Frente a las caricias de un ángel,
existe  una ventana que se abre al amanecer,
y el destino sigue su camino eterno.
 
La magia se junta con latidos ya obstruidos,
 y la silueta de una sombra se acerca a decirme
 te quiero.
 
Las palabras sobran ante la inspiración inerte de agonía,
la voces brotan en llanto desconsolado,
y los ojos grises ya miran hacia el cielo cargado de nubes secas.
 
el pincel baila ante una hoja blanca,
y de allí emana una sonrisa lejana,
el reflejo que ahora vez, solo tiene tristezas.
 
El polvo brillante te envuelve
y la divinidad se acerca a ti,
 el espíritu indefenso asciende  al cielo
y el cuerpo se queda a cubrir el espacio
que tus seres queridos adoran tanto.
 
El ángel ya a cumplido su misión
y ahora solo queda  rendirle cuentas a Dios.