Donde están los pastorcitos
que el niño está  por nacer
Han guardado los rebaños,
parece que va a llover.
Está fría la mañana.
El viento sopla del norte
En el pesebre, María,
empieza con los dolores.
José, a su lado, no sabe
como hacer para ayudar.
Le alcanza en un cuenco, leche
y ella, no quiere tomar.
En la frente despejada,
 finas gotas de sudor,
comienzan a destellar.
En el rostro angelical,
expresiones de dolor,
 
María envuelve a su niño
en manto de suave lana
José,  recibe a los Magos
llegados en caravana.
guiados  por una estrella
que se ha apostado en la entrada.
Ofrendas de gran valor,
al que acaba de nacer
en tan humilde pesebre
y que desciende de un rey.
Llegaron  los pastorcitos
con  sus humildes presentes,
una vasija con miel
y un odre de tibia leche
para que beba María
y a su niñito alimente.
Noche cerrada y oscura
sobre el pueblo de Belén,
en esa inmensa negrura,
la estrella, desde la altura
es faro y guía segura
a quien quiera ver al Rey.