EL CERRO DE LA POPA
Publicado en Oct 18, 2010
La naturaleza me regaló altura, vegetación, amor; el hombre un título, “Patrimonio Nacional”. Serví de refugio a negros cimarrones, Padres Agustinos; labré historias reales, pero nada diluye, las tristezas sentidas. Aquel pueblo de Españoles, Frailes, Negros, Esclavos; se quedó inerte en el pasado. Claustro de monjes, pasillos secretos, hoy sirven de escape a ratas piratas, que la noche esperan, para delinquir. La ciénaga muda parece, pero a los peces convence que viajen al mar, porque la suerte es incierta, se pueden ahogar. Anhelo licencia especial, para desplegar mis brazos, derribar las rocas, que al pasar los años, erguido quieren mantener un cerro, que agonizando espera la hora cero. Cuando me deslice, daños no quiero causar, en una bella altiplanicie, espero poderme transformar.
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Eli