.-Con los oídos del alma, escuchare leve el susurro que a levar ancla me ordene un buen día,
Remeceré entera mi sensibilidad y en el viento escuchare la más hermosa de todas las sinfonías.
Oiré el timbal casi imperceptible, de las moléculas de aguas chocando en una fuente cristalina.
Y el batir de las alas en vuelo, de una danzarina musa que en mi viaje me ha de ser compañía……
 
.-El viento me ha de elevar alto, al son de un canto clerical rebosado armónico en una bella lirica.
Me alejare del sepulcro oscuro sin filtro de luz, donde durmiendo ella se quedara en plena vida.
Abrigándome con una nube acolchada, que me cubrirá del frio que se irá acercando muy de prisa,
Viajare hasta el confín del mundo, al umbral de mi hogar creado entre todas mis obras escritas….
 
.-En cada frase que talle, fui conformando de mi hogar la estructura de la más firme viga,
Y en cada sueño que a palmo tejí,  enhebre una recta columna donde mi residencia se afirma.
Cada soneto de amor, de paz y de tristeza que al cantar dibujo en el aire una vivencial poesía,
Recubrió cada espacio de mi suelo, de extremo a extremo  tal como una alfombra mullida……
 
.-En cada pared y en gótico, paciente me di a escribir uno que otro recuerdo con pena de elegía,
Poemarios de luz y sombras, que quebrantaron a la pluma en llanto mientras la tinta escurría.
El cristal de los ventanales fue forjado en lágrimas duras, que se guardaron en un cofre reprimidas,
Y de Ciprés cual  la cruz de Cristo, son los marcos de las puertas que flanquean entradas y salidas…
 
.-Y allí me quedare eterno, caminado por los prados verdosos alternando entre noches y días,
Y cantare cual tenor una suite, que como estruendo de trueno suene a sus oídos cual poesía.
Seré nada y a la vez seré luz, que le devolverá brillo y vida a la tez de su flor pálida y marchita.
Desde mi confín de mundo abrazare al recuerdo y me hare carne en su piel que fuera  fantasía……..
 
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