Cae la lluvia sobre la ciudad
Y lava los árboles que, divertidos, 
Se mecen al compas de la música
Mojada de los grillos.
A lo lejos se oye tumulto de voces;
Entre ellas una me es conocida;
Una ya la he escuchado.
Una voz que se oye, de pronto cercana
Resonando dentro de mis oídos;
Resonando dentro de mi alma.
De pronto, tenues destellos de luz
Nacen de entre los árboles
Y resplandecen dentro de mis ojos;
Resplandecen dentro de mi alma
Donde se mezclan y toman distintas formas;
Entre ellas una me es conocida;
Una ya la he visto; una forma que
Mas que forma es una presencia
Y que mas que presencia es tu presencia.
Tu presencia que me levanta la alegría
Y me relata un cuento perfecto
De un amor entre rosas y jazmines
Con un abrazo que parece eterno
Mas no lo es pues entre rayos de luz
Que se cuelan entre mis ojos
Termina el sueño y empieza otra realidad
(La realidad) depojada de ti y de tu recuerdo,
El que se esfumó entre los rayos de luz
Que me regaló el amanecer.