Voces de junioLos llantos jocosos, te injurian palpitan para poder tocarme, ciñendo la estela de voces armadas de tinta aclamo con júbilo  deseos de amartetirare tu respiración en el pastoy tomo tu aliento, para besarsonaran las voces de juniocuando mi alma veloz, vaya cantandoyo te entrego lilas y el mosto negro de la cava otórgame, consúmeme, devórame con el airellévame con el fuego, señor de las almenashazme libre con tu amor, y ciñe mi corazón desgarra, entierra tu manto con las bruces sobre el aguacruces y voces del mío cantopara mi árbol, de laureles, y a mi amada.Radica en los limites de mi almahas que suenen las voces de juniorazón de tu  dulzura de tu belleza  estampada.Deja que sea el primero que eleve una flor al cielomientras tus voces cual rio tibio me canta.

Vino del DiabloMe has regalado otra copame la sirves cubierto de las estepas de los años corcho roído  sabor poseso vino del diablo.Tu  vino rojo sabe a milenios no dejas margen al infinitode tu razón tumba o proscrito te pago, con vino tintodulce licor de turbias aguasramas y raícestierras mortecinas, luces y destellos profundome regalas otra copayo te regalo el mundoque bien te sientan los cuernos buen ternerofértiles hasta el codooleo aperlado  , nucleo de crudo dejas la huella del senderoen la pata de siervo lo dejas todoSi bien te acepto otra copapero dame razónes cristales ni a los hombres el sabor del pecadotu vino sabe mas ambrosia de las tierrasescondiste una nifa en las uvas para este fermentoreloj pasando arenas  de madera pretores y entrecejosvino del diablo, danza las atmosferasdel carvaggiodanza en las costillas de los muertos

"Bastardos" Quiero ahogarme en tus labios aquellos sonetos que evocan el deseo mas grande de amor que aluden  pidiendo vino tus labios sí, tus labios Quiero perderme en tus abrazosamarrarme con ese bramante de cueroatarme a tu delirio, a esa correa en espiralcantemos al viento, tu lexía dulcecual define esa amarescente notoriedadtrasciende a musitarme en tu vientre tus ojos  y después quiero que me mates. Porque somos dos bastardos.

  Palpita el viento con su negrura de negro susurra y se viste este viento¿Que si tengo miedo?si tengo miedomiedo de amarte y perderme a mi mismomiedo de tu voz y de tu cintura si amaras conmigo el color de la luna.Pero tengo mas miedo a no verte mañana tengo un secreto escondido en tus labios que quiero que me devuelvas. Danza de tierras sagradas quiza.

Ahí nacínací contigo en ese preciso momento en que te escribí,la primer poesía.Nací a tu lado y contigo he estado siempre solo que no te dabas cuenta.Miro a tu ventanay sacas los pañuelos blancosesos tapiados de azucenas .Tardes enteras de tí.  

“Odio esta distancia”Como odio la distanciaesta que nos separa amor mío Como odio morir a cada segundo poco a pocosin tus manos, sin tu alientoodio esta frágil aurora de soledad aparenteQue cautiva , me fustiga, me tortura ,me lleva a la agoníame viste con sus espinas y me llena de suspiros por vertecomo odio esta distancia que nos hace dañoporque no puedo correr a tus puertas de caobapara quitarte un beso , porque no puedo abrazarte, estrecharte entre mis brazossentir tus manos , oler tu cabellodesearía poder tocar tu ventanamirar tu sonrisa esa que se asoma tímida al vermequisiera poder regocijarme de ese aceite de almendra que llevas en el almaacariciar esa belleza que escondes bajo tu vozdejar que la luna nos envuelva , al pie de este bosquey nunca decirnos adiósDesearía que el tiempo fuera eterno para poder amarte cada tardeescapémonos de entre las calles, corre conmigo al puertoy ámame en el marvayamos lejos hacia esas rocas que nos aguardan con su brisa aquellas que nos  enfunden con su salQuiero, tener por tiempos ajenos , esa miel que te guardas en los labiosese Calor que me contagias con tus palabrasaquel amor que me regalas con tus gestostapiado el cielo nebuloso de estrellas  aperladas esta noche entiende a hallarse con tu silencio y el prego, espigando frutos secos andando nuestros pies por los recovecos en barquillas de cedroodio esta distancia que me sonroja con tu pensamientoel pensarte mi único consuelo, entre amor rebosa mi alma y tú que te encuentras tan lejos”

1900” Me quede en ti me quede en tu época me quede en el capitulo de tus labios y en el prologo de tu rostro en la conclusión  de tu cabello y aun sigo viendo ese índice que acaba trágico. Me quede en esos años de guerra en que derribaste mi muro de Berlín   Estoy atrapado en tu guerra fría en un punto colonial revuelto en el  barroco esperando estar contigo para ver la ilustración.    

                                               I Quisiera preguntarle a los dioses el significado del amor, si de verdad existe, pero se ha cansado mi voz y ya no queda ni una palabra se ha cansado el corazón de una larga agonía ya basta de tantos frutos de esperanzas y mentiras que uno mismo se hace ya basta amor mío de ti, ya basta de tu mirada lo irónico es que ni siquiera existes y mi alma desesperada le habla al viento o a alguna persona en la imaginación que mi mente crea de consorte por que la soledad ya ahogo hasta la ultima gota de cordura y en la habitacion de los sentimientos quedan prefacios de un futuro inconstante.                                                  II Hay una sinfonía en tus ojos, que las aves no pueden cantar hay un beso en tu boca que tus labios no pueden dar hay cien palabras que te escribo, que se enredan con tu destino y un sentimiento en mi corazón al que no puedes amar ¿Por qué me enamoro del color vino, y las violetas en tus atavíos? Es por que me enamoro de los encajes de tus ropas y la amargura de tus labios.                                                 III Cuantas veces le pregunte al viento si de verdad existías pero nunca me contesto, a veces le pregunte a las hojas tu nombre y me dijeron que te llamabas "amor" ayer el fuego me dijo, que buscabas refugio esta vez la tierra a tu voz tibia se arraigaba al oir mi corazón con ritmo indómito con mi alma sobre el suelo esperando una impoluta muestra de lo verdadero con la silueta de una dama atravesando mi aura exterior.                                                                                        IV Muere aquel beso tuyo como muere un susurro se hunde afable en mi cual alma eterna se arrebata en sueños del claro de agua senil y puro Ven a mi quien quiera que seas y donde quiera que estés.

“Solsticio I” Un solsticio de invierno muy posiblemente nevara la mañana sonar de cantares, melodías de mi falacia de alma vértigo de amarte tan sórdida y tan temprana posiblemente esta noche caiga la nieve blancas tus pecas y sonrojos de dama te amare esta noche cuando la nieve caiga si te amo mis labios te dirán abiertos al alba el sonar de cantares y melodías recitando mi amor, tan fuerte como de las  iglesias sus campanas dije tu nombre esta tarde mientras miraba las veredas  paso veloz a enraizarse la liebre blanca como de las nubes sus hojas frágil como tus manos con su culto febril me dijo que esa mi boca era tuya que tu eras aquella, llama si me muero , si me extingo consúmete conmigo quédate a mi con tus listones, tus  cuerdas y tus sensiblerías escarchadas deja de mirarme con esas huellas tan lejanas reúnete menesteres de profetas que dices que dicen mía” mía serás tu , y tus amaneceres , tus días verdal profijo rocío de vino letargo de espera , que mi corazón rompa de tus manos estampadas La nieve caerá esta noche, mientras yo te quiera, yo te piense , te amare esta noche cuando la nieve caiga.

“Una Cita a la orilla de tu alma” No me atrevo a hablar mis manos se elevan al sonido de tu voz y las nubes mortecinas palidecen a tu resplandor de tus lagrimas, miro ese destilar la sal que lúgubre se asoma por tu mejilla ese brillo de cobre que recae por tu boca lánguida no me atrevo a hablar solo a mostrar una sonrisa. Las hojas secas me dicen que se va el tiempo el viento me dice que las aves volaran a tu lado el cielo me recuerda que tu eres el mayor de mis menesteres y la luz de aquel faro susurra de tus brazos al latir  de las olas en mi rostro el sonrojo de cuando ya  has llegado. Pero no me atrevo a hablar solo a mirarte un faz de luz entibia mis ojos y el aire suelta hedor de tu cabello no me atrevo a hablar solo te miro no me atrevo a hablar te beso no me atrevo a hablar Y al final, solo digo cuanto amor mío, te quiero.

De Piano. de Aves Hay insectos en mi habitación secuelas incrustadas de aquellas vidas pasadas un pañuelo rojo que seco algunas lagrimas y un corchete de estigmas dentro de las cortinas con flores estampadas hay secuelas de una historia intrínseca ásperas manos y lluvias colosales tormenta y sol naciente aves nocturnas, que fría la noche alcanzan vuelo montañas de bruma dentro de un espejo refleja aquella historia casi espectral que se confunde con  hielo surcadas días y noches las rejas de un destino que la orquídea sedimentaria se asemeja al  lienzo pintado de un andante laberinto hay insectos en mi habitación y larvas nocturnas, habla un instinto y el surgir de un alma culta que dirige aquel vuelo

"Laguna en lluvia"   Probé los lamentos de tu boca aquellos que intrínsecos me decían: te quiero derrame mis ojos, en tu espalda y ame tu pupila blanca como alma enamorada de un lucero respira la ausencia de tu morada, aquella que ondea y pura,  aclara el sueño sentí la caricia de tu cabello que contrastada con tu mirada me dijeron de nuevo: te quiero te dejo en verano porque voy de viaje a caminar  a morir con las rosas de este otoñote tengo en el alma   y los cantos de el amor, como un titán, me despiertan  con  el  fonema de tu sonrisa  y recaigo de los montes en su contorno  en invierno sonreí contigo y nuestra alma desvestida sentí el calor del fuego, y la nitidez del agua   para señir de tierra su belleza esculpida a la orilla de esta laguna corrimos juntos  nos gano la vidagano el aire, que soplaba en la cara con vientos carmines y flores de cerezo prado rojo ¡Ho! dulce viento si te quiero y me enamoro" si caigo esclavo de ti, pábulo a adorar serás aquel deseo que no termina en llanto desdén  de  los amargos surcos que terminan en el alba senil  semilla de sorgo y lino blando , alma producto de sol que anuncias la alborada reclamo esta tierra que dulce frio me tiene en sus brazos he insisto a que me cuides con tus besos labrado suave en piedra esta aquella fauna, aquella promesa de un amor que eterno se consumen nuestros cuerpos azar y fuego de una fuerza impróvida  que rompe con la magnitud de aquella palabra a la que llamas amor y mencionas en los versos vestigios de un cielo endulzado de tu lluvia, y aquellos ojos que me miran y dicen todo. si me hago  a ti , si me enamoro, te diré también : te quiero.          labios hechos de vino, y prados de cielos grises.”