Magdalena de Magdala
Publicado en Nov 08, 2011
Lacia, tendida a sus pies,
lloraba desconsolada. El frasco de fino aceite, en una mano, apretaba y los pies del Hombre, inerte, con la otra, acariciaba. La voz muy entrecortada, por espasmódico llanto, -“Solo viniste a sufrir” repetía hasta el cansancio. -De este mundo ya te has ido, en él no tengo cabida. Que hago para merecer seguirte en la nueva vida? Algo escucha, que le cambia, el llanto, por un suspiro. Su gesto, tenso, se afloja, y se vuelve, toda, oídos. Las lágrimas se han secado. Su imagen luce serena, Insinúa una sonrisa, confiada, la Magdalena.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|