Mi linda Battaglia: ¡Tienes toda la razón! Lo pienso ahora cuando tú lo señalas: ¿cómo es posible que, quien creció entre libros, vive entre libros y morirá entre libros, les considere cadáveres?

¿Por qué lo hice? A mis cuatro años de edad, cuando me ofrecieron unos juguetes, yo preferí los libros que estaban a mi lado. Nada más vivo que un libro, en cualquiera de sus etapas cronológicas. Ellos son cuerpo y alma. Son espíritu. En este momento, te respondo rodeado de ellos, en mi biblioteca.

Dulce Battaglia, observaciones como las tuyas son las que deben considerarse siempre, Escucharse como sensata acotación a cuanto uno produce. Desde cuando entré a Textale, de manera directa o indirecta, pretendo inculcar entre quienes nos interrelacionamos, tratando de ir allende al elogio adjetivado, a la frase admirativa a veces sin el menor argumento.

Como Jesús dijo a la hija de Jairo: "Talitha, qumi". "Niña, a ti te lo digo, levántate". Resucitaste literariamente los cadáveres de mi microrrelato.¡Eroblio, sal fuera, hubiese gritado Jesús no en Betania a Lázaro, sino en mi minificción.

Enrique: El subfondo de tal concatenación es el que imaginas... Un microrrelato con directo aire gay. No sé en cuál lugar el lector descubra que no se habla de personas, sino de libros comprados en ventas de andén, libros de segunda, tercera y quinta.

Aquellos maravillosos libros viejos, cargados con historias que nunca sabremos, doloridos o jubilosos, a la espera de nuevos dueños. Libros con subrayados y anotaciones de otras personas, a veces con dedicatorias, con manchas de cerveza, vino o café, o aquellos que no habían sido leídos por nadie, esperando que nosotros los desfloremos. Libros que resucitarán en nuestras manos, a la voz de Battaglia, Talitha qumi. Esperandonos sobre el suelo, como perritos desamparados.

No sabía nada del blog Meta TEXTALE. Buscaré. Abrazos, querido amigo.

Amigo Getsemaní: Te lo escribo con la s que corresponde a su correcta escritura y no con la z que usas, para ir contigo hasta el Monte de los Olivos e invitarte a orar, no buscando eludir las tentaciones de la carne en aras de fortalecer el espíritu, como aconsejaba Jesús a sus discípulos, sino para estimularte a escribir páginas como las que he leido en Mueremata, producto de un escritor total, intenso, directo y autobiográfico, sin rechazos para retratar también el mundo deprimido que lo rodea.

¿Son tuyos todos los textos allí incluídos? Esa apasionada página erótica de Lolita, "...el deseo es la única guía real..." ¿es tuya? Y tus delirios, son hojas de diario descarnadas, de crudo realismo filosófico y sensual. Tu poema visual de la Conciencia, es un gozo gráfico y literario digno de resaltar aquí para que te busquen en tal lugar. Y te lean. O lean los autores que señalas, aunque en ninguno de tales relatos y ensayos encontré nombres de otras personas.

Tu técnica de entrevista imaginaria con Ciorán me encantó. Tengo algunos textos semejantes, inéditos. Es posible que ya hubieses leído Entrevistas breves con hombres repulsivos, del norteamericano David Foster Wallace. Sus acertijos Pop, de la obra citada, tienen el tono de algunas prosas tuyas.

Algún día incluiré, en este adictivo Textale, mi entrevista imaginaria con Wallace. Son cerca de 40 páginas, a partir de la lectura de sus libros y las entrevistas reales que concedió antes de suicidarse. Si no conoces a este narrador, uno de los mayores talentos de la novela norteamericana contemporánea, no tan fácil de leer en muchas de sus páginas, pero con la agudeza de un bisturí de cuatro filos, y sil os textos de Mueremata son tuyos, debes ir cuanto antes a leer y asimilar tal obra porque encontrarás en ella puntos de semejanza contigo en el estilo, en los temas, en la descripción del mundo urbano y de las debilidades humanas. Como el personaje de la entrevista E.B.no 14, VII- 1996 ST. Davids, Pensilvania, quien al eyacular siempre gritaba: "Victoria para las fuerzas de la libertad democrática". Un abrazo desde mi Quindío pleno de paisajes y paz.