La vida nos da sorpresas; cuando creemos que ya nada peor o mejor puede sucedernos, cuando decimos que jamás volverá a pasar aquello que vivimos y que nos dejó un mal recuerdo, Entonces es que volvemos a caer en lo mismo y quizá hasta peor. Pero también es cierto que quizá por no darnos una oportunidad debido a que ya tuvimos una mala experiencia; podríamos estar dejando pasar lo que llamamos felicidad.
 Siempre es bueno reflexionar sobre lo que ya hemos vivido, tratar de aprovechar todas las buenas enseñanzas que hemos obtenido y olvidar aquéllas malas.Estaremos aprendiendo hasta el fin de nuestros días y sino queremos volver a errar lo que debemos hacer es aprender con aquéllo que ya nos sucedió y dar todo de nosotros, meterle corazón alma y cuerpo a nuestra meta, a nuestro objetivo.