Amo tan solo tu cuerpo
azul de lluvia
que muda de piel
callejea con la esperanza.
Extraña siempre en gris
dos lágrimas de lluvia
ignotas esperpénticas idiotas
interrumpen la noche
aturden de tanto insomnio
cuando cabezazos contra las paredes
despierto al vecino que no se queja
comprende mejor que yo
la gravedad
de la ley de la existencia.
Extraña siempre en gris
el brillo de la luz de la luna
es mi segunda piel
mi vida es un verdugo
aprendiendo a hacer trampa
en el juego de la horca.
¡Nada tengo que temer!
el olvido cambia otra vez de piel
todavía me queda un abecedario
en mentiras por acudir
aunque ya aparezca mi cabeza
...poco habrá que entender.