Los pensamientos son algo tan fútil, pensó Hermes. Detrás de aquellos grisáceos barrotes, mirando un ligero halo de luz por la diminuta ventana a través de la cual el mundo lo observaba. Quieto. No se podría decir de él que era una bestia aunque estuviera enjaulado. Los pensamientos son helio en frágiles globos baratos, pensó Hermes. En unas horas sería muerto en una silla eléctrica. Sin embargo, miró a la pequeña ventana, a través de la cual veía el mundo. Pensó, no pensó en nada pero pensó. Se sintió feliz, aunque moriría en unas horas no le podían quitar esa libertad: mirad la pared, mirar el cielo, pensar, sobretodo pensar, ¡qué exquisito placer!

Palabras Clave: Los pensamientos son algo tan fútil pensó Hermes. Detrás de aquellos grisáceos barrotes mirando un ligero halo de luz por la diminuta ventana a través de la cual el mundo lo observaba. Quieto. No se podría decir de él que era una bestia aunque estuviera enjaulado. Los pensamientos son helio en frágiles globos baratos pensó Hermes. En unas horas sería muerto en una silla eléctrica. Sin embargo miró a la pequeña ventana a través de la cual veía el mundo. Pensó no pensó en nada pero pensó. Se sintió feliz aunque moriría en unas horas no le podían quitar esa libertad: mirad la pared mirar el cielo pensar sobretodo pensar ¡qué exquisito placer!

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficción