Todxs se van en primavera. Y no es una leyenda,Tampoco diría que un mito.Se alejan sin mediar palabra,Sólo una mirada y el viento soplaLlevándose así el último suspiro.DejandoEl último recuerdo grabado a fuego.La presencia va caminando lentamente,Con sus pasos suaves,Vestida con su atuendo favoritoY seguro sonría,Es su manera de darte la bienvenidaY yo darte un adiós.Me avisa que pronto nos volveremos a ver.Me lo habían contado a modo de curiosidad,Que sí,Que todxs se van en primaveraY que sus cuerpos se convierten en florescuyos aromas llegarán a miUn día cualquiera,cuando piense que ya todo ha pasadoy me distraiga entre las cosas de lo ordinario.

 A veces somos pequeños puentes que van hacia el abismo, nos precipitamos buscando lo esencial, las marcas de lo absurdo, la posibilidad de caminar hacia el desencuentro y lo peor, es que hoy, no lo vemos. No lo reconocemos, es lo que ellos llaman "un mecanismo inconsciente".Me preguntó a qué le temía, si a los muertos que habitaban en mis bosques oscuros o a lo que afloraba desde la luz que enceguecía.Y en verdad, ahora, no lo seSonreía con una ligera marca en sus labios, con las miradas cargadas de frustraciones, hacia aquello etéreo.Por las noches tendía a romper la piel con la punta de un alfiler y era mi alma que poco a poco se consumía, se desarmaba, se deshacía.¿A dónde vas ahora? Me preguntó. No importa, respondí. Y era cierto. ¿Realmente importa dónde vamos a la medianoche bajo un cielo despejado y una luna que acompaña los pasos solitarios hacia el infinito destierro de lo que somos?El retorno a lo impenetrable, a lo inestable, a lo oscuro que se balancea sobre las paredes del recuerdo, de lo latente. La vida era ese camino a lo incierto. Esos pasos que dimos bajo la noche estrellada, los sueños dormidos y el limbo de la memoria, entre lo que dejabamos de lado para sobrevivir y la incógnita de lo que vendría después.

En aquel mar de inseguridades, mientras el mundo dormía profundamente.Ella hablaba de su debilidad por la ausencia de sí,que yo era el infortunio de su vida,aquello que le recordaba el estigma de su pasado.Dijo,además,aún susurrando,que escribía y tachaba nombres en una hoja,que de esa manerase deshacía de los rostros que no quería volver a ver.Insistía en la falta de tiempo,en la existencia de lo imposibley permanecía fija en su humor desanimado.Tomaba las hojas y las incendiaba en el pasillo de su interior contradictorio,impidiendo realmente liberarse de aquellos recuerdos.Así transcurrían nuestros días,por más frases y anhelos,hoy,siempre, nuevamente,ganaba el silencio.  

Entre las efímeras  imágenes, orbitando a la espera de nuestro encuentro. En vísperas de desvanecernos en el silencio que nos ausenta, entre las rejas de las miradas, las prohibiciones del deseo y la piel tensa, roja, herida. Con la pesadumbre de los ríos que atraviesan nuestra mente, con los ojos cerrados por los sueñosque despiertan el agitado momento del corazón. Habrá sido sólo un segundo o el infinito tiempo espacial haciéndose eco en lo tormentoso, en la categoría selecta de aquello que se pronuncia cerca pero se recrudece y se esfuma. Habitando en las esferas imaginarias, en las burbujas de mi voluntad  contra el torrente de tu presencia, en la sustancia que contamina junto con tus besos y el cristal que se desarma en mis labios agrietados  cuando reconozco que me he empequeñecido, que me convierto en la sombra detrás de toda su luz.

Inunda mis labios con el sabor amargo.Escucho sus pasoscon la misma ferocidad que una manada descontrolada.No hubo nunca un  sendero verdeque nos guiara con seguridada los sueños que se tejían.Había más cobardía de lo imaginadoy hoy un canal anuncia la visitade aquello olvidado,lo inestable,lo nefasto,lo insoportable. Hoy aumenta el caudal,ese torrente turbulento y mortífero,la mezcla más dulce, el cianuro a punto, a horario.Ajustas los últimos recuerdos,eran manías de adolescentespero era el claro indicio del adiós.Todavía en las manosencuentro el sudor de su cuerpooprimido contra el míoy mi alma reprimidabajo su inconformidadbuscando escapar de lo cotidiano. 

Eran los lunes,  o los miércoles, no lo sé.Hoy te recuerdo como se recuerdanaquellas cosas sin tiempo.Eras la ilusión de un mundo nuevo,demasiadas palabras para una revolución.Siempre puntual, a la misma hora,la cita ideal para dos almas perdidas.Café, libros y el bar en esa esquina,mil frases y planes.Vos buscabas convertir ideasy yo buscaba tu compañía.Vos jamás llegaste tarde,siempre antes de las dos;yo nunca llegué puntual,siempre después de las tres.Hoy conservo aquellas imágenessin poder evitar caer en nostalgia.Miles de memorias para una historia que no fue.Vos me amabas de esa forma,entre palabras, lineas y discursos.Ahora no queda nada,ni el bar, ni los libros, ni las ideas,tampoco nuestra amistad.

Y ahí me quedé, allí te quedaste. Dijiste "las sumas siempre dan mal, al fin y al cabo, volveremos a pisar este suelo" Yo no pensé en nada, sólo,  me limite a sonreir. Era de noche, una noche fría, insensible, como todo lo que sentíamos.  El pibe en bicicleta, sonriendo, vos ahí, contemplando mis lágrimas. El último cigarrillo que te vi fumar, el agua estancada de la tormenta reciente. Nos vimos tarde, vos llegaste tarde, el problema, fue que yo nunca te llegué. Los autos y las luces nocturnas, que frías estaban tus manos. Nunca volviste a hablar de eso, ni yo de ti, ni tu conmigo ni yo contigo.

¿qué nos quedará de estos días? Aún no te precipites, nadie verá el sol todavía. De ninguna manera podremos vernos, mientras las voces unísonas se compilan en nuestra imaginación Nada me queda por ver aquí, porque nadie nos unirá de nuevo, tampoco volveremos a esperarnos, ni sabremos quiénes fuimos todo éste tiempo. Estuvimos tantas veces bajo el cielo gris que no hay nada que decir, tampoco qué soñar. Partituras y ojos cerrados,  melodías atónitas de tanto perpetuarse en el olvido pero no tendremos qué hacer.... 

Llaves secretas y caminos ocultos,necesito un juego que nos haga pensar...Por muchos cálculos quiero desgarrar,quedarme sin respirar hasta sentir que me elevo,perder esperanzas y sorprenderme peleando.Hoy hay más penas que lo normal,impulsaré mis piernas hacia ese lugardonde gritó por última vezy un gemido dejó a todos perplejos en la noche oscura de un maldito octubre.Ahora lo sueñas, algún girasol se seca¿acaso esa era su pesadilla?Le fingiré anhelo, aumento de serenidadhasta que me marque la hora justa el relojy ya no contemos con su canto infantil.El viento consume sus deseos de querer alejarse,el aburrimiento que captan sus ojosuna pupila casi inexistentey le dejaré en soledad sin un consuelobajo la estrellada frontera de las quimeras destrozadas.

Yo te decía, recuerdo que te decíaque los ángeles eran indios molestosque en las esquinas se detenían a observar la brisay nunca entendieron que el viento sólo besa las mejillas y nunca los ojos logran ver hacía dónde se va.Recuerdo haberte dicho que el invierno era un sinfín de colecciones de épocas pasadasdonde se congela la piel y jamás recobras el aliento.Te confesé que mi tiempo era un espacio limitadoque la habitación se encogía y las estrellas erosionaban en mis oídos,sin permitirme recobrar los sentidos.Le dije a tu cabeza que era difícil comprenderla trama textural de ese órgano llamado piel,que cuando lograbas descifrarla,algo te consumía en el cuerpo y aparecía esa sensación centrífuga que te desorientaba.Tuve que conducirte a la verdad sin oscilar,admití que los árboles se torcían,las rosas se quemaban,y las puertas desaparecían.Yo te decía, recuerdo ese día como recuerdo tu olor,tu sudor, tu piel, tus ojos, tus labios, tu ombligo,tu silueta en la oscuridad... tu cuerpo en penumbras...te dije, que dejaras mis venas en mercurio,mis labios en las hiedrasmis manos en el fuego,mi cabeza en el infiernoy mi cuerpo esparcido por el universo....

"¿quién no se ha enamorado alguna vez?"me dijiste con ojos húmedos mientras observabamos las estrellas en una noche fría en el campo.Sonreimos al mismo tiempo,quizás porque yo sabía a lo que te referíasquizás porque soñamos más de lo que vivimos."me tomas por sorpresa" dije entre penas."Es demasiado obvio que moriremos más pronto de lo que creemos, si es, que ya no hemos muerto".Supe que su melodía ya no iba acorde a mis punteos desprolijos,que mis cambios de planes serían el ingrediente explosivo,mis variados humores, mis pesadillas en plena tarde,el alcohol en mis venas pasadas las dos,mi café mañanero,mis juegos,mis sonrisas,mis locuras,mis miedos,mis cobardías,mi adicción por las letras,la lectura, las palabras...Supe que no soportaría mis pesadas cargas,ni mis comedias favoritas,ni los poemas absurdos,que cuestionaría hasta mis más ocultos pensamientos,que me impediría soñar a toda hora,que siempre me atraparía en el vuelopara estamparme de lleno contra el suelo."cuán rápido cambia todo...ya son las 2,seguramente querrás terminar ese vino,hazlo,estaré en vela toda la noche, velando por ti.Las cosas se ven perfectas al comienzo de algo,no te veía defectos, no veía lo mal que te hacía el polen,lo absurdo que se vuelve todo cuando no quieres correrni gritar conmigo,cuando debo soportar tus bruscos cambios de humor,tus inalcanzables sueños,tu excesiva esperanza, tus disgustos, tu piel perfumada, tus cafés espumados,tus colección de libros si sentidos, tus canciones improvisadas." Dijo.Luego su carta y un lapiz en la mesa.."Son las 4 y lamento no poder permanecer en vela por ti,te veías con más sinceridad al comienzo,cuando tus ojos brillaban al verme y no al ver un mapa pensando dónde escaparías,amaba tu perfume a toda hora, porque sabía que siempre pretendías estar en perfectas condiciones para que me acercarapara rozar tu piel.Amaba hacer el amor contigoy que despertáramos con besos desenfrenados,ahora sólo te quejas de las molestias en el cuerpo,las pesadillas constantes donde te atrapaba la muerte.Amaba que siempre me escucharas,que opinaras,hablar hasta largas horas,nunca esperando algo,siempre dándolo todo.Hoy llegamos al final,como tantos finales hay en la vida,pero seguramente ninguno duele máscomo la desilusión que te provoca,asumir que ya no existe amor,que ya todo es costumbre,que ya no hay esfuerzo,que ya nos transformamosen dos corazones muertos."

Hubo un espacio en blancoentre sus palabras y su forma de expresarse.Me dijo que no creía en el aire,ni el tiempo, ni lo que veía.Estuvo pendiente de mis miradas,pero yo en sus ojos no encontre másque impaciencia y miedo.Supe que no podría avanzar en su vidamás que unos simples pasos hacia un precipicio.Me contaminó con su ideología sin sentido,sus juegos nocturnos llenos de profecías apocalípticasy mentiras sobre un futuro incierto.Nunca terminó de descifrarme,supo que yo era un cálculo sin resolución y asumí desde el comienzoque dejaría de intentarlo sin haberse arriesgado, siquiera,a chocar contra sus propios límites... 

Yo te decía, recuerdo que te decíaque los ángeles eran indios molestosque en las esquinas se detenían a observar la brisay nunca entendieron que el viento sólo besa las mejillas y nunca los ojos logran ver hacía dónde se va.Recuerdo haberte dicho que el invierno era un sinfín de colecciones de épocas pasadasdonde se congela la piel y jamás recobras el aliento.Te confesé que mi tiempo era un espacio limitadoque la habitación se encogía y las estrellas erosionaban en mis oídos,sin permitirme recobrar los sentidos.Le dije a tu cabeza que era difícil comprenderla trama textural de ese órgano llamado piel,que cuando lograbas descifrarla,algo te consumía en el cuerpo y aparecía esa sensación centrífuga que te desorientaba.Tuve que conducirte a la verdad sin oscilar,admití que los árboles se torcían,las rosas se quemaban,y las puertas desaparecían.Yo te decía, recuerdo ese día como recuerdo tu olor,tu sudor, tu piel, tus ojos, tus labios, tu ombligo,tu silueta en la oscuridad... tu cuerpo en penumbras...te dije, que dejaras mis venas en mercurio,mis labios en las hiedrasmis manos en el fuego,mi cabeza en el infiernoy mi cuerpo esparcido por el universo....

No fue difícil arrancar las sábanas donde durmió hasta pasadas las seis de la mañana, sin embargo me incliné hasta dejarme abatir por el cansancio.Liberé mi mente de todo pensamiento, sin entender las razones, caí lentamente en la cuenta de que ya no estaba y me fue inentendibe toda asimilación de que hacía unas horas había abrazado su cuerpo, rodeándolo con mis brazos su cintura. Los meses en el calendario, iban siendo tachados unos tras otros sin intervalos concientes, todo era un pequeño laberinto.Vi cómo se acercó lentamente hasta mis labios y el silencio fue infinitamente dulce y suave... me anestesió.Eso que no pude decirle,  todo lo que me consumía internamente era el tiempo que debía esperar para volver a verle, incluso me consumía lo traumático de ciertas cosas que vendrían posteriormente.Su taza había quedado llena y la mía vacía. Su té diurno se enfrió en la ausencia. Acompañé sus pasos hasta que vi como ascendía para quedarme a solas entre aquel tumulto de seres extraños.Sin darme cuenta, las horas pasaron y tras largos momentos inconcientes  tendida sobre esa cama solitaria y oscura, fui dándome cuenta, entrada la noche, que no me besaría como la noche anterior, que su cuerpo no lo vería desnudo, que mis manos no acariciarían su piel ni haríamos el amor a escondidas en ese rincón del cuarto.Corrimos hasta alcanzar aquellos lugares; el sol que ahora ingresa es sin dudas una luz artificial.La mirada brillante, su sonrisa llena  de detalles y gestos delicados. Hoy... ¿quién me llevará hasta su pecho y me dirá que todo estará bien?.Medios globales y abstractos, ya no son los que necesitamos en la vida, quiero sentir su alma otra vez.Me explicó que pronto volvería, miré el calendario y las lagrimas fluyeron...

"varados en la autopista,esperando una señalque venga a nuestro auxilio.Dejaré que pase el tiempoy todos noten la ausencia.pero...¿que pasaría si nadie nos está esperando?" 

"MÁS DE UNA VEZ TENDRÁS QUE SACRIFICARQUIEN ERES,PARA SER QUIEN QUIERES SER" 

un día llegaste, sin decirme nada, sin desparramarte, ni involucrarte con otras vidas. Abriste tus labios sólo una vezy fue cuando ya habíamos superado la etapa del silencioy la desconfianza.Fue un "te amo",como natural, como único,como habitual, como obvio.Salí de mi prisión para que nos molestaramos más con algo llamado amor.No hubo que pensarlo mucho,solo nos sometimos,porque la curiosidad es perversa y el deseo engañoso.Recuerdo esa voz y el gesto que le sucedió "te amo".Si fueron miles de cosas y no las dices, entonces no fue nada,sólo una excusa porque no sabes definir qué sientes -solo incomodidad-otro día apareces, con muchas palabras, derramandote, interviniendo en mi vida diciendo que vas a partir.... 

Todo me lleva a caminar y saber que camino porque siento la tierra en mis pies.Y vivo... se que estoy viva, porque, como dijo dijo Descartes (y nadie lo ha dicho mejor),pienso.Caminar y pensar, dos cualidades de alguien que vive sin esperar ya más nada, sino que camina,vaga.Ahora que se detuvo el agua del cielo, no escucho otro ruido que mis latidos.Como no piensa en mi, analizo otras cuentas y otras bellezas pasan por mi lado, preguntan sindudar dejando su calidez.Aunque desatienda mi voz, camino sin terminar de asumir que vivo, y vivo porque pienso ydeletreo su nombre al igual que el mio.Y no espero sino que camino, vagueo... 

Fuimos dioses, fuimos reyes, separados por dos reinos (el bien y el mal)Fuimos historias, fuimos obsequios de cumpleaños,Fuimos esclavos de nuestro propio engaño.Todos hemos sido castigados y defraudados,aunque todos, también, llegamos al punto de defraudar.Fuimos santos, más también, fuimos diablos.Ridiculizábamos a la vida y en el camino pisábamos clavos. Nos maldijeron con hechizos y tuvimos que revolcarnos en mierda.Fuimos mito, una leyenda, fuimos gloria, victoriay bajamos al punto de ser derrotados.Fuimos sueños, para muchos pesadillas.Fuimos lo que pocos imaginan y lo que no todos quieren imaginar.Llegamos a ser víctimas y a la vez asesinos.Fuimos luz, una esperanza, también, oscuridad y desconsuelo.Fuimos las manos de sabios, los milagros extraordinarios.Pero de hecho fuimos, los cuernos de satán y la desgracia del mundo.Pudimos ser paz, pero escogimos guerra.Pudimos ser flor, pero preferimos espina.Podíamos ser amor, pero nos ganó el odio.Podríamos ser mejores, pero la maldad se apodera de nosotros.Fuimos amanecer, atardecer, fuimos vida, envidia y nos ganó la muerte. 

Esta vez sin idas y vueltas,no utilicemos la palabra volver, tomemos como referencia a todo, el verbo encuentro.No es que me intoxiquen otras ideas pero me quiebra la mente la falta real de excusas y argumentos.Era divertida tu sinopsis desimprovisada, con risas exclamativas que me tentaban cada vez que descubrìas la ausencia de algunas comas en los tipeos de las charlas.Querìas darme explicaciones sobre la delicadeza de la imàgen personal y de còmo nos miramos cuando el mundo pasa a otro plano ajeno.Necesitamos material pero se ama lo sentimental, no pude cambiar tu creatividad ni tu ingenio por gota alguna de ternura, eso demuestra la fortaleza de caràcter.Y no me des nada a cambio de este lugar, entrègame absolutamente todo cuando sientas en tus manos el sol y el cielo... 

concurro con frecuencia hasta el lugar donde deseamos conocer el universo.Vimos el cielo, de imàgenes infinitas, me recordaste entre frases aquel cuento de mi infancia, me detuve en unas nubes y entre ellas surgiò un cometa.Me imitabas las lìneas, consumìas gota tras gota las ilusiones vacìas y acariciabas la abstracciòn metafìsica de aquellos dìas oscuros."què es la oscuridad?" preguntaste con curiosidad, respondì que no habrìa forma de explicarla, las leyes fìsicas no son tan completas como parecen... "no es màs que ausencia de luz"Sonreìste, de manera tal que me hiciste soñar con ojos abiertos... volè, simplemente volè.Apretaste mi mano, no me soltaste hasta que el reloj confirmò que eran las 12. Medianoche es todos los dìas pero no todo el dìa, y detalles como el de hoy se disfrutan una vez para guardarlos eternamente. "què crees que encontraremos màs allà del cielo?" cuestionaste antes de partir. Observè tus ojos, tus labios... te respondì "oscuridad..." 

Era como el sabor de la canela, amargo algo fuerte, pero especial, le daba ese toque particular.Una esencia tan vulgar, me limito solo a confesar pequeñeces.Activè el minuto, mientra todos hablaban despacio y sin sentido, prometì en silencio, llegar a tu alcoba, sin obligarte y esperando a que me llevaras cuando quisieras, con una excusa de ver tu pared y decentrelazar tus nudos concluyendo en una noche de recuerdos perfectos.Vivo demasiado en mi mente y ahora que salgo temprano, noto que no està en la puerta, ni me habla siquiera.La desnudè una vez, sin darme cuenta, pero fue con la mirada puesta en sus ojos.Escuchè sus historias, una por una y las memoricè con detalle, le conservè la voz original, le agreguè su sonrisa... pero... es todo lo que dejò.  

¿Libres? ¿Cuàndo fue, exactamente, la vez que esa palabra se convirtiò en un hecho? Escapo, y lo hago de esa forma traicionera, hasta debo asegurarme cuando me escondo,que nada sea evidente.Siento el miedo en mis venasy no es la primera vez que pasa.El cuerpo se paraliza, crece el temor, la sangre corre por mi flujo sanguìneo,la siento frìa pero me quema,el corazòn, esa màquina que hace ruidopero tal vez ya no funcione.Corrì hasta ese sitio oscurocreyendo que encontrarìa soluciònme hundì en dudas y abismos. No simules entender,en unos instantes preguntaràs què quiero decir con "soledad y extraño ".El mundo es una dificultad llena de circuitos;mi vida, en cambio,es un circuito lleno de dificultades.No puedo hacerte la idea,no puedo resumir las mil versiones de mien una sola frase.No se armar excusas,ni escribir realidades,entonces ¿què hago?Y el miedo reaparece, esa ansiedad compleja que me atrapa,me envuelve y sabe dominarme mejor que la anestesia. No me des la razòn sin pensar,ni yo, ni tù, ni ellos somos libres de nosotros mismos... Asi que sabràs de què hablo...  

Era de mañana temprano,el sol se estaba poniendo y yo recuperando de la noche mas dificil.Vos estabas mirando el agua correr,yo a traves de una ventanilla veia los autos pasar. Por mis venas no pasaba sangre y la tristeza se habia ido,el alcohol lo habia ahogado todo.no me costo reconocer la voz, que a lo lejos cantaba era un vieja cancion de Harrison,hice lo que pude por no llorar.Entre mas lo intentaba,mas me costaba aceptar,que todo habia dejado de ser real. Tu pasado inquieto y mi presente distorsionado,nada nos ponia de acuerdo en el futuro.Las horas pasaban el sol quemaba, igual que tus manos igual que tu presencia.Vos veias el agua correr, yo miraba por la ventanilla la vida pasar...

te lo habìa comentado muchas veces,  de manera algo intencional asì como de manera indirecta y sin querer conscientemente.Me dispuse de manera algo sobrehumana a confesarte delitos que sòlo habìan ocurrido en mi mente y como fin ùnico era imaginarte a mi lado.Supe de tu miedo casi irracional al amor y por eso respetè los tiempos que me dabas, incluso los espacios.Tuve tantas expectativas pero nada fue premeditado, no al menos por mi.Una vez intentè alcanzarte entre esos àrboles de septiembre, mientras corrìas en direcciones opuestas a mi. Tomaba tu mano y mientras sonreias y jugabas, me soltabas dejàndome en aquel rincòn tan frìo y desolado.Fue un invierno tan crudo, pero el hecho de ver tu sonrisa y hablar contigo, calmaba la ansiedad de este joven corazòn sin rumbo, hacìa màs acogedora la noche y màs alegre el dìa. Sorprendentemente un dìa todo eso acabò, fue tan brutal esa secuencia y lo que le siguiò. Detràs de las palabras siguen los actos, que bien pueden ser la firme literalidad de las palabras o la contradicciòn de ellas. En tu caso, fue lo primero. Y me dejaste con un beso, con esos que solo se dan sin sabor ni dulzura, asì te fuiste... esa vez me ataste para que no pudiera correrte màs. 

querìas saber què tenìa para decirte, lamento no poder reducir todo a una sola pàgina ni a una sola palabra. Si, si, lo sè, me lo has dicho, me complico siempre, pero es parte de la naturaleza de cada uno es mi esencia que podrìa cambiar, pero prefiero seguir vièndote asì, con mi mirada compleja para sentir cada dìa màs curiosidad.Hay cosas que seguro no entiendes, pero aunque no pueda explicarte todo mi andar, hay cosas en las que podemos participar, siempre hay juegos de a dos.Te preguntas què siento? La respuesta està en el comienzo de todo y hay màs... Se trata de mirar hacia adelante...Debe ser la segunda vez que te escribo, pero calma, te recuerdo màs de lo que te imaginas.Mejor no te digo todo, asì las palabras no se transforman en polvo, dèjame que algùn dìa te lo muestre... 

Lo mejor hubiera sido jamás alcanzar tus labios.Me pregunté tantas veces qué estábamos haciendo. Las respuestas siguen sin aparecer, lo peor, sigo esperando inutilmente.No puedo despertar, las pesadillas son silencios profundos y catástrofes terribles...Ahora que se siente tanto tu ausencia, el vacío, debo sentarme y pensar las cosas de forma realista, enfrentando la certeza de que no buscas lo que soy.Leo distintas versiones del mundo, de las cosas, pero retrocedo al verte, caigo nuevamente en el terreno de tu incredulidad, de tu egoísmo... caigo en tu poder.¿Cómo le llamas a eso? Sucede que pienso y me divido en varias funciones, me desarticulolentamente. El cerebro es una máquina continua, sé que no puedo explicar ni entender todo, hay mucho que sin querer ignoro.No merezco nada importante, pero quisiera ganar solo un poco de tu curiosidad.De tantas hipótesis, hay una cosa que es verdadera, no me mientes, aún así, nunca me dicesqué sientes.Me planteas cuestiones que no entiendo ni lograré entender.El cansancio me vence, va destruyendo mi sistema día tras día, minuto tras minuto y corre el tiempo.No sé cómo dominarlo... 

Preparé mi té de media tarde, contando anzuelos y carnadas.Apareció aquella noche dando aviso previo como disculpa. Habló más de lo que pensaba, me contó cada sentimiento,mientras yo intentaba encontrar los míos y descubrir lo que me sucedía.Subía y bajaba contando las etiquetas y los escalones, llegué a su cuarto por sorpresa, besé su almohada y abracé sus sábanas. Cuando recordé y ví a mi alrededor noté que nunca me había levantado de aquel asiento frente a sus ojos, entonces... jamás estuve en su cama.Seguí armando justificaciones e imponiéndo mis argumentos como escapatoria.Huía de sus brazos para no enredarme en ilusiones. Para cuando desperté, era tarde.Al darme cuenta de todo y resumir la historia, acariciaba su recuerdo y difundía su imágen para encontrarla entre cenizas.Fueron puras cartografías de mis ideas.Tenía diseños con especulaciones y armándote de tantas formas evité corregir errores, de los cuales me hice cargo pero no pude ver como míos.Cómo encontrarla entre los bosques despiadados de mi carne si olvido hasta su presencia y me vuelvo indiferente ante sus ojos.

Fue extraño, si así quieres llamarlo.Ninguna bestia tan sumisa, ni historias de muchedumbre.Escribí en su piel mi nombre, con marcas profundas y secuencias repetidas.Sus sábanas, fieles compañeras de nuestros enredos. Buscó excusas para hablar y terminó callando con los latidos.Teníamos largas frases y corríamos riesgos asesinos.Es tan tormentoso, admito, sí, lo digo, te esperé solo un rato.Dejé de informarle mis estados.Si pregunté cómo estaba, no era de curiosidad, sino de orgullo.  

no tiene nombre,Solo usa,como signo indiscutible de su presencia,                                                     Los sentimientos.Juega con tus emociones,produce efectos alarmantes.Se inserta en tu piel sigilosamente,pasea por cada rincón,sin omitir espacios,si omitir          producir problemas.Se traslada por tus venas,recorre tus tendones,tus nervios,los músculos,perfora tu mente,Te paraliza,sientes miedo...                    ¿Cómo explicas lo que no ves?

quizás es mejor no decir todo lo que pienso, porque sentirías miedo de caer.Mejor no demostrar lo que siento, porque ni cielo ni infierno querrías volver a ver.No me arrepiento de haber dicho todo, sino de haber hecho nada.Ahora que sigo el discurso y olvidé la rutina, déjame correr porque lejos de lo que conoce y lejos de lo que entiende, yo escucho el viento y veo sueños volar... sin embargo sus oídos escuchan la brisa y se esconde para conservar lo que perdió.

Voy por la primera taza de café. Me desperté hace más de tres horas y no puedo negar que fuiste uno de los primeros pensamientos.Hasta hace un rato dudaba de todo y ahora pienso que muchas veces uno se olvida de esos pequeños detalles que nos llevan a ser quienes somos.En esa ruta tan mezquina hallé tus fuentes y aquí te tengo, recorriendo los lugares.Va la segunda taza y así podría seguir hasta la décima sin que sepas que hago, sin que escuches mi paladar.Espero, que al menos, de cuando en cuando, pienses  en mí en la medida en que te pienso.Un silencio proviene desde el exterior y me sorprende. Los pájaros y sus cantos...A veces sueño demasiado con lo que me gustaría que fuese. Pero descuida, entiendo el punto de partida.Temo desgastar tu recuerdo y que todo acabe por costumbre.Va la tercera taza, y podría seguir así todo el día, sin que me lo preguntes, sin que sepas que son recién las siete de la mañana.El sol amanece y despierto entre curiosidades, preguntas que surgen entre misterios.Sabes que no existe el compromiso y que no creo en poesías perfectas, ni romances eternos,pero aún así, creo en vos como la primera vez.Va la cuarta taza y ahora prometo, te aseguro, que intentaré descansar, pero es necesario cada tanto, que exprese mi veneno, comunique mis pensamientos y así podría terminar la semana sin que sepas de qué hablo...   

Ahora que admito la verdad de todo, de lo que fuiste y ahora dejas de ser... Esos deseos que fueron creciendo, alimentabas  cada noche con tus palabras mi curiosidad. Cuando pienso en lo que hubiera sido, me convenso de que en realidad nada existió, admito que el dolor aún existe y que no puedo discutir con tu recuerdo cada día.Instantaneamente apareces, retomando la filosofía, argumentando las actitudes y me imagino todo lo que eres sin encontrarte.Espero a que las señales te lleguen, justo donde estés, que sientas esa necesidad de oirte que siento, que extrañes mis canciones y que decidas hablar.Cuando pienso en lo que es, me doy cuenta que somos nada, admito que me duele la herida y que peleo con tu imágen cada noche... a veces los sueños son terribles pesadillas. 

Una y mil vidas, Ojos que parpadean a mí alrededor. Implica voluntad y decisión. Cada aspecto distraído, Atraganto mis palabras. Tomo por detrás a los infames Silencios. Se acaba todo, y no y no. La corazonada, siempre la tuve. Nada se queda allí, Todo escapa mientras tiene lugar. Un lapso de tiempo corto, Presión, y más presión… Se consumen a sí mismas, No saben de qué se trata, Solo siguen con la batalla. Ocasionan desastres. Una y mil vidas que perdieron. Queda poco, poco POCO.

Que no te extrañe que un día cualquiera, en la desesperación de no poder verte, salga a buscarte por las grandes ciudades gritando tu nombre, mojándome bajo la lluvia, sintiendo miedo en la oscuridad y vacío en la soledad. En muchos instantes pensaste que era solo la imaginación, por eso me dejaste de mirar sintiendo vergüenza por no poder comprender. Solo te distinguías porque no hay nadie que alcance las estrellas y toque el cielo como vos. Logrando que todo se calme, al menos un instante, narro la historia en mi cabeza como de costumbre, te describo tan firme y puntual que asusta saberlo. Se agrieta mi piel esperando que cures heridas que estaban antes de todo lo que nos pasó. De a ratos te culpo, de momentos me involucro repartiendo culpas dentro mío. Trae de regreso toda la luz, pero ya no me regales más fracasos ni desolación