Quisiera saber que tiene tu mirada,que me enloquece totalmente.Quisiera saber que tienen tus labios,que me atraen con cada palabra. Me gustaría también saber, si tu todavía me amas.Fueron tantas, noches,tantas llamadas.Y todo, en tan poco tiempose echo a perder. Quisiera saber si alguna vez, lograste perdonarme.Quisiera saber si habrá,otra oportunidad. Todo es muy confuso,ahora que volví a encontrarte.Las heridas sanaron, y el sentimiento volvió a resurgir. Solo dime, que es lo que debo hacer.                                      Sasha Guillén 

Es tan grande la angustía, es un vacío tan inmenso, como un desierto. Quisiera quererte, pero es tan difícil esa posibilidad. No sé, que me sucede, no sé que es lo que mi corazón siente. Por momentos me arrepiento, y quiero tenerte, pero luego,me ahogo, como un vaso revalsado de agua. Dejo de sentir, es solo la culpa la que se apiada de mi.  Me siento tan mal, lágrimas que derramo por ti.Pero no es amor, es el dolor de no poder hacerte feliz.De no sentir, lo que tú por mí. Te pido disculpas, no era mi intención decepcinarte.Pero no logro ser feliz,si te engaño a tí. Es tan difícil, es tan irritante,el echo de saber que no puedo sentir.Es tan extraño, es sentir el corazón roto,pero sin haber amado..     

Despierto en las mañanas, con un nudo en la garganta.Miro a mi lado,y nadie ocupa la otra almohada.Me llevanto, hago la cama, y desayuno en un profundo silencio.  Así sigue el resto del día, sin compañía.A veces, hablo con mi mascota,salgo a caminar, y los vecinos me llaman,la loca solitaria. A veces, necesito una mirada,unos mimos. O tan solo unas palabras,pero nunca hay nadie al lado, que brinde sin pedir nada a cambio. Y así, fue que me pusieron,la loca solitaria.    

Tengo mis sueños, me están eperando.Me convierto en pájaro,y vuelo sobre las estrellas. Salto desde una cataráta,y grito como una leona enfurecida.Salgo desnuda de noche, y bailo bajo la luna. Me tiro al mar, y nado junto a los delfínes. Nada supera mis expectativas, mi locura es mi felicidad.  Deseo vivir, y morir experimentando.   

Te daría amor,si nos pudieramos ver.Te daría amor,si nos pudieramos hablar.Te daría amor, si pudieras quererme. Te regalaría el mundo, si me dedicaras solo una palabra.Te regalaría el mundo,solo con una caricia. Te regalaría todo, si no me dejaras.   

Cojo mi guitarra, y empiezo a tocar.Suena la canción, del día del adiós.Pongo la radio, combino algún sonido. Abro la ventana, y te veo pasar.Paras en la vecina,  y te pones a chusmear.Tal vez algo, de lo que paso en nuestras vidas. Te observaba,mientras cantába esta canción.Te sonó el teléfono,y seguiste tu dirección.Saludaste, miraste,y nuevamente un adiós.  

Todo es una farsa,tu te acuestas con élla, yo me quedo aquí en la cama. Te amo con el alma, te beso y siento mariposas en la panza,y me siento en el paraíso. Pero tú,dedicas tu tiempo libre a una rubia tarada, con un par de lolas operadas. Mientras yo sigo aquí,te espero sin resignarme,ni el engaño importarme.  

Muchas veces pensé en volver,pero no encontraba ningún tren.Muchas veces pensé en fingir,pero mi alma se esfumaba. Muchas veces pense en seguir,pero no encontraba un camino sin fin. Experimenté, para poder sentirme como en el ayer,Marihuana fumé,y en un reflejo te podía ver.Al alcohol me involucré,pero era tu imagen tan borrosa. Al final, me resigné,me di por vencida.Dejé que el tiempo decidiera, que hacer con mi vida. Y así es, como en mi rcuerdo, te mantedré.   

Son demasiadas las lágrimasque yo te causé.Son muchas las noches,que dormir no te dejé.Cantidad de horas,que en tu mente me quedé. Saldo gastado en llamadas,que jamás contesté.Escritos del alma,que nunca podré leer.Gritos al alba, que no pude oír. Nunca te resignaste, eso me hace feliz.Fuiste, eres y serás,el amor de mi vida.El destino nos separó, pero te espero en nuestra estrella.    

Era una cálida tarde de llovizna cuando por primera vez lo ví. Caminaba con una enorme sonrísa en su rostro, yo diría que fué lo que más llamó mi atención, ya que son pocas las personas que ves por la calle caminando acompañadas de la eterna soledad y con una sonrísa dibujada en un día como ese. Se dirigía hacia la playa, y decidí seguirlo, ya que algo me atraía. Se sentó a la orilla del mar, se sacó su calzado y relajó sus pies en el agua salada. Recordé que en mi bolso llevaba mi cuaderno y un pequeño crayón, lo busqué y tomé asiento. Era el paisaje más hermoso que había visto en mucho tiempo, sus cabellos se balanceaban como las olas con una suave brisa, sus ojos azul marino, que guardaban tanto dolor por la forma de su brillo. Encendí un cigarro, y me tomé un tiempo para apreciar esa bella imagen, quería recordarla tal cual, para poder dibujar hasta el más mínimo detalle. Tomé mi cuaderno, y empezé a derramar tal belleza sobre esa hoja, estaba tan entusiasmada, que no me dí cuenta que el muchacho ya no estaba.  Miré hacía la izquierda y nada, miré hacía atrás y nada, y en ese momento oí una ronca y fuerte voz de locutor. -¿Me dejarías tu mechero un momento?.. Volví la mirada, y ahí estaba él, hermoso y radiante con sus ojos azul marino, dirijiendome la palabra. -Si. Le contesté. Se sentó a mi lado, tomo mi cuaderno y comenzó a observarlo, y me preguntó: -Estabas hacíendo un retrato de mi?. Lo miré, y también al dibujo -Si, es un lindo paisaje, aunque todavía no está terminado- le contesté. Me miró a los ojos durante unos segundos, me tomó la mano, y colocó el mechero en ella. Y dijo:- Terminalo, pero luego me debes un café.- Y fueron tan solo esas palabras las que me enamoraron del hermoso muchacho de ojos azul marino.