Rimbaud que tuviste esa temporada en el infierno, deliraste tus sueños. Parte amarga de esa raza de la que la verdadera vida está ausente y que cantaste al suplicio. A la presente época, a sueños malditos por oscuros sortilegios y flagelos déspotas, se rompen los vidríales del bienestar común, y que además ruñen los huesos que alguna vez en tierra tendrán su tumba. Hoy 200 años después de ese cáncer y muerte, y hace poco mas de 10 años las naciones unidas, máximos representantes de los derechos del hombre, hacen un pacto con la hipocresía que, ese día se disfrazó de bondad y de moral para confirmar una efímera esperanza que, un día ya había sido soñada por Galeano antes del nuevo milenio. Objetivos, ocho poemas cortos en palabras, pero con un significado que sobrepasa la Galáctea; la avaricia llena dos recovecos que intemperantemente colman y rompen hasta el techo de ese su lecho que ni siquiera es su casa; señores del poder. El viento gime los gritos de esos lamentos mudos que ningún medio escucha, pero que si perifonean la opulencia de cuanta cerda hipócrita y déspota alegría incompleta y depresiva de ese magnate vacío que, condena al mundo a tan negro hado del que hasta bunkers tienen para esconderse. El mundo esta siendo abonado con ese fumo, guano pestilente que no enseña, pero si destruye, hasta las Nustas, mujeres del oro, son vendidas por vírgenes, los niños sin alma pura vagan en el mundo del miedo, perdiendo su derecho a una niñez sin espantos, ni conflictos. Ahora el mundo se hundo en ese vano vaso negro de falsedad.                                                                                                                Manuel Camilo Loaiza Quintero.                                                                                                               2012 noviembre 9.