Donde hace el recuerdo su nido han buscado refugio las penasHabitando en espera la soledadasedian El pasado es feria de ilusionesque adorna el inconsciente de lugaresque vuelan atravezando el pechopara sentirse libre de todo lastre Si un beso fue certero allí adormece.Las cartas amarillas que guardaronla caricia cierta en la tarde solitariala rosa codiciada en su doblezLa paz de la cadencia primera fuemotor de los sentidos adolescentesTal vez Noelia nunca supo que al pasarsus pasos marcaron el caminoy fue menos un soplo del silencioentregado al más profundo amor.

Estaré, quién sabe si estaré. Estar es presentirsaber que se ha llegadosolo esoIr al al encuentrosabiendo buscar un objetivodespués todo es caminoabrojostropiezos Estaré, quién sabe si estaréNi las piedras, ni el pasto, ni las hormigascompañeros de tal viajesaben revelar el rumboSólo Dios sabeel motivo que animaa confiar a esperarAcertar en lo que aspirosi es debido llegarési es debidoal final del camino.

Inerte y cansado de atrapar fantasíasdesmembrados coloquialmentelos brazos se ahogan Inalcanzable en desamparo expuestosno atinan mudos sortear el pasoAcaso espejismo de mutilacionesentregados a cuanto gozo atisban La fisura que descama el paredóndeja entrever la cambiante expectativa. El trauma que antes era síntoma, denotaDada a los reclamos,  lo mortecino en una tarde en fuga silenciosadespoja de sarcasmo y compliceal entierro del extremo despojoen la desgarrada seriedad presenteEl cuerpo desprovisto cede al pasoy vencido en la impostura y farsacae al piso atravesado por un grito.

los tiempos confrontan la exactitud de la nociónla intensidad asumida yacedesde la ultima postura un polvo nuevo alza la sonrisadeshace lentamentelos viejos surcos que los golpes araron para sembrar en el almacondicionantes de amargura una mirada no distingueoscuridades en el almase levanta a ratosrie y se mueve entre los sentimientospropone un esquema de pazentre la pólvora moralinicia la construcción de los perdonesen el tiempo.

ILa línea de la idea quiebra a su pesar la gota de sal que desmereceIINo era en síla mar abriéndose- vientre humedo-era ese olor de libertaddesconocidoIIILa misma mar que acariciadevoraIVComo distinguir entre tanto polvo inertela nitidez del soplo causa del asombrosueño de simiente recién naciday sobre el tal la vida                         estrenar muerte VCiudad de trenessin guardaviasvencida por el tiempola viril traviesa VIDejame pensar que toda tu eres espejo VIILejos con la resacallevase la mar silenciosVIIIla hora terceraanuncia vida muriendoIXSin matizarla proclive sombraanida sobre su cuerpo.

                                              "los ùltimos soldados se han inmolado envueltos en la bandera"                                                                    Locutor de Radio Reloj  IGranada tiembla en mi cama a las once de la nochehora de confesiones.El deseo hurta horas al sueñoCòmo podrè olvidaraùn cierro los ojos y veo llegar la frasecompartido el pan y el cuerpoel espacio toma formas diabòlicas. Los libros se hicieron mudos. La rosa incierta de los vientossupo en un segundo hallar su rumbo. La confianza que calmaba la tormentaqueda arrasada al accionar de un trueno.  II                                                         "desfilan descalzos con sus caras demacradas                                                          la frustrada tragedia de su expediciòn" El tiempo se ha convertido en ventana que libera sus causastu boca se recrea donde el pesimismo acudeseguirà al otro lado del mar este derrumbe Granada es una novia sin suerte que espera un desenlaceun trozo de sueño amargo sembrado en la venganzasaberlo, anticipa la pròxima fusiònde los amantes

Se pierde la mirada entre las rejas del cielouna codorniz se asusta al paso de la genteel vestido que ofrece la espalda descubiertaen la trampa del cuerpo nos apresavuelta la tarde un manojo de nervioscada uno de un color diferenteEs ama y esclava a una sin quererlola caricia brota de sus ojos misterioyo también la sigo como quien sigue al miedode un salto herido al centro del pechoLa tarde se despide tras los barrotes negros

La boca incide sobre la piel desnuda                                                       caracol arbolariodescolgada en trance se adhiere chupa                                            la sangre de su entrañaDescomunal se funde a los huesos provoca un caos imposible emana loca pasión al darse, dardo penetrante, jugosono fue educado en Universidad algunaLa calle trasmite sus lecciones a quién la caminadeforme mundo de pasionesLa cadencia de las piernas siguen el acompasado ritmo de un bolero