Hazme volar contigo, ángel de mi alma,etérea y transparente abrazada a tus alas,aferrada a tu costado desde donde antes naciera,conquistador que venciera mi jungla enmarañada. Ordéname desde el azul de tu cielo hasta el confín de mi alma, ahora, que soy tu continente totalmente entregada. Descúbreme a cada instante, suelta tu yelmo y tu espada descansa tu herido cuerpo,abandónalas en mi espalda. Deja la huella de tu conquista,deja el sabor de tu estocada,cargarás mi peso por los caminos, sendas, bosques y huellas, nunca andadas. Beberemos cuando la lluvia alegre y deliciosaresbale por nuestras caras, y en ese largo andar,estaré a tu costado apegada.  

¡Ay, si de mi bocaescucharas el suspiro!¿Qué te dirían mis letras desgranadas,de las palabras que no te digo?Ellas  volarían presurosas hasta tu oído,Viajarían, locas de amor,hasta encontrar en tu pecho los amados latidos. Seria un baile eterno de sonidos,todos tuyos, todos míos,¡Ay, si de mi boca solo saliera tu nombre!en susurros primero y por ultimo a gritos,fecundando la tierra para después geminarverde, de mis palabras dichas a tu oído.¡Ay, si mi risa rozara tu cara, blanca de dicha y en un ramo de besos llevara mi voz! Seria en la algarabía de pájaros agitados que tu corazón escuchara las palabras,que te grita mi amor.¡Ay, si mi mano tocara tu alma!Qué de latidos no relumbrarían en mi tímido rozar,palparía, de a poco, la envolvería en un capullo,arrullándola con las letras de las palabrasque no has podido escuchar.

 Al caer la tarde, tus ojos, que fueron siempre nuestros,no me ven,y no ceso de decirte que te amoconjurando la soledad de tu penumbra,pero sólo mis lágrimas rompen el silencio,y me tomo de tu manoque apenas me regala un roce,y no sé con que palabras decirte:QUE TE EXTRAÑO. Noche tras noche, cubro de besos tus sueños,pero tu abrazo es ya solo un recuerdo,sin embargo, insisto en besarla tibieza de tu frente,e invoco la suavidad de tus manosacariciando mi pelo, acurrucándome en tu pecho,pidiéndole al cielo por tu descanso y murmurando mil te amos. Madre, necesito de tu voz potentepara consolarme de las batallas perdidas.Necesito que me des el valor para soltarme de tu manocada vez que te vas volviendomás transparente.De que manera debo enseñarte a volarcon las alas de ángel que te has ganadoy hallar las palabras de amor para decirte¡Cuanto te extraño! 

  ¡Ay, si de mi bocaescucharas el suspiro!¿Qué te dirían mis letras desgranadas,de las palabras que no te digo?Ellas  volarían presurosas hasta tu oído,Viajarían, locas de amor,hasta encontrar en tu pecho los amados latidos. Seria un baile eterno de sonidos,todos tuyos, todos míos,¡Ay, si de mi boca solo saliera tu nombre!en susurros primero y por ultimo a gritos,fecundando la tierra para después geminarverde, de mis palabras dichas a tu oído.¡Ay, si mi risa rozara tu cara, blanca de dicha y en un ramo de besos llevara mi voz! Seria en la algarabía de pájaros agitados que tu corazón escuchara las palabras,que te grita mi amor.¡Ay, si mi mano tocara tu alma!Qué de latidos no relumbrarían en mi tímido rozar,palparía, de a poco la envolvería en un capullo,arrullándola con las letras de las palabrasque no has podido escuchar.

Puedo pintar el marcon el calor de nuestros besosy guardarlo en e bolsillo interior demi corazón. O podría entonarte una melodíacon mi voz destempladaimitando el latidode mi piel florecida por tus caricias de seda Puedo caminar sobre tus huellasen la tierra, con mis pies sangrantes,y perpetuar nuestro caminocon mis pisadas arcilladas. Con los ojos cerrados y lasmanos extendidas ,podría buscar tu cuerpoy encontrarlo en la oscuridad de la noche, solo por el calor de tu mirada. y embrujados por las mismas sombras,mano a mano,abrazados antes el frío de la madrugada,fundir los cristales azules de la escarcha. Puedo, con mis labios, dibujarte cada día un corazón nuevo y hacerlo latir furiosamente,hasta escuchar el oleaje de tu pasión,puedo hacerlo con mi boca , con mis besospuedo ... puedo. 

 ¿Me recordaras mañana, en mis melodías,  en mis sonrisas cotidianas?¿Me olvidarás en mi voz sonora?¿Me olvidarás y no recordarás que velaste mis sueños?¿Olvidarás que aromé tu aroma con mi sal, que bebí tu vino con mi lengua inquieta?¿Olvidarás que te encerrabas en el fondo de mí,atado a mi amor como a un salvavidas? Te olvidarás que cortejaste mis suspiros  hondos de ternura?Tengo que crear un poema de todo el sol que brilló entre nosotros,de la brisa que pasó cruzando nuestros torsos desnudos,de la luz que jugueteaba en nuestras pupilascuando pronunciábamos nuestros  nombres.Aún, si no me recordaras,  tengo que crear un poema desde lo más profundo del deseo,hasta el Inmenso cielo que nos cobijó con su séquito de estrellas. 

Donde tus ojos se posen se posarán los míos:pájaro, rama, mar o nube;veremos los mismos verdes, miraremos por las mismas ventanas. caminaremos las mismas sendas,horadando piedra y tierra,bendiciendo  la brisa, lanzando nuestros besoscomo banderitas al aire. Donde se posen tus ojos se posarán los míos,luna , sol o universo enterode nuestros labios amantessaldrán volando las palomas que atraparé en mis versos. 

Bésame  Bésame, cuando las luciérnagas del universo vuelen ciegas sobre nuestras cabezas,que la luna,  en toda su belleza,sienta envidia de la albura de nuestrosbesos,  en el trasnoche de nuestro amor. Bésame, siempre con besos amplios,como el cielo y el sol,dejemos reposar nuestra pielsobre la tierra tibia,así  se alzaran nuestros latires como verdeenredadera,  encadenando nuestros cuerpos. Bésame,  con mis manos entre las tuyas, ceñidos, uno al otro, palpitando par a par,con tus labios suaves, besa mi paisaje agreste.besa mi boca cautelosa,destruye con tus labios el sellode la discreta pasión silvestre.

 Será nuestra boda bajo una lluvia lunarcon rayos que atraviesen nuestras sombras,tú y yo, recogidos en una oración, iluminados por los brazos de la luna como si fueran dos cirios, ante nuestro altar.En mi mano morena un anillo de solcolocan en mi dedo tus manos albas,con tus labios posas un beso en mis labios,  uniendo nuestras almasEl brindis de intenso rubí, vino rojo en copas rojas,coronas de poeta ciñendo nuestras sienes, abrazando nuestras cabezas Vestidos blancos para nuestros cuerpos unidos en una primera danza.De invitados, las estrellas regalándonos con su resplandor humildeLos testigos de la unión...... los de siemprePABLO Y MATILDE.Abrazados bajo el templo de las estrellas caminaremos hasta nuestra casa.. 

Ahora  que vuelas hacía mí.Recuerdas ¿cuántas veceste he dicho que  TE AMO?Has pensado, cuánto tiempo te he esperado  espiando por la ventana, con los ojos inundados de añoranzas.Ahora, mis manos te reclaman,te atraigo hacia micomo las olas atraen a las arenas gentiles, entre sus sedas blancas de espuma. Te espero, en la esquina  brumosa del tiempo,y miro por encima de la ansiedad para verte llegar,añorando que tus golondrinas felicesme anuncien tu regreso.Busco tu mirada claraen el agua  nítida que me baña los pies.Hurgo en la liquida superficie, buscándote,para que me guiñes con tu sonrisadesde las ondulaciones de la corriente,entonando la canción eterna,que me recuerda la polifonía de tu voz. Y ahora que vuelas hacia mí,enumero las veces que me has besadoen este mismo umbraldescerrajado de tu ausencia.Sigo escudriñando el azul del cielo,para adivinar  en el aleteo de avecillasque tu regreso está pronto. Sucumbirán en mi abrazo,el polvo de todos tus caminos que no has recorrido conmigo.

 Despiértame con el reflejo de tus espejos en mis pupilas dormidas.Sácame del ensueño blanco y blando en el que caemos cuando soñamos. Háblame de madrugada como los pajarillos, trinando de color.Llega hasta mí como el sol tibio y brillantey brotaré como la semilla que nace de la tierra Deja que tu amor reconforte mi cuerpo cansadocomo la lluvia a la arcilla y de ella subiré germinadapara caer en tus brazos y seré fuerte y vencedora,verde y más verde,  como la hiedra abrasadora. Ponme alas de pez volador, con estrellas,entre sus escamas brillando, saltando fuera de tu aguay de vuelta al fondo de tus aguas,a la deriva nadaré por tus océanos. Buscaré tu calor por el campo, por el aire o por el mar,hurgaré sedienta tus manos para que nutran mi vida.Al atardecer, cansados y aletargados, dormiremosdel uno al otro adosados, cómplices, apegados. Que la noche sienta envidia de tus ojos de fuego y de  mi ser consagrado,nuestro amor será murmullo de vasijas rotas y vertidasregando nuestro mundo azul.Nuestro amor será el núcleo, el motivo de la unión   

Al pasar el Ángel Negro con su manto de azul y canto vuela sobre la patria sembrando destrucción. Al abrigo de la noche.ni la luna, ni la brisa pudieron detenerle, la tierra se entregóa su danza de sacrificio,remeciendo las almascon su canto quebradizo.Nos segó la luz, que temerosa, despues se ocultó.El mar quiso escaparpero fue tarde,volvió para ejecutarla danza de destrucción y muerte.La tierra se estremecebajo el embrujo del ángel de muerteque irrumpiera de noche y en silencio.El tropel de caballos desbocados vuelve una y otra vez con su amenazante galopecon respiración agitadarepartiendo  miedo y desconcierto.El mar arrepentido, mira,y en su tristeza se agita, tanta es su fuerza,que en la locura inconscientearrastró a la muerte, la vida.Ahora consuela a la orillacon su canción de caracola dormida  

Ahora  que vuelas hacía mí,recuerdas ¿cuántas veceste he dicho que  TE AMO?Has pensado, cuánto tiempo te he esperado  espiando por la ventana con los ojos inundados de añoranzas.Ahora, mis manos te reclaman,te atraigo hacia micomo las olas atraen a las arenas gentiles entre sus sedas blancas de espuma. Te espero, en la esquina  brumosa del tiempo,y miro por encima de la ansiedad para verte llegar,añorando que tus golondrinas felicesme anuncien tu regreso.Busco tu mirada claraen el agua  nítida que me baña los pies,Hurgo en la liquida superficie, buscándote,para que me guiñes con tu sonrisadesde las ondulaciones de la corriente,entonando la canción eterna,que me recuerda la polifonía de tu voz. Y ahora que vuelas hacia mí,enumero las veces que me has besadoen este mismo umbraldescerrajado de tu ausencia.Sigo escudriñando el azul del cielo,para adivinar  en el aleteo de avecillasque tu regreso está pronto. Sucumbirán en mi abrazo,el polvo de todos tus caminos que no has recorrido conmigo.

MI MADRE  Agua de vertiente que brota cristalina y alegre canta entre las piedras que su fiebre apagan,ardorosas alzan sus ansiashasta tu universo de gotas, y en ti, su paz alcanzan.Rocío madrugador,fuente fiel de vida generosa,ave de plumas protectoras,tus alas son sabiascomo rama en otoño,fuerte y deshojada. Madre de canas blancas,manos como la tierra generosa y ancha,repartes el pan de cada díacomo Cristo los peces entregara,y lo haces cantando,maestra de risas y palabras.  Agua de vertiente que brota y cantadel palpitar de tu vientre,desde donde hace una vida, yo me alzara.Tu voz acunó mi alma, gota a gota, y día a día,con el tintineo del agua de vertiente,que brota cristalina y alegre canta

RUEGO   Señor:  Que aquél que camina a mi lado por las sendas del mundo, me reciba en sus brazos como en una cuna de enredaderasy me apegaré a su costado como el árbol a la sombra, como la piedra a la tierra. Que a mis labios sangrantes nunca nunca le niegues su piel,que voy besando como cascada que refresca por sus bosques y sus laderas.  Que la desdicha del olvido traicionerono borre su  presencia de mi corazón,como la niebla borra la silueta de los árboles en el campoen su eterno arrastrar, esfumando los colores a su paso. Que la claridad de sus ojos dulces y tiernosque me ven la más hermosa.se quede por siempre en mi pechocomo gotas de agua en la superficie de mi espejo interno. Que sus labios generosos con esta piel esquiva, continúen quemando, desde la más íntima hoguera, hasta mi piel cansada de lluviasy soles de primavera.