Jamás prendo  la tele, esta vez lo  hice por que el aburrimiento  me consumia. Solo  me provocó naucias.
      Miraba el reloj, y el minutero avanzaba sin retroceder. Solo estaba perdiendo  el tiempo. 
    Prendi  el primer cigarrillo del día. Este me  hacia eruptar risas desde lo mas interno de mi ser, ya no era igual. 
   No paraba de pintar, la musica  cada vez se hacia mas intenso y  se sentía  mucho  mas hermosa. 
     Tomé mis libros,  leí  los capitulos olvidados  y me puse a escribir.
  MI pieza giraba alrededor de mi cabeza y  la risa no paraba de salir por mi boca.

    Ya no queria repetir el mismo escenario. Me puse las botas café,  agarre  mi bolso y en su interior lo rellene con llaves, chicles, papel, un chocolate, un libro, un thermo con  té y menta. MIs audifonos hicieron contacto con mis oidos, aprete play  y comenzó mi  viaje.  

   Acaricie  mi  bicicleta y  nos fuimos donde siempre es agradable estar. Saturno  una vez mas nos cobijaba.