07.07.10
Y llegaste a mí vida…
Una persona de bonita presencia de juzgadora mirada se presentó en uno de mis ya incontables momentos de leseo y desorden, no podía ya de dejar de pensar en ella, sola llegaba a mi pensamiento, y no se ha apartado de este, desde aquel momento en que, a la luz de una tenue atmósfera de conversación, pude darme cuenta de la belleza que poseía, aquella que ya no podré olvidar… Cristina.
“El solo escuchar tú voz es alegría de sentires  que se apoderan de mi mente, el recordar tu mirada, es viajar a mundos oníricos los cuales ya has dominado, perderse en tú rostro es asegurase así mismo que no existe otra hermosura más a tu alrededor que la candidez de tú alma, mirar en el fondo de tus ojos es hechizo grato que domina y controla voluntades, sometiendo y esclavizando voluntariamente a quienes nos atrevemos a conquistar un cariño tan preciado, como lo fuera en sus momentos la piedra filosofal. Tus cabellos danzantes al viento juegan con sus olores seduciéndome lentamente”
“Te imagino, tranquila sentada a mi costado, tendida sobre el verde césped de una plazoleta de ensueño, yo acariciando tu rostro y envolviéndome en tan bella presencia, sentir la naturaleza en su plenitud, pensar que los buenos tiempos no acabaran jamás.”
Gracias le doy a la vida por haberte puesto en mi camino y poder disfrutar de tu amistad, pensar y cariño. Mucho tiempo, caminé por los caminos de la amarga y dulce soledad, pensando en ilusiones vanas que solo eran reemplazadas, por otras más burdas e imposibles, pero el deseo oculto de encontrar a una persona linda y agradable a mis gustos y pareceres, en ti se ha materializado y no quiero salir de este ahora, mi mundo de fantasías, el cual entrego en tus manos, esperando que lo valores, hasta que el destino lo vuelva a encaminar por la soledad.
Eres muy linda.