo perfecto el silencio. Mis huesos son rizomas muriendo en todos lados. Costal de grasa mis sombras poemas alados los pájaros. Mi calavera nunca ha soñado con la esperanza su amor al universo es un éxtasis negro que explota siempre presente en el instante que no deja de suceder. La sangre del Diablo es luz sobre la conciencia; es despertar perpetuo. Ahí el conocimiento y la lumbre el impúdico Nerón que vive dentro de mí para ver arder Roma de puro placer: ¡El fuego es la experiencia estética perfecta! Podredumbre de melancolía incubada mis ojos serpientes venenosas las palabras. Yo no sé vivir enfebrecido por una idea desprecio a los ricos y pobres por igual. Mi muerte un holograma de cenizas simulacro ridículo como si de verdad hubiera existido. Pero cuando yo me vaya no se pierd

Categoría: Poesía

Subcategoría: Filosófica