Se ha ido el color de tus rosas… ese intenso rojo que traspasaba el velo y agujereaba mi pupila. Ese rojo que adornaría nuestro lecho. El mismo que ahora se funde con el negro de mi soledad. Ya no hay pasión, no  hay fuego que acelere los latidos, y entrecorte la respiración. Y me gritas por detrás de la puerta que cerraste para siempre… me gritas y partes en dos mi corazón. Donde quedó la promesa no cumplida? Se esparcieron las cenizas del amor entre versos. Ya no hay estrellas regaladas que iluminen nuestro cielo. Los besos arrojados han caído al eterno barranco del desprecio. Los cariños de siempre se destruyen bajo el peso del desamor. Nunca más podré soñar con este amor… el maravilloso idilio nunca llegará. Hoy no escucho más que tu silencio, no distingo ya tu rostro a la distancia, el engaño corroe tu armadura. Leo tus cartas, ahora invadidas por indiferencia, abandonadas de pasión, sumidas en desilusión, teñidas por aguaceros de soledad. Y me hablas de grises…cuando negras son tus rosas marchitándose a mis pies…