Glosa por la Niña desgraciada
Publicado en Feb 07, 2013
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Aquella flor de ternura
era niña muy coqueta,
hoy ya nadie la respeta,
sólo tiene desventura
 

José de la Cruz García Mora
 
 
 
 
Hija de ricos señores
era la niña bonita,
con aires de señorita
dominaba a los doctores.
Flor de fragantes olores
y capullo de frescura,
en cálida donosura
y colonias extranjeras,
vestía de primaveras
aquella flor de ternura.
 
 
 
 
 
Hermosa joven de cielo
rechazaba pretendientes,
ni siquiera los decentes
podían casar su velo.
Todos con gran desvelo
y con rimas de probeta,
le daban su ser poeta
para coronar su amor,
porque la pequeña flor
era niña muy coqueta.
 
 
 
 
 
Pero vino un forastero
de tierra desconocida
y les ganó la partida
sin poemas mi dinero.
Apenas dijo: "te quiero"
a la moderna Julieta
y en su fuga de cometa
y promesas sin cobijo,
sólo le dejó un hijo:
hoy ya nadie la respeta.
 
 
 
 
 
Un hijo sin apellido
la hicieron muy desgraciada,
de su casa despreciada
nunca tuvo otro marido.
Sólo rechazo y olvido
le deja la cama dura,
donde reclaman ternura
los hombres que rechazó.
Ya su reinado pasó:
sólo tiene desventura.
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Foto del autor José de la Cruz García Mora
Textos Publicados: 147
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2 Comentarios 648 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Unos versos tradicionales escritos hace varios años.

Palabras Clave: Glosa niña belleza riqueza flor

Categoría: Poesía

Subcategoría: Poesía General



Comentarios (2)add comment
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Federico Santa Maria Carrera

Un poco atragantado por el dolor de la injusticia... Estas son verdaderamente obras de gran valor, pues veo real contenido y arte concreto en su poesía... Y después del tiempo se queda en egoístas seis lecturas y sin ningún comentario... En la vereda de enfrente he visto palabrerio con ciento y tantas lecturas y decenas de comentarios aduladores...
Yo todo lo valoro y no desmerezco a nadie; pero " ¡Al César lo que es del César..!"
Responder
February 15, 2013
 

José de la Cruz García Mora

Gracias, Federico. No se cómo responder ante opiniones tan elogiosas. Yo apenas voy a cumplir tres meses en textale. No se cuánto tiempo tenga abierto el portal. Pienso que el ritmo de la página no es tan dinámico como la mayoría de usuarios quisiéramos. He visto que aquí se aplican muchas estrategias para multiplicar las lecturas y comentarios de manera ficticia. Pero yo no tengo ningún interés en engañarme a mi mismo, creando múltiples perfiles, exagerando las estadísticas de mi sitio, secuestrando el espacio que otros escritores también merecen, adulando hasta la exageración a un reducido o amplio círculo de textaleros. También he visto muchas quejas y ataques. No entro en el juego. Prefiero publicar algunas producciones antiguas y recientes, a un ritmo más bien lento, para saber hasta qué punto alcanzan audiencia, sin caer en frustraciones ni falsos optimismos. He tenido la suerte de encontrar algunos autores y escritos con talento y capacidad para el oficio. Los leo y comento con la frecuencia que el tiempo libre me lo permite. Cuando lo hago, siempre hay una motivación sincera de por medio: alguna idea, una frase, una metáfora, un planteamiento bien elaborado. En esos casos, bien vale la pena dejar huella con un comentario positivo. En otra ocasiones, el silencio es la mejor contribución. En el caso particular de los escritos propios, agradezco la fidelidad y la constancia de algunos amigos virtuales, quienes tienen la deferencia de pasar por mi sitio y dejar algún testimonio escrito. Esos gestos de amistad y solidaridad tienen un valor enorme. A estas alturas de mi vida, creo tener el criterio suficiente para asimilar el impacto de las muchas o pocas lecturas que dejan mis producciones y las de otros escritores que tampoco entran en el juego del autoengaño. Finalmente, gracias de nuevo por esos conceptos tan valiosos y llenos de vitalidad. Los textos publicados aquí, como lo he dicho en mi perfil, no suelen formar parte de mi actividad formal como escritor, porque yo no soy ni poeta, ni cuentista, ni novelista. Mis producciones son más formales y académicas para otros ámbitos, como la prensa o la universidad, aunque no está demás explorar los campos literarios o creativos, sin llegarse a creer el cuento por completo. Ratifico mi aprecio por sus opiniones y seguiremos contruyendo caminos para llenarse con la sapiencia de quienes tienen un manantial de talento para llenar estas páginas con calidad literaria. Saludos
Responder
February 16, 2013

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