19.04.02
Eres el remedio a mi enfermedad.
Lentamente me carcome el cáncer de estar solo, sin que nadie se preocupe de aquel cariño que yo puedo proyectar, es una enfermedad de la cual tú me vas a sacar.
Postrado en una cama me encuentro, totalmente desahuciado y miro tras las ventanas opacas aquel sol que una vez antes me dio su calor y su luz. Al contemplarlo me acuerdo de inmediato de que una vez en mi vida existió una luz tan bella y pura como la del sol  y esa luz la emitían tus ojos que son el recuerdo de lo más bello que he tenido en mi corta y ya acabada vida.
Tú eres el remedio a mi enfermedad, solo una suave caricia tuya podría sacarme de mi agonía, solo un beso tuyo en mi mejilla me sacaría de esta calamidad de estar muriendo lentamente y es que muero con este corazón besado por la amargura de la desolación, pero ven tú y sácame esta mascara que no deja demostrar lo que contigo quiero vivir.