No verás nunca mi rostro, no sabrás nuncaquien soy, temerás mi aliento en tu cuello,y en tu  mente mis sombras armadasse esparcirán como la cal en los campos.Arderá tu cerebro como un poso malditoy desaparecerán todas las desnudeces antiguasque posees de mí.

Entre sus manos sucias anidan tesoros púbicos,lindezas, preciosidades y un refulgir espantosoque surge de las puertas del infierno,entre sus piernas corvas cuelgandos huevos rojos puro pendejo,oscilan badajas de campanasque no suenan... entre todo lo suciodel sucio Caamaño, su pobreza venidaen los genes, la miseria del padrelabrador  esclavo, la humillaciónde la madre criada cortesana, el tiempoque pasa por encima del paisajecomo un ejército de vándalos.Y le asustan los rayos, le anuncianlos truenos: quien va a abrir tu fosaya ha nacido. Y entre todo lo sucioque tiene Caamaño, un hermoso terrorpintado en su rostro bermellónlo convierte en un ángel mesiánico.