Soy la luna que se ha desgajado en retazos
columpiando sus rayos extraños
soy la luz que ha paladeado los cielos
(en acertijos que escriben recuerdos)

Soy el sol que no encuentra el desierto
y sediento va detrás de algún sueño
soy la noche que acaricia la estrella
-soledad que se duerme en la espera-

Así soy, antes fui
-un pasado, fugaz como el viento-
Levantando las hojas ya secas.

En mis manos se trazaban las líneas
de sinsabores y amargos destinos.

No fue fácil, contando las horas inciertas
entre todas mis noches oscuras
a mi cuerpo lo arropaba la ausencia
y en mi piel hacía estragos el tiempo.

Regresé al sendero olvidado
empolvado aún por la ausencia
encontré a mi paso el infierno
que el amor convertía en el cielo.

Y buscando en veredas la señal de tus huellas
Pude ver que al tocarlas, no hacía daño con ellas.

Elevando mi rezo al final del camino
¿Creerás tú, amor lo que mis pasos hallaron?

Las espinas por donde tus pies caminaron
eran rosas tan vivas, cubiertas de besos.