Creo que siempre te he apreciado como a una amiga, porque siempre me fuiste y me has sido muy útil, estuviste presente en los momentos más difíciles de mi vida, en los que necesité pensar, reflexionar, en los momentos en los que necesité silencio, en fin, en gran parte de mi vida... Pero también siento que te has enamorado de mí, has pasado, quizás, más tiempo de lo debido conmigo. Quizás otras personas te necesiten más que yo. Aunque no lo voy a negar: me he acostumbrado completamente y te has vuelto imprescindible... Otros habrán requerido tu presencia, otros te habrán llamado con locura, otros te habrán deseado desesperadamente, pero tú te has quedado conmigo gran parte de mi tiempo...En muchas ocasiones he sentido miedo a tu lado, he llorado porque no me dejabas en paz, en otras ocasiones me has roto el corazón... Pero sé, soledad, que me has ayudado siempre, sé que cada momento que estuviste conmigo no ha sido en vano, sé que he madurado gracias a tí, he entendiendo que no siempre estaré rodeado de gente, sé que me he ahogado en mis pensamientos muchísimas veces, sé que me has hecho filosofar más de lo debido, sé, soledad, que en momentos quizás inoportunos, has aparecido... A pesar de todo, sé, soledad, que te he sido fiel, he sido un leal compañero y tú me has demostrado lo mismo, sé que has estado también cuando te necesité, sé que te he tratado mal, sé que me has tratado mal tú también, pero sé también que he aprendido a quererte después de todo... Muchos han gritado tu nombre enojados, muchos han repetido tu nombre una y otra vez necesitando tu presencia, muchos han estado esperándote, muchos de verdad quizás te echen de menos, pero también muchos te han maldicho: No todos te quieren, no todos tienen ganas de compartir su tiempo contigo, pero yo estoy dispuesto a estar atu lado asi como lo has estado tu todo el tiempo que tu creas necesario...