Verso I… Música…
Y cuando escucho música…. me eleva y me toma me llena de emociones…. Me alza, me golpea y me llega, me arrastra el  mar de canciones…
Y cuando oigo nada, cuando realmente oigo oír nada, entonces oigo el silencio que es bello y tranquilo, me levanta y me soba, cura mis heridas y luego me abandona…
Y cuando no hay ni silencio ni música… no hay nada, no tengo nada y me siento nada… más dime tú ¿Qué es la nada?
La nada de cuando ¡no estás! Tal vez… la nada puede ser el vacío de tu presencia y lo henchido de tu ausencia…
La nieve, hoy incluso derretida, de tus labios en mi piel; y el calor evaporado de unos besos del ayer… eso es nada.
Y cuando oigo música me transporto, me muevo y caminó, soy libre, hago y creo, vuelo, no hay límites, y cuando vuelve el silencio no destruyo, ni me paro, no hay caminos obstruidos solo hay ¡nada!! Nada de ti nada de mí… ni de los dos… pero… sí un todo sobre  tú y yo.