En esta era tecnológica y digital en la que nos encontramos, que constantemente está en dinamismo y revolucionando nuestra vida cotidiana, los smartphone se han convertido en una herramienta necesaria en nuestro diario vivir. Desde comunicarnos con amigos y familiares, desempeñando trabajos de forma remota hasta acceder a información y servicios en línea, estos dispositivos han transformado la manera en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Sin embargo, detrás de esta conveniencia y conectividad, se esconden riesgos y consecuencias que no podemos ignorar. Los smartphones presentan grandes ventajas para nuestras vidas, nos facilitan la comunicación, permitiéndonos compartir momentos y experiencias, con amigos y familiares que están muy lejos de nosotros, pero que por medio de una videollamada da la impresión que la distancia no es tan grande coma también ha revolucionado el tiempo en la comunicación haciendo la rápida y fluida, ya que podemos enviar mensajes, hacer llamadas, enviar correos electrónicos coma conectarnos con personas de todo el mundo a través de las redes sociales. Otra de las ventajas es el acceso a la información ya que nos permiten tener al alcance de la mano un amplio portafolio de información en línea, lo que nos facilita un aprendizaje más autónomo y didáctico, además posibilita la toma de decisiones informadas, comparar opiniones y precios de productos, seguir las noticias, ver películas, escuchar música, jugar videojuegos, entre muchas otras cosas más. Los smartphones también han influenciado en gran manera la productividad y la eficacia en diversas tareas, ya que nos permiten gestionar y organizar nuestro tiempo de manera más efectiva. Pero aunque los smartphone han mejorado en tantas formas y de manera tan significativa en nuestras vidas, también tienen otra cara y que no es tan favorable para nuestro desarrollo en distintos ámbitos, como por ejemplo el uso excesivo de estos dispositivos, el tener acceso a tanta información, la facilidad de navegar y tener interacción con tantas personas sin necesidad de salir de nuestra casa o nuestro entorno, los han convertido en una especie de droga para muchos de nosotros, afectando nuestra concentración, nuestras relaciones interpersonales en el mundo real, nuestra forma de pensar y analizar, influyendo también en nuestra salud mental y física. Es preocupante ver cómo se han embotado nuestras capacidades de lectura, comprensión de textos, análisis, pensamientos críticos, resolución de problemas, entre otras. Estamos más pendientes de buscar la aprobación de los demás, que los otros vean y reaccionen a lo que publicamos. En conclusión, los smartphones han revolucionado nuestras vidas tanto de manera positiva como negativa, es importante hacer uso responsable de estos dispositivos, ser conscientes de los riesgos a los que nos enfrentamos, y tomar medidas para su uso de forma segura.