EL CANTO DE LA PRINCESAEn el balcón de sus sueños una princesa cantaba mientras la luna distante baila en las luces del albaEra su canto precioso un manantial de las aguas una fragancia de flores como en un cuento de hadas    En el balcón de sus sueños una princesa cantaba. De sus historias salíanunas vertientes rocosas por las montañas tan altas voces en ecos de rosas. Esta princesa me dice que las alturas y fosas son sentimientos divinos de las que aprende dichosaDe sus historias salían voces en ecos de rosas.  

Aùn conservo el sabor de nuestro primer beso que sin correr con suerte,fue el ultimo.... si el ùnico.Las fotografias se deslizan,en lo màs bajo del cèspedpisoteadas por los grillos y duendesque el viento los arrojade bota en bota.El ramo de rosas tirado en la mesa,mi pez beta nisiquiera se asoma a la pecerase asfixia en el agua,todo esto sucede desde que atravesaste la puerta de mi casa sin decirmeni siquiera còmo te llamabashuyendo hacia la calleen medio de las avenidas aùn si una direcciòn precisa....Si la primera cita a casa,fue la definitivapara mi mala fortuna.Tùs zapatillas adornan el pasillodel segundo piso,al igual que tù vestidocon el que junto a èl descanso en las nochesde insomnio y de frio,destejo sus hilostal y como vos te descobijaste de mipero no de los recuerdos que aùn estànhasta en la  suela de mis zapatos. Edgar Omar Neyra     

Me quedé sin luces tanteando saltosfluyendo hacia lo ilógico y lo absurdo,entonces me liberé de quedar atrapadoen la razón de tus apasionados brazos.Y en esa absoluta oscuridad atrapé luciérnagas del parque que se llenóde indefensas y titilantes músicas...Debí esperar paciente, en suspenso,que un beso tuyo sellase mis labioso que un beso mío sellase los tuyossúbitamente fríos esta noche en la quese posó el invierno más crudo...el delmudo hollín de tu desprecio...¡ oh, amante ingentil que giras en unbaile sin nombre abandonda ya tu rebeldíae imagina otra vez que el amor no ha muerto!