Escucharte ha sido,El remedio a mi dolor.Has cambiado las ansias envenenadas,Que mataban mi alma. Transportarme en compañía tuya,A los jardines del paraíso,Tocar tus suaves manos,Y cantarte una canción. Escuchar la melodía de tu corazón,Recostado en tu pecho,Interpretar los deseos de tu espíritu,Por el dulce néctar de tus besos. Ser para ti, solo para ti…Es mi mayor deseo.