En la triste cima de los anhelos,
la mirada perdida en lo profundo...
Las hojas doradas del Otoño
danzan hacia su morada...
 
Bajo el perdon profundo del silencio,
el sollozo del viento se evapora,
cae desde lo alto casi perfecto
el manto claro de la Luna...
 
Olvide como era...Sus manos,
la piel de sus caderas,
el beso desvanesido como las hojas
caidas a la tierra...
 
Un monton de ternuras
me silenció el recuerdo,
si era como el verso de primavera,
el sabor de sus deseos...
 
Allá en la triste locura,
donde se queda el tiempo
de todas las horas,
conoceré del amor imperfecto
promesas que no perdonan...
 
El airesillo del viejo puerto
con sus viejas casonas
me golpeó el sentimiento,
cuando le ví arrancar de mis palabras...
 
El antipoeta rompiendo locuras
quebrando el silencio de palabras,
meciendo los corazones,
dejándolos heridos sobre minutos en fuga...
 
Aún no le recuerdo...
era  su boca buscando mi verso?
o un monton de mentiras rompiendo
la frágil  ansiedad?...
 
Allá quedo sobre las olas,
el castillo de arena,
las ilusiones encerradas en las casonas,
en las calles vacias...
 
Los versos se perdieron en la niebla,
como las hojas que caen en Otoño
cubriendo con su manto dorado...
Todas mis horas...