¿Por qué eres feliz?  Soy feliz porque estoy aquí, soy feliz porque estas junto a mi. Soy feliz porque me amas a mi, soy feliz porque te amo ti.   Pero si no estoy ¿aun serias feliz?  Seria feliz por saber que vendras, seria feliz por saber que volveras. Seria feliz por la ilusion, seria feliz por tu idealización.   ¿Pero se puede vivir solo de amor? El amor cultiva el alma, el espiritu y la sustancia. Donde hay amor, hay vida por monton.     

Puedo parecerte normal, sencilla, silenciosa y sin problemas pero si vez más de lo que tus ojos inescrupuloso pueden ver notaras la verdadera realidad. Puedo verme sonriente, feliz, alegre y radiante pero si te inmiscuyes en mi alma percibirás lo rota, destrozada y estropeada que se encuentra. Puedo clasificarme como una adolescente más pero, siempre hay un pero, siempre hay algo que se contrapone a lo que debería sentir, a lo que debería mostrar y a lo que debería ser.  Yo, no soy yo. No soy el yo que todos creen, no soy yo que todos esperan, no soy el yo que todos desearían que fuera. Simplemente soy la que soy, soy simplemente una adolescente con mil problemas que ni siquiera el ser que la trajo a la vida conoce realmente. Es como si mi alma y mi ser interior fueran unos totales desconocidos para todos los que me rodean, para todos con los que convivo, para todos los que amo. 

 No soy la persona que solia ser,no soy la chica que reia de verdad,no soy la que lloraba solo de felicidad,no soy mas que un triste despertar.    Lo admito, admito no ser el futuro que queria ser,el deseo que queria realizar,el sueño que queria alcanzar,no soy mas que un fracaso total.   Simplemente soy yo,la que rie sin ser feliz,la que llora solo en la oscuridad,la que muestra alegria y esconde pesar.   Lo admito, admito no ser lo que muetro ser,lo que todos creen conocer,lo que que pueden facilmente ver,y esconde mas de lo que pueden imaginar.   

  Puedo estar ante ti, y no me veras Puedo gritar ante ti, y no me oirás. Aunque no me veras, ni me oirás; siempre estaré  ante ti. 

He pensado una y mil veces en irmeen jamas volver a este lugar,en alejarme del mundo enteropara nunca regresar.   He sollozado por muchas cosastodas insignificantes al final,pero nunca me has visto una lagrima derramar.  Sigo hacia adelante día a díamostrando poco o nada de lo que en verdad deberia mostrar,sintiendome sola y vaciaen mi pequeño umbral sin mas que mi triste y pobre caminar.  Sigo aquí, ¿Para qué? me pregunto al despertar pero mi pobre cobardia no da mas para ahondar.   En mis tristes y desdichadas noches de llanto sin cesarmi unico consueloes que algun día concluira.   

 Sigo aquí postrada, esperando por ti, esperando por alguien que no se siente esperado; en llanos de inmenso dolor sin consuelo, sin amor, sin sabor, sin saber si volverás o por lo menos, si te acuerdas de mi amor.   Tus bellas manos en mi fino cuerpo, tus brillantes ojos poseyendo mi amor. Tus halagos, tus sonrisas, tu belleza y tu amor. Por ello y por ti, espero.    Espero días y noches, de caliente y frio esplendor.  Pero por más que te espere amado mío, mi vientre no esperara a crecer y delatar lo que he hecho en una noche de bello amor.     

Eres un imbécil y lo sabes pero eso no te hace cambiar en lo absoluto, me dejaste meditando durante horas, con esas conversaciones, esos besos a escondidas, esos pequeños secretos que compartíamos, con tu aptitud interesada, con tus caricias fugaces en el lugar y momento indicado, con tu risa estúpida que adoro, y esas pequeñas cosas que te hacen ser tú. ¿Y todo eso para qué? ¿Para qué me dejaras como una estúpida? ¿Para qué ilusionarme si no pensabas ofrecer nada más? ¿Para qué hacerme caer en tu juego si luego te ibas a retirar? ¿Y todo ese esfuerzo invertido enamorándome? No se que pasé por tu mente en estos momentos pero lo acepto, lo lograste. Conseguiste enamorar con pequeñeces a la chica mas acomplejada en temas referentes al amor, para luego largarte y dejarla echa mierda, todo lo que ella trataba de evitar. Felicidades eres un imbécil. 

No se como empezares dificil volver a este andar,Despues de tanto renegarlo deseo volver a comenzar.   Volver a las viejas costumbresal antiguo pesar, a los momentos de sensibilidadde los que tanto quise escapar.   Pero... lo hago, vuelvo al caminar¿Y por qué? Por ti ¿Por quién más?   La paciencia, dificil caminar de la idaun agujero en la premura actual,una virtud que pocos tienen y quienes la poseen no la pueden prolongar.   Retribuyo tu esperacon estas humildes letras, y aun que no son un gran prodigio espero atiborrar tu anhelo.  L  

Este silencio y soledad me abruman, este va y ven de sentimientos contradictorios me confunden dejándome caer en un oscuro abismo de caos donde no se quien es quien, donde no se que quiero, donde no se que espero, ni se quien soy. Al no saber quien soy dudo de quien eres tú, de que quieres, de que buscas, de que sientes, de que piensas, de que esperas; de quien eres tu cuando no puedo verte, de que quieres de mi ser, de que buscas en mi compañía, de que sientes al besarme, de que piensas al mirarme, de que esperas junto a mi. Dudo, pienso, analizo. Pero sobre todo dudo, porque la duda me hace pensar y el pensar me hace analizar, analizar tus acciones, tus gestos, tus caricias, tus palabras y sobre todo a ti. A ese ser oculto que evitas mostrarme, que te opones a revelar, que te hace meditar y eso es lo que me hace dudar, el no conocer ese lado oscuro que posees, que al fin y al cabo todos poseemos pero que intentamos encubrir. Conozco bastante bien como enmascarar ese lado desconocido, porque yo también lo encubro, y esté es. 

¿Y si volvemos al momento donde eramos unos simples extraños? Donde no sabíamos mas que nuestros nombres o solo reconocíamos nuestros rostros por el contacto diario, donde no había miradas, donde no había recuerdos, donde no había mas que lo que se ve, donde no había secretos, donde no había encuentros ocultos. Justo ahí donde no sabíamos en que nos estábamos metiendo. O por si te parece extremo regresar a un momento que ni recuerdas se cual recuerdas perfectamente, ese día, sabes a cual me refiero, donde inicio todo, donde ni tu ni yo eramos conscientes del trasfondo de nuestros actos, solo queríamos experimentar con algo nuevo, algo tentador. Sin saber que eso me volvería un embrollo la mente, sin saber que eso me complicaría la existencia, sin saber que me volverías una maraña de confusión.