No hay lugar más oscuro para vivir que el corazón.
Es una vieja treta.
Los ojos son cuervos,
el cuerpo es el sitio preciso para estancarse. 

A veces despierto y me siento triste,
no conozco la libertad de atarse sólo a uno mismo,
pero tampoco sé quedarme con alguien más.
Sólo sé pretender. 
El corazón es un eco profundo.
Es como cantar una canción que no entiendes
pero que te gusta demasiado.
Es esa esperanza que se convierte solamente en espera.
Es llegar a casa ebria con el anhelo de encontrarte,
como cuando guardas una moneda
y aparece justo en el instante en que la necesitas. 
El corazón es demasiado oscuro para vivir dentro,
tiene reglas confusas y leyes inapropiadas.
Al final vas a traicionarte.
Al final nadie va contigo.
Los habitantes son hologramas
y los recuerdos
artistas del engaño.