• Nathalia Zuluaga
liasantini
-
-
  • País: Colombia
 
Imagen
la violinista
Autor: Nathalia Zuluaga  457 Lecturas
Me pregunté entonces el amor,Me pregunté el físico sentir de la emociónDel oído, la piel y corazón,Sin voz pero con labios, boca y gusto.Aquello que se hace sin hacer,Me pregunté el tiempo acarreado,De dos minutos a eternidades Involucrando sentidos mudos, ciegos con olfato.El amor en acto dulce y amargo Como café, cacao y azúcarDe esa morena, que recibe la caricia no sentidaQue teme ser perdida y ficticia.Me pregunté evoluciones, jazz y ruidos,Sofás, velas , autos o pastizalesCon vestidos reales e inexistentesAlmas desnudas vulnerables.Entonces pregunté, sentirloComo alivio lleno de veneno,Advertencia o recomendación vital,Preguntando al mundo si el amor se hace, se vive o se sueña. 
preguntando
Autor: Nathalia Zuluaga  410 Lecturas
Alguna vez los egipcios dijeron que el hombre tenía que pasar por setecientas rencarnaciones, doce siclos zodiacales, y todo un giro del sistema solar para evolucionar totalmente. Pero, si hemos pasado por todas esas vidas, ¿Habrá alguna en la que te haya conocido? ¿En alguna estuvimos destinados a conocernos? He conocido personas, pero no he conocido a nadie, no he visto unos ojos que conecten con los míos tanto como espero que coincidan con los tuyos. Pero ¿Qué pasa si te tuve en frente mío y no supe reconocerte? Sí, no supe reconocer el aire, el rostro, la lluvia, las huellas o los caminos. Pasamos toda la vida dando vueltas, entrando y saliendo de lugares, buscándonos, Creyendo que el mañana será el día en que te encuentre, que deje de olvidarme de tus labios. Por que venga, que estoy segura que ya los he besado antes, que ya te he visto pero con los ojos cerrados; que te tocado, te he sentido, que has estado y hemos bailado. ¿Qué pasa si estas tu allá al otro lado del mundo? Porque quizá nos pusieron a ambos en la vida correcta, pero en los rincones equivocados. Y por ello, ahora estoy aquí sentada escribiéndote esto, llorando porque no me has completado, porque no he conocido a mi otra mitad. Sin embargo, puede ser que ya hayamos coincidido ¿Pero y si nos conocimos cuando no era el momento indicado? Vale, que hay que darle tiempo al tiempo, que los caminos se entrecruzan varias veces, nunca son paralelos, pero ¿y si cuando vuelvas, no estoy? ¿Aún no he llegado? ¿Te quedarías esperándome? ¿O tendríamos que esperar quinientas vidas más? Me pregunto alma gemela, que estás haciendo ahora, si también me escribes, o me dibujas, o me cantas. Ahora dime, si eres de esa clase de personas que vive la vida llena de pasiones, o de las que pasan la vida caminando por las mismas calles sin descubrir siempre algo nuevo en el paisaje. ¿Serás entonces como un niño? ¿O como un anciano que  ve todo con sabiduría y sin esperar nada del mañana? Me gusta imaginarte. Bailando jazz, o tango, o electro; cantando boleros , creyendo que tienes la entonación adecuada y luego llorando de la risa; Haciendo garabatos mientras ignoras alguna conversación…pero ahí estás pensando en mí. ¿Cuántas veces te habré tenido en frente mío? ¿Cuántas vidas nos habremos conocido? Siento, que si solo se tiene un alma gemela, entonces la conoces en todas las vidas. Y creo, que hemos vivido miles de historias, cada una de ellas diferentes, porque siempre nacemos bajo signos distintos, y con diversas clases. Quizás ayer fuimos centauros, hoy somos humanos y mañana mariposas. ¿Estamos para ser grandes o pequeños? Los griegos decían, que antes el hombre era solo uno, tenían cuatro brazos, cuatro piernas, dos cabezas y dos corazones; entonces cuando todo era armonía, el hombre se volvía grande y poderoso. Así que Zeus los separó para garantizar su hegemonía como dios, los puso en dos riscos distintos, volviéndose pequeños y destinados a buscarse durante toda la eternidad. ¿Y si ya fuimos grandes? ¿Si ya pasamos por los griegos, los romanos, los egipcios, los románticos, los industriales, las dinastías chinas, los surrealistas y los latinoamericanos? ¿Qué nos queda? Me quedas tú. Tu como esperanza de que llegues por mandato divino, me queda imaginarte o escribirte, me queda buscarte. Estaré ahí otros trecientos años buscándote, y haciéndome la misma pregunta ¿Te quedo yo?
ALMAS GEMELAS
Autor: Nathalia Zuluaga  422 Lecturas

Seguir al autor

Sigue los pasos de este autor siendo notificado de todas sus publicaciones.
Lecturas Totales1289
Textos Publicados3
Total de Comentarios recibidos0
Visitas al perfil2192
Amigos5

Seguidores

Sin suscriptores

Amigos

5 amigo(s)
oscar
Mauro
Hugo Nelson Martín Hernández
Fer Poeta y Novelista
Catriona Endériz
   
 
liasantini

Información de Contacto

Colombia
-
-

Amigos

Las conexiones de liasantini

  the raven
  mauro77
  Hugo Nelson
  Fer Poeta y Novelista
  Catriona