Ese pasillo me llevaba hacia ti, te veía esperándome, pero no era capaz de ir, me sentía acorralada entre dos muros que sobrepasaban, por mucho, mi estatura, te imaginaba feliz porque al fin podríamos estar juntos, pero algo me decía que podía ser mala idea, intentaba regresar, pero había un mar de mente que lo evitaba, intentaba no llegar, no quería encontrarte de una mala manera, mi ánimo disminuía de manera sobrehumana.Te imaginaba besando otros labios y eso me convertía la sangre en ácido, un ácido que quemaba todo, "son tus estúpidos celos", me repetía y comenzaba a recordar nuestras pláticas, todo lo que, sin pensar, te decía.En ese instante empece a recordar lo último que te había dicho, sin razón. El día anterior a mi viaje de regreso, mientras hablábamos por teléfono, te había dicho que no eras importante para mi y que sí querías buscarás calor en otros brazos, mi sangre hervía, pensando en que tu me hicieras caso y te fueras por ahí con alguien más.Pensando en eso, seguí caminado por aquel pasillo que me llevaba hasta ti, un dolor, que me salía el corazón, me recorría por los huesos, pero al final del laberinto, que para mi significaba el lugar, estabas tu, y al verme una sonrisa iluminaba tu rostro, mientras el mío se obscurecía pensando tus cálidas manos en alguien más, tu me mirabas, casi podría asegurar que querías que nuestros ojos se encontraran, pero yo llevaba la cabeza agachada.Cuando llegue hasta ti, tomaste mi rostro entre tus manos y me dijiste -tonta niña, ¿acaso crees que yo tendría ojos para alguien más?, si tu con una palabra llenas todo en mi vida.

Cuando cerré mis ojos te vi ahí, esperándome como siempre, sonriendo al verme, viviendo para amarme, no sabía que hacer, si sonreír, llorar o simplemente admirar tu belleza, tanto tiempo pasó y tu seguías aquí y sólo para mi, no se me ocurre ni media palabra para decir pero tu sabes que, sin cruzar palabras, te amo. Sólo sonríes descaradamente y me dejas ver que mi poder especial es estar contigo aunque te encuentres lejos, sabes que mi único deseo de vida es realmente conocer lo que piensas de mi y de mis días llenos de ti, y tu poder especial es saber lo que te quiero decir con solo mirarme a los ojos. Todos los días te veo por horas y me parecen absurdos minutos, sólo minutos que no me sirven para adorarle lo suficiente, pero justo cuando siento la necesidad de decirte lo mucho que te amo, amanece y mi vida regresa al mundo real, te deja en mis sueños, en donde vives, dime ¿cuándo podré hablarte de mis sentimientos? si tu con una mirada me has creado una vida llena de ti y quisiera saber algo más ¿acaso existo sólo para soñarte mi fiel amor? No es necesario que me respondas hoy, por que se que cuando vuelva a cerrar los ojos me dirás todo lo que sientes con una mirada infinita...

Te aleje de mi y comenzó tu felicidad,Ahora regresas y ves mis lágrimas rotas,Te adentras en mi ser con mucha facilidad,Y sabes que mi corazón te hace preguntas,No puedes más que callar mientras mi alma muere,Sabes que mi alma algo quiere....Quisiera pedirte un deseo, mi fugaz amigaQuisiera que puedas perdonarme por dejarte,Quisiera me soñarás feliz y en tu amor,Quisiera que alejarse no fuera difícil, Quisiera poder sonreír al ver tu mirada reflejada en el cieloMás que todo en la vida, quisiera antes de partirPoder verte feliz...