Solo "Zával" es vasco (Cuentos del arrabal) -2-
Publicado en Jul 30, 2013
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Siempre que dos quieren ganar suele ocurrir lo mismo: al finalizar la "refriega" nadie sabe exactamente si la victoria ha sido nuestra... porque en la barriada lo único recordable es que cada día es un triunfo sobrevivir y cada noche es una derrota llena de frustración. Quizás llegue alguna vez "Pegaso" subido en cualquier cometa espacial para relatarnos la verdad de nuestras existencias... mientras tanto no nos queda otra fórmula que la de imaginar truculentos amores en los callejones sin salida. 
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No pudo ser... en esta ocasión no pudimos ni nosotros a ellos ni ellos a nosotros... y todo este fracaso a pesar de la gran ayuda que recibimos del Señor Mejías -el padre de "La Lagarta"- que de puro chismoso que es consigue siempre acobardar a la "oposición". Ahora la señora Obdulia fue demasiado "hueso" para tan viejo "can"..."Pero señá Obdulia... ¿no ve que los chicos sólo enquieren una miaja de cariño no más?". Lo único que ha conseguido ha sido que le manden a "hacer puñetas". En definitiva, el partido de fútbol entre los de San Pedro (ellos) y los de El Trabuco ("nos" como dice el padre Sarmiento) no se ha podido celebrar. La cosa tiene "bemoles" como dice "El Navajas" y "joder... ¡ahora que teníamos el mejor equipo del siglo!" llegó a decir "Zábal"...
 
Miguel Zabaleta Aguirrebengoa camina triste y no es normal ver triste a "Zábal". "Lo que sucede no es que esté enamorado". "A este guacho le ocurre algo... y me está dando en la sesera que ya sé qués"... "¡Normal señá Juja, normal!"... "Pues no veo yo que sea muy normal eso de enamorarse a los catorce años, don Mejías"... Y sin embargo no es eso... porque todos sabemos que su amor está en Bahía y que lo único que le ocurre a Zabaleta es que este año se queda sin jugar fútbol.. y yo dejo irle, con la cabeza agachada, mientras su primo Marcelo serpentea las calles del arrabal con su imaginaria motocicleta a toda velocidad. "Zábal" -¡el único amigo con quien conversar de cualquier tema!- está triste porque este año no jugará fútbol. Y todo porque la señora Obdulia no quiere ceder el terreno colindante con sus plantaciones para dirimir "la última batalla" de todos los veranos... 
 
"Pero... ¡señá Obdulia!... ¿va usté a enconsentir, buena mujer, que los guachos sufran tal en desencanto?"..."¡Escuche bien don Mejías! ¡O se me en-po-ne inmediatamente a arreglar los geranios o queda innecesariamente sin trabajo! ¡¡Holgazán!!" Y don Mejías "cierra el pico", coge el pico y la pala... y se nos pierde de vista cuando dobla, murmurando no sé cuántas "letanías" en latín, por las primeras filas de geranios...
 
En vista de que la fiesta ya está "aguada", marchamos al Corralejo del Rusiñol (¿quién pondría tal nombre a la vieja máquina de ferrocarril?) a jugar a los acertijos... mientras "Jimmy" enamora a sus penúltimas "peladas". "!Qué tío! ¡Las liga de dos en dos! ¡Con razón es "El Bragadoccio" del arrabal!". "Escucha bien, "Tizón", ¡como se entere "Jimmy" que le llamas "El Bragadoccio" no queda de ti ni el más mínimo rastro!". E inmediatamente comienza la función...
 
¡!Vamos a ver... "Jarales"... quién dijo "para todo sirven las bayonetas menos para sentarse en ellas!". ¡Jajajajaja... jaaajajajajaja... jaaaaajajajajaaaaa!". "¡Paren un momento de reír tanto so ignorantes! ¡A ver "Jarales", contesta!" ¡Pichardo! ¡Fue Pichardo"! ¡¡Juaaaaa...Juajajajajaja!! ¡¡¡Juajuajuajuajuajuaaaaa!!! ¡Quítate una prenda, "Jarales"! (¿Dónde habrá aprendido "El Jarales" que Felipe Pichardo fue un célebre escritor cubano que se metió a arqueólogo?). 
 
¡El siguiente! Y me toca a mí quitarme el zapato derecho porque tampoco conozco la respuesta válida. Mi consuelo es que todos hemos perdido ya la primera prenda de vestir, porque nadie ha sabido que quien dijo la frase de las bayonetas fue un político español -Castelar de apellido- famoso por la enorme facilidad que tenía para exponer discursos de hora y media de duración y que conste que esto no nos lo hemos inventado... porque viene en la parte trasera del cartoncillo que tiene en sus manos el que pregunta...
 
Pero "Zábal" está triste aunque es quien pregunta... y es el mejor amigo a la hora de las nostalgias -esas horas en que todos fumamos cigarrillos a escondidas, metidos dentro de la locomotora desguazada mientras soñamos castillos dorados y princesas de marfil- mientras recita siempre la misma alineación: "Carmelo; Orúe, Garay, Canito; Mauri, Maguregui; Arteche, Uribe, Arieta, Merodio o Marcaida, y Gaínza". "¿Por qué dices siempre Merodio o Marcaida, Zabaleta?". Pero él no responde. Se marcha, cabizbajo y triste, más allá de la higuera en flor y parece, entonces, que todo el Universo se llena de desconsuelo... como si le hubiese quedado algún rescoldo de su infancia... Pero ¿qué puede quedar en el pasado de "Zábal", el chico más alegre del arrabal y el único que es puramente vasco?...
 
Quizás lleguen los días en que todos podamos saber... ¡mucho más que conocernos!. "¡Pero señá mía... endeje usté a los chicos que se en desefoguen!". "Don Mejías. ¡Me tiene ya harta del todo con eso del fútbol! ¡¡Solamente son unos zanguangos que me destruyen todo lo que pisan!! ¡¡¡Haga el puñetero favor de guardar ya silencio y póngase a rastrillar el jardín y esta es la última vez que se lo advierto!!! 
 
Llega "Jimmy" con dos bellezas colgadas de ambos brazos: "La Lagarta" y "La Puñales". (¡Qué tío, se las liga de dos en dos y quitándoselas a los de San Pedro!). "¡Esta misma noche vas a papá! Te vas a enterar... ¡¡so gamberro!!". Lo ha dicho así... inclinada como va, colgando del brazo derecho de "Jimmy", porque "La Lagarta" Mejías es, ni más ni menos, la hermana de "El Jarales" Mejías. Hijos ambos del cuidador de los jardines de Doña Obdulia... (siempre hay un porqué en todo lo que ocurre en el arrabal; parece como que, además de ser paupérrimo, el arrabal cobrase a todos sus habitantes una especie de canon por vivir y es por eso por lo que debemos siempre ir buscando un porqué a nuestros actos... aunque a decir verdad siempre sea el aburrido monólogo del porque sí o del porque no).
 
En "El Corralejo del Rusiñol" (la vieja locomotora que ya es sólo pasto para el desguace) manda "Jimmy". En "La Cuadra del Jeremías" (donde antes habitaba el burro y la mula -boñigas incluídas- del ya fallecido propietario) manda Guerra... pero en cuestión de chavalas sólo manda quien manda... y es por eso por lo que los de la Banda del Trabuco nos mofamos (siempre que podemos) del otro... cantando aquello que "El Poeta" escribió una noche de cigarrillos y tormentas en forma de mujer...
 
¡¡Guerrica Guerrica
perdiste a tu chica!!
¡¡Guerrica Guerricón
vas pa maricón!!
 
"¡Esta misma noche vas a papá!". "No te hagas la interesante, "Lagarta", porque la que vas a ir no a papá sino a la cama calentita vas a ser tú". "El Tizón" (gracioso sin gracia del espionaje y del contraespionaje) se acerca al "Poeta" para darle el pésame acompañado del clásico "latiguillo" del "lo siento chico, se te pasó la oportunidad". "La Lagarta" -fruta hermosa y a la vez veneno mortal- desprecia y desafía al "Poeta" pero yo le veo y contemplo a un chaval calmo y soberanamente tranquilo que sonríe, en una esquina del "Corralejo", mientras da las últimas caladas al cigarrillo y mientras "Jimmy" toma su posición de mando...
 
Se marcha por la escotilla del "Corralejo" Miguel y yo me marcho con él y hombro con hombro le acompaño en su soledad. 
 
- Sé que te sucede algo demasiado grave para ser contado, Miguel...
 
Mete sus manos en los bolsillos del "blue-jean" y no contesta.
 
- ¿Qué hice para que pusieran a mi vida tanta cárcel?
 
Recordando a Hernández, Miguel reacciona tan espontánea y bruscamente como siempre que algo le duele muy dentro de él...
 
- ¡¡Violaron a mi pelada!!
- De verdad que lo siento, Miguel...
- ¡Más lo va a sentir el cabrón que la ha violado! ¡¡Lo voy a matar!!
- ¿Sabes quién ha sido?
- Un sargentucho llamado Sánchez.
- ¿Ha puesto alguna denuncia avisando de los sucedido?
- ¡No me importa! ¡¡Lo voy a matar sin avisarle para nada!!
- Cuidado, Miguel... ¡es un militar!
- ¡¡Aunque sea el Papa de Roma!! ¡¡Lo voy a matar sin dar aviso alguno!!
- ¿Qué te parece lo de "La Lagarta" y su manera de provocar celos en "El Poeta"?
 
Zabaleta sonríe por primera vez en este maldito día...
 
- A mí me parece que no es "La Lagarta" la que tiene atrapado al Hombre Araña...
 
Mi risa se expande por todo el arrabal...
 
- ¿Así que crees que es otra la que le tiene robado el corazón?
- Tú lo sabes mejor que yo... porque tú si puedes interpretar al "Poeta"...
- ¿Y qué crees de lo del padre Sarmiento y "La Garzota"?
- Que es cierto.
 
Antes de seguir distrayéndole con mi cuarta pregunta, él se dispara...
 
- Debajo de todas las sotanas existen los penes y debajo de un uniforme militar existen las pistolas... el padre Sarmiento es un sinvergüenza que no tiene perdón de Dios y el sargentucho Sánchez es un cabrón que no tiene perdón de Miguel Zabaleta Aguirrebengoa.
- ¿Y qué pasará con ella?
- ¡Soy un hombre! ¡Me casaré con ella porque la amo de verdad!
- Ella es una niña y tú sólo un chaval...
 
Llora en vez de responder...
 
- ¿Y si quedó embarazada?
- ¡¡Me casaré con ella después de haber castrado al sargentucho Sánchez!!
- ¿Crees que merece la pena?
- ¡Por supuesto que merece la pena!
- ¿Lo crees de verdad?
- ¡¡Déjame en paz!!
 
Si hay algo que he podido aprender hoy es que existen hombres que ya lo son desde mucho antes de nacer y que, desde mucho antes de nacer, existen hombres que jamás lo van a ser por muchos años de vida que tengan. Dicen en el arrabal que "Zábal", el que viene a veranear todos los agostos a casa de los abuelos de su primo Marcelo, no llora nunca porque es demasiado vasco... demasiado hombre para sollozar... pero yo he visto las lágrimas correr por las mejillas de Zabaleta... y me ha parecido más hombre que nunca. Por eso le admiro.
 
Entro por la escotilla del "Corralejo". "El Poeta" escribe en su block. Y yo, compartiendo colillas de Belmont con él, miro de reojo la fresca tinta azul de su estilográfica: "Cuando una angustia te llega desde el viento, atrápala para saber que has vencido tus miedos".
 
Y pasa la noche sin que pueda saber, en realidad, qué significación tiene su existencia... 
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Foto del autor José Orero De Julián
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Relato.

Palabras Clave: Literatura Prosa Relatos Cuentos Narrativa.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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