...."EL ARTISTA"
Publicado en Aug 02, 2017
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“El Artista”
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En la montaña
La montaña simboliza el perfil exacto de atractivo testimonio, capaz de paralizar cualquier vínculo que trate de borrar remembranzas, donde un recuerdo pide permiso a la espada de la voz, y la imaginación, excavando en el romántico y único capricho soñado: la palabra. Porque en nombre de este decoro, todas las virtudes del alma, mantienen la ilusión del inocente que descansa en el refugio de las estrellas, donde las primaveras, abanican el valor del confidente.
En  la imàgen
Esa imàgen deslumbrante y estática, permanece refugiada en el alivio del encantamiento luego de haber transitado en silencio, infinitos senderos de evocaciones, que permitieron acomodar el esplendor de la luz, siguiendo el consejo de los dioses, con una rutina que transparenta una preocupación cotidiana: lograr la perfección. Como si fuese esta, un grito de su propio testimonio de vida, ignorando tal vez, que en la soledad, las fauces de la alienación hunden sus colmillos en esas locuras con rugidos brutales y turbadores que suponen hacen vibrar toda razón. Aún así, la fortaleza de su intimidad, en ocasiones, despierta un delirio inmenso de admiración cuando aparece en su rostro la constelación de luces y gestos en ojos y mejillas, lugares donde limitan la frontera exacta entre historia y memoria. No es una batalla visible entre infancia y madurez, pero su idealismo, marca diferencias entre apatía y esperanza, como si fuese el surco donde el atardecer envejece al cobijo de sombras, y donde el afecto, carece de la fascinación de los destinos.
En  el  náufrago
El náufrago desamparado en ese lugar, donde la tempestad sopla sin pausa cubriendo toda la isla no lejos de una grandiosa bahía; tuvo la sensación de que en ese sereno paisaje, observó  una borrosa imàgen asomando entre cielos calmos, prometiendo abarcar todas las jornadas de malos intentos pasados, dejándolo perplejo, mientras un temblor propio del humilde abandonado, inmovilizó la infinidad de ásperos extravíos impactados en la cicatriz del perfil de la carencia, cuya única grandeza de vida, reposa serena sobre sus hombros, como todos aquellos sueños de nubes, semejando nardos regados de cándidas fantasías. No había, ni tenía, ningún pensamiento colgado de compasión, todo se reproducía por encima de los sentidos, y toda su sabiduría continúa hoy, viajando ondulante en una caverna colmada de reclamos.
En  la pasión
Sin embargo, una dotación de voluntades atesoradas y albergadas en su barca de sueños, ofrecieron acomodar aquellas hazañas de disputas vencidas, ganadas o sobrevividas a toda ambición destructiva…. para un regreso. Esa pasión humedecida hoy del rocío y voracidad de todos los juegos posibles, hicieron de su natural persuasión, una visible imàgen de suave creatividad, como si fuese la sumisa sombra de gloria, aún, cuando la razón, agitó esos fantasmas de realidades, desdibujados en el lenguaje de cualquier infamia.
En  el atuendo
Este artista entonces, deambula con el viejo sombrero conservado de agujeros de antiguas esterillas ajadas, permitiendo que el sol, ilumine un rostro alegre de vida lanzado a disuadir, cualquier alternativa de erradas conclusiones. Sus zapatos marcados de huellas, sostienen aún,  el género grisáceo de ropas desordenadas y cálidas.  Siempre tuvo la impresión que esa beatitud forzada, obedecía a un plan lanzado para restablecer una estructura frágil y vacilante del engaño. Ese atuendo de elegante miseria, se incorporó al suave teclado de mansas olas, en una playa desierta y viva, con la segura voluntad de Interpretar personajes ahogados de bondad, permitiéndole salir indemne de la sala central del histórico teatro natural y solitario, con una sensación de curioso placer, porque en la interpretación del arte, todo se mantiene alimentado con la rebosante creatividad del espíritu cuando la extraña e indefinible casualidad, ilumina y alimenta el espacio oscuro del orgullo.
 El ahora
 Es ahora, cuando la expresión de este artista invadido de antigua  ingenuidad, idealiza con visión sorprendente, “el ahora”,  poniendo en duda, todas las leyendas posibles en diálogos abiertos pasados y confrontados así al sufrimiento real de lo vivido, con una intolerable decisión de ignorar  detalles de cualquier disputa. Esa mezquina satisfacción del artista, como cualquier  pintor o escritor, deambula entre espumas blancas, reconociendo la real tolerancia de la verdad, al  proclamar la transformación probable del arte: en vida. Y acude a todos aquellos creyentes invisibles que lo rodean, para que invoquen al poeta; al pincel, o la voz, que tienen todas ellas la virtud de prever detalles que contemplen  amenazas reales de deshonras, ocasionadas por obsesivos lunáticos, que acechan con efecto negativo, zonas destinadas al honor y heroísmo, en cuyos espacios, revelan de forma concluyente la sensación de imaginar que el mundo se puede controlar ocasionalmente con solo una voluntad de justicia, algo considerado abstracto en la escalada de locuras, y también, una ligereza imperdonable que no admite papel consciente para ser juzgado.
Y el legado
¿Es pecado acaso entonces aspirar el aroma de la belleza, que en su huída, proclama la obsesión de conocer la complejidad del verdadero desahogo, como reminiscencia de una melancolía escondida en el pasado? -se pregunta el artista- y luego…. piensa que la fatalidad, revela con frialdad la desolada sombra del pasado, cuya existencia solloza entre brumas intactas de la creación y la ironía de la pereza. Todo ese estremecimiento, precisa abolir un símbolo indivisible que flamea en el destello de la indiscreción, como si fuese un legado de otoños que ceden su historia con alarma, ante actitudes de inteligencias solitarias, ayudando a esconder esterilmente el corazón del alma, en cuyo rincón mas visible de sus reinados, mantiene desiertos dormidos donde el perfume de las flores, desparecen siempre en la víspera, cuando las canciones del artista en definitiva, sean los mensajes que crucen montañas y mares sin hundirse en desesperanzas inútiles que son en definitiva, propios de un pecador deshumanizado que tiene la enorme virtud de ignorar los aplausos.
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GAVN
 
Agosto 2017
 
 
 
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Foto del autor Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Textos Publicados: 255
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Descripción

Artista-Naufrago-playas

Palabras Clave: arte

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Pensamientos



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