Nombro tu nombre en vano junto al jardín del cerezo, con mi ser pluralizado tras tu cuerpo aristocrático. Tu verdad es linimento ante mi fatalidad balsámica. En dolor me decoloro y el moretón palidece ante mí, que soy oprobio, como un unicornio ténue que ante el vaho va y se rinde, como sombra que ya cede y que se va disgregando en su soledad silvestre. Eres en mí bahía ancha y alto pico que se escala aunque sea muerte la paga. Me deshago y me deformo ante tu vida que adoro. Voy en las postrimerías de mis restos: me liquido, soñandote en sacristías o en arreboles redondos. Sin ti soy un descalabro, más que desecho en lo vano y, con la sangre cremada, lavo mi raíz desarraigada siempre carente de savia.
La hoja tiembla sedosa bajo otras ramas sin sombra. Relumbra en las tarde fluída en su densidad de oro que va alumbrando mi vida. A La hoja yo decoro, según sea su gentileza y veo sus relumbres de reojo, cuando calla a las tormentas. Cerca de ella, Oropéndolas la custodian y la albergan y un crujir de mariposas la toma por lis o rosa. Se mueve sobre otras ramas como arlequín o falacia. Más el viento le es castillo donde proteje sus brillos. En el jardín de la niebla, sólo esa hoja navega. Y la traspasa la tarde con armonías peregrinas hacia sitios exhultantes donde engalana la vida de los seres matinales. En sus bailables parajes, se hace esa hoja vibrante. y se decanta en ser joya, mayor que toda corona.
Desde las tinieblas veo la cruz del alba y sus luces. Los caminos de borregos al lado de los transeúntes, el tropezar de los ciegos en las siembras del labriego. Las tinieblas son yo mismo en magro torso de espinos. Desarraigada y altiva mi raíz se descompuso en malas cacofonias: No fuí viento o noche etérea y me desplomaba en lamentos. Y hasta el agua me miraba disecarme sin palabras: Vago, sutil, vaporoso yo que lo observaba todo. Manaban insurreciones en mis corporales roces de otros ojos menguantes que hacían piedra de mi carne. Disipado fuí en mi sombra y alejado de farolas. Pasaban cometa y astros y jilgueros con canarios y desde mi negra atalaya al lóbrego yo observaba rasgarse como se rasgan las cuerdas de una guitarra en las fabulosas tardes cuando los cuerpos danzaban por los más sabrosos vinos que el cantinero creaba. Más yo soy polvo de niebla y reo de sus cadenas: Y la gente vaga jura que ya no soy ni gentuza. No vengo de los cobaltos más ya mi trote es arcáico. Y con mirilla profunda veo el vapor de la velas, y las lumbres que bailaban dentro de joviales caras. Mi alma en pena contempla, el emigrar de la arena, la migración de las dunas, las marchas de la arboleda y el abandono del pájaro que creció destartalado; Y desde el fondo del olmo mi abandono se ha incrustado en someros soliloquios que ya se marchan del todo. Soledad y Yo estaremos desahuiciados y desérticos.
Para ti, corazón frío, son mis pañuelos de olvido. En tus manos fuí gallardo y varón justipreciado. Te dí de mi gallardía y mi manantial de vida... Y mis dedos se extendían en largas enredaderas para tocarte sin tacto y rozar tus labios raudos e hincarme en lo más húmedo de tus tréboles profundos. En el aire me extendía con grácil algarabía. y a los sonetos trazaba en los círculos del alba. Fuí marea contenida, fuí erupción detenida en contención memorable ante ti. hembra de altares con sesgos de mil vorágines. Vibre cerca de tus bordes, comedidos y salobres. Eras tolvanera recia, anclada en rara melena. Soñé con los esponsales de los cuerpos siderales y te quise, oh Caracola, cuando me rehuíste nerviosa. Tragan distancias estancias de misterios que se alargan. Más, dentro de mi sueño te espero, sea me des veneno o besos.
Cuando comencé a escribir en Textale, hace muchos años, habían perfiles falsos y otros pseudo escritores como yo, que me tentaban para escribir la mayor cantidad de textos posibles. Una vez escribí 30 textos en una mañana....Pero esas épocas ya pasaron y vivo en mi cálida calma. Ya no poseo urgencias de competiciones febriles. Sé que mucho de lo que escribo puede no entenderse. Me disculpo por ello, pero así soy: ser de múltiples facetas y de lenguaje casi críptico. Por ello, como no me llevaré nada cuando termine mi existencia terrena, con un poema al día tengo ya más que suficiente....Entre Textale y otros portales magnos tanto en Español como en mi sencillo inglés, he escrito ya más de 25 mil textos y, ya estoy más que conforme con ello, pues nunca esperé recibir laureles ni halagos, y mucho menos, pagos monetarios por esta hermosa actividad.La Cantidad no es calidad y jamás me he sentido más que un mortal pasajero....Saludo a las nuevas generaciones, ya que estoy siendo el último de una especie más que antigua. Es necesario que la sangre nueva haga su ciclo y que yo, como otros, vayamos completando nuestro tiempo de andar por aquí. Aprecio y admiro a todo aquel que se anime a publicar lo que sienta. Saludos cordiales y mi mayor afecto a todos. Richard Albacete.
Y las cosas ya no eran, entre su sudor y tiempo: Lo ruín y vano fué hueco en el espacio ligero. Y la palabra, vaciada, fue vacuidad de palabras. El viento lacio labraba su alevosía en mi espalda. Con perfidia los ladinos eran sin alma ni abrigo. Todo el Órbe se sorbía en órbitas de neblinas y en disipación no eran y nunca coexistían. Dentro de un eco otro eco se trillaba en la mirada de la candorosa Luna, oscura como ninguna frivolidad saturniana en repitencias eternas: En Saturnales diversas se vacío mi Ojo de feria. Y se envolvía en lo vano la vanidad del arcano, mientras la materia, ingrávida, decrecía sin moléculas y el pasaje se borraba sobre mi hipnótica cama. Tenían mis sueños ciegos la frialdad del momento y, bajo de mis pestañas, el ensueño me atrapaba. Tácitas eran las formas y milimétricas rosas flotaban en su florero, en un muy dulcíneo sueño. Todo lo que fué no era, y mi temporalidad nadaba en antimateria y densidades etéreas.
Heme aquí, en el vaho del Oriente: en vapores y hálitos y ruecas desgastadas. De todos los efluvios emancipados vengo al jardín de corolas que de las ramas manan. Orquestadas las rosas en su vaivén cinético me siento a declamar mis mañas y manías. El Cielo es sólo piélago distante de mis miembros. Y el almácigo ténue me da color cobrizo. Como todos los nómadas descanso algún momento: Permitiendo a mi aljaba soñar con armonías... Siderales quizás, y también solitarias. Mi hogar es este, el mundo donde poso los ojos. Yo ya quebré las lanzas que cargué sin motivo. Y anacoreta fuí en cuevas refulgentes. La frialdad de Príamo se hizo con mis muecas y los vientos de odio que llegan de mañana. Pero aquí me he echado sobre los intersticios de mi figura vieja fisurada a distancia. Entre la ambivalencia de todos los óxidos existo, cual pétalo pequeño que de las flores, cae.
A contraluz comprendes la luz de mis señales. Ves mi bien inherente, la paz en la que paso, la bahía de bondad que perfora mi cuerpo: La cantata soñada que me entrega la Luna. Lo que fué calmo en otros, fué más que calmo en mí. Mis manos de cariño en añil se extendían sin añicos a tu cuerpo sin años, de depurada aurora. Tu torso sin mí era sombras y páramo que vaga y no se diluía en deslustradas manos más en mi eras fuego, trino de luces, besos: La caricia exudada que permitió la luna. Y la flor más rosada que permitiera el fuego. Anclada entre navíos y arena sin bajeles no eras sin tu sello de fulgurante aurora. Yo presentí tu hambre en mil bahías vastas. Buscabas mi epitelio y tórax de caminos. Como a higuera silente fuí alcanzando tus frutos, tus madejas, tus formas, la voz de tus oráculos. Y a mi centro termal te conduje, dormida, para que bien flotaras sobre mi plexo entero.
Y heme aquí en los antros del fuego donde la malaria soñara ser malaria u otra polivalente enfermedad que olvido. Ictérico, fatal, veo cercano el árbol de la muerte y sus muecas no escasas entre tamices secos. Frutos que son podres conformados por lágrimas invadidos por fiebres para nada alegóricas. Manglar de desencanto en los parajes yermos conmigo inhabitado, pues no respiro ni vivo. Jamás pasó por esto el que raía sonetos o viera minotauros engendrados por lunas: Casa de los espectros y los desasosiegos. Lugar de carestía que inmolaba a las lumbres. Donde fuera el flemático devorado en lo ambiguo de entidades malvadas que flotan en desaire. De más está mover mis manos como áspas pues mis fuerzas famélicas consumirá el flamígero con la espada robada de jardines edénicos donde se desarmara a dos lerdos querubes. Todo es pesado y denso, cual red de telarañas. Veo el espacio arder en puntillas simétricas, y el sándalo no era aquí ni la molicie ni el aloé curaba en ritos mañaneros. Y heme aquí en el momento de mi mala prosodia exigiendo al segundo que me creme más lento.
Viento, gotas, briznas, lava: Fueron estos los orígenes de mi mundo en sedimentos. Bordeados de Sol y noche y la empatía de los truénos. Aún no había falacias ni en los lugares pequeños. De los arbustos exímios apenas íban vibrando sobre salientes de tierra en germinación morena. De lo irreal y lo elusivo, simas y cismas formándose. Altas mesetas rayaban a los cielos infinitos. Era allí el tiempo lento, y los colores primeros. Dios permeaba la materia y, en sigilo, la engendraba. Inicio y fin hay en todo lo que en el planeta se hace. Hasta las plantas acuáticas están inmersas de tiempo. Y los minutos brotaban con terrores primerizos. Y el Cósmos bebía tiempo, luz y soledad de Galaxias. Y Fue allí lo inerrante en las ligeras moléculas. Serpeaban las montañas y se trazaba arbolillos. Con mano gentil y dura, todo en su lugar y espacio. Apenas las complexiones se íban configurando más no dolían los cartílagos, pues era temprano el aire. Todo era matiz genuino entre selvas en sigilo. Ya casi planeta era y fue la mujer un largo soliloquio balbuceante, a la que el hombre evitaba. Mucho era sabor y furia en esas eras pretéritas: y nada era anquilosado en los pleamares primeros. Cuando la lava era lava rasgaba a peñones secos. Más no fue el hombre precambrico sino un Adán etéreo Fueron estos los orígenes de las cosas y de lastimeras rosas. En alta morada Dios era arquitecto sereno y echaba plomada al piso sin existir escalímetros. Yo no estuve allí y no era el tiempo de mi paréntesis. Más todo lo recalcaba el segundo colectivo y la escritura cimera que trajo un tiempo de nardos y ahí fuí yo y mi vacío en poluta inexistencia. Más yo viví como ave desenterrada del fuego; Y, ante mi Dios fuí sumiso y vibré en lo más sencillo de una vida fraguada en la edad de los Encantos.
Sobre mí el llano: la molicie molida la dureza de rocas de las que fueron peñas. Dos seres adyacentes que, quizá, fueron lajas. Lo sequizo que ha ardido como quinientas zarzas. Y raras y abstraídas formas de algún zodíaco: Lo material en forma de espirales fantásticas. El cese del chillido ante el óxido vano. De largo a largo cruzó la idea del jinete de léxico magnífico y canijo de fuerzas Hay lágrimas de polvo en rabillos dormidos. y pedruzcos de tósigo en inmensa barata. Tras bambalíneas veo apenas bataholas: El final del bullicio, el silencio quebrado. La falsa paradoja de eternas contricciónes. El vil estrechamiento del paisaje metálico. Sabor de hiel ataca mi escualida saliva. En unos subterfúgeos medra el desencanto. La acidez general golpea como piedras y hachas levantadas sin movimiento alguno. En el polvo yo escribo mis dejos y cansancios y dolor del exilio me saca bocanadas: No ando en lo impoluto del camino de pinos, sino en regio desierto, que me ha atomizado.
Paz para el labriego y para el trajinado, paz. Paz de manos curtidas como pan encima de las mesas. Mi ser y mi estructura en ámplia paz navegan. Paz para el lunático a quien molesta el véspero y, para Vénus paz, cuando marcha a dormirse. En la aniquilación de sombras que acomete la tarde un bufón anda ebrio y carente de paces. Que cesen esas guerras con falsa paz; burlonas. y que de las peñas broten las leches en sigilo. Yo me muevo en acordes de fina extravagancia y en la paz de los nísperos hallo quien me realice. El dolor infinito de mi tibia dolida vive en la falsa paz de engaños analgésicos. En paz y con clavicordio voy construyendo tálamos para dos que se aman al sonar el soneto. Que impere, al fin, la paz para las almas huecas y que titile siempre desbordando mi ático.
Honestamente, con la serenidad de esta noche de ciclos eternamente madurados por los giros celestes. Proverbialmente lleno de virtudes y venturosas causas, junto el farallón que acecha a todo lo que vira. Confieso que me ha pausado el sueño y que mi estupor, forma de éteres tiene. Mi deblilidad fue anémica y mi vaivén fue ténue. Recostado sobre los agudísimos almendros mis penas escarlatas que se quebrantan solas en cada cienaga por las que vago en holgura y en cilicio. Poco a poco y con tijeretazos turbios, mis venas rasuradas. Mi ser que fue maltrato y maltratado entre mástiles y ónices, perdieron toda sangre sin lograr expíar las cuitas que me asedian en el tiempo inclemente..... ya emigró lo romántico en este latido ahora taciturno. Abrumado de todo, anhelo, el sueño de lo hipnótico, el lecho de amianto con todas sus bagatelas y el trino de los verdes. Debajo de los eucaliptos hallo rastrojos de esperanza y algún silencio bípedo donde podré sentarme con mi sentir vacío.
Casi salgo de mí, al lugar del fantasma: Ya he olvidado el beso consumado, la piel de trementina la caricia rosada: La carcajada espumante al pie de las caracolas silenciadas, dadas entre las fumarolas y con sabor sintético. Lo rozagante fue y se hizo cuando acercose a mí. Pero, lejos del éter y manares de efluvios, mi cuerpo que por segundos, muere. Yo en los otoños avanzado, desmembrado en las ínsulas. Me molesto a mí mismo. Dentro de mí, mis lagrimales fenecen. Si pasa el remolino, de él me aferro o me dejo pasar como intacta sintáxis.
A dónde iré, con las altas farolas del olvido ? Quién podrá atisbarme en los pastorales que ya no se acercan al verde ? Qué haré en el deslustrado sitio de mis inviernos ? Mi mano se ha encogido y no hay quien la hale. En las postrimerías del mundo, yo y mis andares lastimeros. Y el cataclísmo casi cósmico en mi cosmogonía. El trepidar de las aves que me vieron llorando entre espadas con runas. Todo es enorme y vasto, cual mi desasosiego. Ese mar me ve apático, obsoleto, anacrónico e infectado de dioses que me fuera creando: Eran peremnes vícios en nada apuntalados: Crepité y crepité mientras me hice triste. Y el caos del mundo sobre mí se cernía , con su amargura larga y poses cenitales. Ante tanto trajín, me dejó el violonchelo y todo era impreciso, como una duda oscura. Y me fuí desmenbrando ante tantas reyertas que las noches siniestras se batían con mis odios. Terminalmente fuí lo que se iba acabando, lo que cerró rumores, lo que iba en caída. y fue mi inexistencia más humilde que el polvo: y dejé los dilemas al clausurar mis ojos.
Me canso, me hastío, sucede que me sucede ser hombre y mezcla de soledad y tiempo. No me hallo, no me encuentro: me descubro en mi vacío. La náusea existencial llena mi alma, como a Baudelaire, Rimbaud o Mallarmé. Todo en mí es consciente de inconsistencias y, como Neruda, no lleno mis zapatos. Ha tiempo me rendí y no lo supe, y tampoco logro rellenar mi traje. Soy muerto que camina en etéreo revuelo. Perdí mi oído donde dejé mi ojo. Cicatrizado ya de palidez infinita. No puedo recodarme porque ya no seré. Agotado estoy en agostamiento. Mis huesos ? ... Más que molidos. No coexisto conmigo ni con nadie y lo confirma mi muesca vana ante el espejo. Estupor infinito para mí, que tuve llagas. Cerca de mi tumba estoy, rodeando su cercado. No supe a cuantos afrenté pero no fue a pocos. Que me perdonen los que sean capaces y se deslastren en mi olvido.
Debajo del Sol un ancla, enterrada en envoltorios de una peña socavada. Por los suplicios del viento que porta dolores viejos y se agacha ente los vértigos nacidos de incienso negro.
En las cumbres tus colinas explotan las manos mías: Empatucadas de mirra, canelas y trementinas. Y a tu dorso me recuesto muy domado y muy pequeño. como fogata atrapada en un minúsculo sueño de almíbares y de albacas e incrustado en tus portentos.
En las rutas de la niebla ondulas como bandera vivaz: No perecedera en la que quemo mi ofrenda y un aire tibio la lleva a revivificar solsticios y equinoccios intranquilos.
Amarillos son los cuerpos y amarillas las palabras y sobre los terciopelos te rehaces cada mañana en el vitalicio enredo de tus marañas de pelo. Que son capas solapadas de tejidas cataratas que en el horizonte trazan sus puntitas cuneiformes, como un solsticio que vaga sobre aguas siempre escasas.
Carezco de tiempo y sueño en los vacíos que exhalo en mi concentrado estado de espíritu que deambula entre trópicos bicornes callando silencios dobles con retahilas de esclavos de esos que, en galeras mueren, entre aberrados bellacos que azotan con fuetes, largos con acidez en sus manos y labios deshidratados.
Atesoré el cilicio de los viudos desvestidos: Con la cabeza rapada y agonías sin amigos. En todo rostro pasamos en cortos minutos largos. Y es la realidad ingrávida quien me golpea de mañana con diez mil cuchillas largas y maldades de navaja que raja al ciervo con saña y al siervo de otros, destaja.
En la punta de mi espada la sangre que te desangra de toda afrenta en venganza, mi fierecilla morena que de mil cepos me suelta. Siempre pondré mis lancetas y lanzas caballerezcas para que tu belleza plena no sea blanco de ocio de cualquier anacoreta. Serás la razón primera de formar una leyenda que en virtudes vibrará sobre el alcalino mar: Pleno de iras será quien conculque tu destino de transmutado cristal de vértices opalinos, suaves en su germinar
Lúdica: Me crees un juego tratándome desaliñado entre ristras de ganado que cuelgan de doce ganchos. Yo no seré marioneta ni un títere de tus fiestas. Toma tu lecho de juegos y ve a marchar con molestos, que guardan en mar indiscreto amarillos secreteos.
Tras la melodía selecta tu voz entre las tormentas: Con fuerza desaforada que a todo bambú arranca. De las ventiscas tú eres la desenfrenada fuente que se vierte a cuatro ángulos en mi temor acerado.
Te he lavado con azúcar en estos antros salinos de diversas divergencias: Yo lavé concavidades y convexidades lentas con aguita de diamantes y el oro de los afanes. Y puse en ti la esperanza que a los muchos se les niega y te cubrí con modestia cada curvatura intrépida.... Pero recaí en ellas por la grave suavidad deslizada ante mi faz. Y en tus giros se descuecen las lumbres de donde vienes reinando entre mis tristuras y siendo fuego que ulula arrasando con mis dudas y mis sangrientos estigmas que se apagan cuando ondulas sobre mis lagos sin luna..... Y en el decacordio cantas a ese incendio en el que escalas a los portentosos cielos, de adulado firmamento.
Hipotrófica te ama mi carne en las lanzas largas. Mi cuerpo es impedimento para abrevar en tu seno: glorioso entre lo glorioso de tus caídas de fuego..... De entrampados trampolines que zigzaguean en espejos hechos de mirares tiernos y al que viruta le agrego para calentar lo excelso de tu curvatura magna que tiene acéntos proféticos en tus matices extensos y movimientos libérrimos a quien nostalico, intuyo con mis dos ojos de ciego borrados de éste mundo por siempre traicionero.
Escribir es un don que te ha sido otorgado.Escribir con el alma, con el corazón hablando.Con la palabra sacra que surge de tu espíritu. Si escribes hazte cargo de tu decir austeroSé fiel a tu legado, no fingas hidalguías, valores,Compromisos… que luego has de mutarlos. La palabra es un símbolo de respeto y honorEscribir es un arte que resume idealismosla elevación del alma en su expresión divina. Si no logras la esencia de plasmar tus verdadessi escribes por el único fin de la victoriay no importan el goce, el deleite o la rosa… Calla el sueño de gloria, no alimentes al vulgo.Guárdate tu locura… tu inspiración, tu estroen alforjas cerradas, donde el basto no azote. Y escribe cuando sientas la beatitud de hacerlo.
TE AMÉ EN PASADO FECUNDOFUISTE LA LUZ DE MI MUNDO,TE AMÉ CON SUAVE TERNURA,FUISTE MI AMANTE DIVINAPOR ESA TU GRACIA FINAFUISTE MENOS QUE LOCURA. HOY TE AMO EN EL PRESENTE, DE TI YO SOY OBSECUENTE, SOY PASIVO Y SOY ACTIVO, ME CONTAGIA TU ALEGRÍAEN LA NOCHE Y EN EL DÍA,POR TU CARIÑO YO VIVO. YO TE AMARÉ EN EL FUTUROPOR LO MÁS NOBLE TE JURO,TE MANTENDRÉ EN UN ALTARPARA PODER ADORARTE,PARA TENERTE Y AMARTE,YO TE SABRÉ CONJUGAR.
Un hombre santo y una prostituta vivían enfrente uno del otro. Ambos murieron el mismo día. El alma de la prostituta fue llevada al cielo. La del hombre santo, sin embargo, fue llevada al infierno. Los mensajeros que habían venido para llevarlos estaban confundidos. Se preguntaban entre ellos, “¿Qué salió mal? ¿Es este un error? ¿Por qué debemos llevar a este hombre santo al infierno? ¿No era un hombre santo?” El más sabio entre ellos dijo, “Si, el era un hombre santo, pero envidiaba a la prostituta. Constantemente pensaba en las fiestas en la casa de ella y en el placer que allí se dispensaba. Las notas de la música que llegaban a la deriva a su casa lo afectaban hasta la médula. Ningún admirador de la prostituta, sentado en frente de ella, se conmovió nunca tanto como él lo estaba, oyendo los ruidos que venían de la residencia, el sonido de las campanillas de danzar que ella llevaba en sus tobillos. La totalidad de su atención estaba siempre enfocada en su lugar. Aún cuando estaba adorando a Dios, sus oídos estaban sintonizados a los sonidos de su casa. “¿Y la prostituta? Mientras languidecía en el pozo de la perdición, siempre se preguntaba en qué misteriosa bendición se encontraba el hombre santo. Siempre que lo veía llevando flores para la adoración de la mañana, se preguntaba, ‘¿Cuándo seré merecedora de llevar flores de adoración al templo?, soy tan impura que apenas alcanzo a reunir suficiente coraje para entrar al templo.’ La prostituta solía sentirse transportada por el humo del incienso, el brillo de las lámparas, el sonido de la adoración hacia una suerte de meditación, tal como la que el hombre santo nunca pudo. La prostituta siempre ansió la vida del hombre santo, y el hombre santo siempre deseó los placeres de la prostituta.” Osho Y aquí, y ahora.
Si Rubén Darío mandara a callarobtendría de mí un silencio ejemplar.Yo le sostendría gustoso el caballoy me insuflaría diciéndole " Ayo".Las castas melenas en convalecenciaante sus saberes harían reverencia.Y ante sus potencias en mundos egregiosdichosas gargantas darían arpégios.Ante este titán nada callaría:Cantarían las piedras de mi Andalucía.Él daría entonces dulzainas de amory las duras reinas darían su primor.Con gesto anhelante sería su escuderoy me reiría de mundos enteros.Si Rubén Darío mandara a callarla verde Castilla se habría de hincar.
Ríes como riera la divina Eulaliaa dos parlanchines que la cortejaban.Ella era frágil y ruda a la vezy entre los varones bebía jeréz.Al sonar un claro entre los violonchelosla pequeña Eulalia se reía al vuelo.Y sus lindos ojos siempre esmeraldinoseran de trifulca ante sus caminos.Duelos y despechos dábanse a la vezmientras ella oía notas de Aranjuez.Era maremágnum de cuerpo ligeroy motivo sumo para darme entero.Por la copa rota que había en sus manoshube de batirme con cien sevillanos.Y mientras los cielos se vestían de oscurome escurría a sus rizos, blondos y seguros.
Por los montes viene un viento del Orientecomo aquel Simún que invadió a Occidente.Se descuelga el árbol ante las ventiscay los negros muelles se hacen Odaliscas.Todo huye de aquello que sopla un acosocomo si ventearan las garras del oso.Y en su laberinto tatuado de azulbrillantes palomas esconden su tul.Es negra la faz de este viento de nievepero no hace frío: Hay calor y llueve.Y mientras cabalga como horca salvajelas níveas doncellas cierran sus encajes.Viene hasta las puertas como un agresory rompe campanas, cual empalador.Por los montes viene un viento del Orientecomo aquel Simún que invadió a Occidente.
Hagámonos la vida de cuadritossin tener en cuenta al prójimo o al púlpito.En vez de soluciones demos zancadillasy finjamos después un trozo de dolor.Vayamos a la izquierda de lo establecidoponiendo por alcabalas lenguaradas.Portémonos mal tan sólo por malportarnosy demos maltrato a los que usan cachiporra.Y a aquellos que nos metieron en chironarecemos por que tengan hijos idiotizados.No está demás un poquito de venganzapara con los que nos persiguieron como cazadores.
Estoy secándome en el abandono:No debimos dejarnos, Susanitaa pesar de tu condición de ensueño.Verdaderamente me advertisteque no doblara rieles como Superman.Que me alejara de la oscura BaticuevaQue no le hiciera caso a las insinuaciones de Robin.Que no tragara veneno sin tener el antídotoy que no consumiera tanto cianuro a la vez.Pero un super héroe no puede limitarsecomo lo hacen los bueyes o las vacas.Y ahora que no estás soy esperpentoy la distancia me hace más daño que la Kriptonita.
En su misma tormenta mueren los infelices:Se ahogan en un vaso de tibia desazón.Están hechos de expresiones finitasy corren los caminos de las desesperanzas:Son tan sólo migajas del juego universalque se creen pasión y dulzor ciudadano.Cesarán en silencio por que existen de hechoy la perturbación de su mente es fijeza:Hay algún infeliz que quiere parecer gentepero no son más que restos de podre moribundos.Que los elogien aquellos que son de su propia bajezay los tengan por genios o por privilegiados.Un pedazo de ellos me llena de congojasy lo doy de carroña a los tigres del campo.
Huyen los papeles de debajo de mis pasos.Nadie se ciñe a mí contraído.La ciudad que se mece no se encuentray pasan los seres como hojas escritas:Cada uno está oscuro en su cuerpo de barroy las facciones no los ocupan claramente.Nada detiene el vértigo de los edificiosque están en largas vertientes de caída.El cansancio a soterrado al alma humanaque son sólo vasijas sucedidas.Parece que el espíritu decae aún en los perrosy cada quien deambula envuelto en una ausencia.Sé que sus sensaciones se les han idoy caminan como en altas noches de condenados:El tiempo les quitó sus fuegos fabulosos.
Sólo tengo lealtad hacia tiy haces que ponga de segundo a mi Dios.Yo caminaba entre cirros hambrientosque habían devorado madrugadas.Estaba en mi violenta permanenciaviendo enemistarse a las auroras.Casi pisaba olvidos, casi pisaba mi última voluntad.Pero viniste a mí dentre las cosas anunciada por tus pasos cristalinosy yo me petrifiqué ante tus ojos como una llama sin voluntad ante el espejo.Y arrancancaste de mí el fauno que buscaba envolvermeen un instante me llenaste de pudor y valentíaahora vivo inmerso en tu tiempo como si de otro hubiera sido mi pasado.En las oquedades de tus manos me guardas y me revierte el dédalo de tus dedos.Sólo tengo lealtad hacia ti y ya voy olvidando el nombre de los santos.
La crueldad que contemplé en mis luchascambia ahora de campos de batalla.Pero todo todavía es un debatiry ninguno está ileso de aliarse con el polvo.Todo tiene las mismas ruinas y orígenesy brota por igual, al tacto, el ataúd.Los sentidos siguen volviéndose ingrávidosy entierro al que me rete en la más verde tumba.Siempre camino con mi pistola al cintoy no es tan perceptible el reventar de mis balas.Tampoco puedo huír de los ciclos del cuchilloque tanta savia hace en estelas de carne.Pero hay una mujer bella que me dominay va logrando extraer mis dones de sicario.La crueldad que contemplé en el militarismocambia ahora de campos pero la gente sangra.
Tres testigos:Una cabellera eléctrica que flota sobre el sujetador.La misma risa suspicaz de Adriana Limay mi mano esparciéndose en tus bóngos.Servidumbre de granadas que estallandemostrándo los senos exquisitos.Mis dedos preguntando a tu pieldónde encontráste el orígen del amor.Unos pequeños pecados en tu ombligoque tiendo a eludir a conveniencia:Una noche y dos cuerpos de insomniosalados y sudados por la miel:En la alcoba de eternas anarquíasla historia del lecho que fluye entre dos astros y la luna.Sin el sujetador estás más más cómoday te sientes tomada por un ardor de águila.
Hola soy nueva me llamo Luminia de cariño soy Lu, y me doy cuenta que esa Cristina es un ser primitivo es muy grosera, apenas me inicie hoy y me estoy decepcionando tu eres un gran escritor te he leìdo y por eso me animè a entrar espero me leas
Bianca: Ni siquiera creo que existas realmente.....¿ Eres hombre o mujer ? ¿ Esa foto es tuya o no ? ¿ Quién eres? en el ciberespacio hay personas con múltiples identidades....¿ Quién me dice que no eres un envidioso de esta página o de otra ?...Creo que eres FRANK LAMEDA que me persigue siempre.....En fin Frank o Bianca, como te quieras llamar. Vete al demonio con tu envidia pues no eres capáz de escribir ni medio verso...Siempre andas falsificando correos electrónicos, fotos y personalidades....Eres una vergúenza en el ciber espacio....Y ya tienes años persiguiéndome....Alguna mano ya te alcanzará, pues la justicia se hace de una manera u otra
Querido Richard, k gusto es tenerte aquí diciéndome cositas tan bonitas!! Que suerte la mía!! La belleza es algo tan fugaz como temprana , no crees? Yo me veré bella el día k tenga mi melena. Larga(siempre larga) toda blanca(ojalá) arrugas por toda cara(ojalá) y tenga mucha serenidad(ojalá). Y todo eso sin pasarme por el quirófano y parecerme una de 60 con 35 años. La belleza y su relatividad. Es k es tan relativa... Jeje.
Es un placer venir aqui visitar tu rinconcito y beber un poco de tus versos. Son las pequenas cositas que dan sentido a la vida. Brindamos por las letras!!
Gracias Richard tú sabes cuanto aprendí de ti, eres de los mejores salud!!! desde el mictlan donde jamás se me ha olvidado que siempre seremos Hermanos de TInta, gracias porque haz estado conmigo desde el principio amigo
Hola Maestro, soy un admirador suyo, lo conocí a través del chango y me solidarizo con usted en lo que respecta cierto payaso, con mucho respeto le dediqué una poesía a ese mediocre, un poco inspirado por la distancia que los separa. Espero su aceptación como amigo, su seguro servidor...Alek El Azrael.
Querido Richard, de más está decirte que me gusta como escribes, se nota a la legua. Es un gran placer leerte y asombrarme de la gama de posibilidades que brindas a los demás.
Mi keridisimo Hermano de Tinta...(oh...espera desde hace algun tiempo keria komentarte algo..no te molesta ke te diga asi verdad...digo...sabes...kasi siempre adjudiko un seudonimo a la gnte interesante ke m e deslumbra o cautiva por algun akto...y kreo ke la primera vez ke te lei se asemejo algo ke yo antes hacia...y kreia ke nadie notaria o ke no era algo genial...y kundo lei algo ke tu pluma gozaba y relucia a kada momento...pareciese ke nuestro entorno...la tinta...dos gotas...fina comparsa...por eso se me vino a la mente akello...Hermano de Tinta...y pues me da gusto ke ahora lo digas o tengas esas frases...jajaja...) Bueno a lo ke voy...te invito a ke pase kon todo el cariño del mundo a leer mis dos nuevos textos Escarnio en Fugaz Verso...y Tu No Eres Una Musa...ke pues ahi enkontraras algo ke aprendi de ti...pero yo lo konverti en groseria....te espero mi kerido Hermano de Tinta.... desde aka...saludos....desde el Mictlan
Richard Albacete
Lu
Alexandra_sol
besos de alexandra
Richard Albacete
en el ciberespacio hay personas con múltiples identidades....¿ Quién me dice que no eres un envidioso de esta página o de otra ?...Creo que eres FRANK LAMEDA que me persigue siempre.....En fin Frank o Bianca, como te quieras llamar. Vete al demonio con tu envidia pues no eres capáz de escribir ni medio verso...Siempre andas falsificando correos electrónicos, fotos y personalidades....Eres una vergúenza en el ciber espacio....Y ya tienes años persiguiéndome....Alguna mano ya te alcanzará, pues la justicia se hace de una manera u otra
May Vicky
La belleza es algo tan fugaz como temprana , no crees?
Yo me veré bella el día k tenga mi melena. Larga(siempre larga) toda blanca(ojalá) arrugas por toda cara(ojalá) y tenga mucha serenidad(ojalá). Y todo eso sin pasarme por el quirófano y parecerme una de 60 con 35 años.
La belleza y su relatividad. Es k es tan relativa... Jeje.
Gracias por tus piropos. Tan lindo!!
Feliz semana para ti también.
PD: besitos de Biankita igualmente.
May Vicky
Es un placer venir aqui visitar tu rinconcito y beber un poco de tus versos. Son las pequenas cositas
que dan sentido a la vida. Brindamos por las letras!!
Un abrazo lleno de energia positiva para ti.
Hoz Leudnadez
tú sabes cuanto aprendí de ti, eres de los mejores
salud!!! desde el mictlan donde jamás se me ha olvidado que
siempre seremos Hermanos de TInta, gracias porque haz estado conmigo desde el principio amigo
alek el azrael
María de la Paz Reyes de Langella
leticia salazar alba
Hoz Leudnadez
Bueno a lo ke voy...te invito a ke pase kon todo el cariño del mundo a leer mis dos nuevos textos Escarnio en Fugaz Verso...y Tu No Eres Una Musa...ke pues ahi enkontraras algo ke aprendi de ti...pero yo lo konverti en groseria....te espero mi kerido Hermano de Tinta....
desde aka...saludos....desde el Mictlan