Carta a Juliette #17
Publicado en Dec 10, 2013
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Y amaneces también en la espuma de mis huesos, en el látigo de mis pensamientos. Y amaneces en el poema de mi sangre, en los hologramas de mis deseos, en la niebla de mi pueblo y en la primera canción de la mañana. Estoy aquí despertando y el amor que siento por ti despierta conmigo.
¿Quién me conoce mejor que tú? A veces nazco en tus palabras, o en alguna de tus sonrisas. Nazco en los gestos de tus manos, esos inconscientes y, sin embargo, tan necesarios. En horas delirantes salgo en medio de tus libros, en alguna canción de la radio, en tu bebida favorita, en tus sueños.
Me gusta leerte, leer tu vida sin palabras; aunque no comprenda, aunque no entienda, soy un apasionado de tu redacción. Me siento a contemplarte, hermoso diamante, y dejo que las horas pasen como pasa una lanza atravesándome la carne, que pasen los espacios como pasan las granadas de fragmentos poéticos, que pase todo para que estés en mis brazos. En este ajedrez cósmico el mismo Dios, algún día —tengo fe— te pondrá junto a mí.
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Foto del autor Getzemaní González
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Descripción

Y amaneces también en la espuma de mis huesos, en el látigo de mis pensamientos. Y amaneces en el poema de mi sangre, en los hologramas de mis deseos, en la niebla de mi pueblo y en la primera canción de la mañana. Estoy aquí despertando y el amor que siento por ti despierta conmigo. ¿Quién me conoce mejor que tú? A veces nazco en tus palabras, o en alguna de tus sonrisas. Nazco en los gestos de tus manos, esos inconscientes y, sin embargo, tan necesarios. En horas delirantes salgo en medio de tus libros, en alguna canción de la radio, en tu bebida favorita, en tus sueños. Me gusta leerte, leer tu vida sin palabras; aunque no comprenda, aunque no entienda, soy un apasionado de tu redacción. Me siento a contemplarte, hermoso diamante, y dejo que las horas pasen como pasa una lanza atravesándome la carne, que pasen los espacios como pasan las granadas de fragmentos poéticos, que pase todo para que estés en mis brazos. En este ajedrez cósmico el mismo Dios, algún día —tengo fe— te pondrá junto a mí.

Palabras Clave: Y amaneces también en la espuma de mis huesos en el látigo de mis pensamientos. Y amaneces en el poema de mi sangre en los hologramas de mis deseos en la niebla de mi pueblo y en la primera canción de la mañana. Estoy aquí despertando y el amor que siento por ti despierta conmigo. ¿Quién me conoce mejor que tú? A veces nazco en tus palabras o en alguna de tus sonrisas. Nazco en los gestos de tus manos esos inconscientes y sin embargo tan necesarios. En horas delirantes salgo en medio de tus libros en alguna canción de la radio en tu bebida favorita en tus sueños. Me gusta leerte leer tu vida sin palabras; aunque no comprenda aunque no entienda soy un apasionado de tu redacción. Me siento a contemplarte hermoso diamante y dejo que las horas pasen como pasa una lanza atravesándome la carne que pasen los espacios como pasan las granadas de fragmentos poéticos que pase todo para que estés en mis brazos. En este ajedrez cósmico el mismo Dios algún día —tengo fe— te pondr

Categoría: Poesía

Subcategoría: Romántica


Creditos: Imagen de Niko Guido

Derechos de Autor: Getzemaní González


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